El G-10 constata que la economía mundial mejoró en 2005 y apunta que crecerá aún más en 2006
El grupo de bancos centrales del G-10, formado por las principales potencias del mundo, constató una mejora de la economía mundial en 2005 y consideró que crecerá al mismo ritmo o se acelerará en 2006.
El presidente del Banco Central Europeo (BCE) y portavoz del G-10, Jean-Claude Trichet, aseguró hoy que actualmente existe un "entorno muy positivo" para la coyuntura mundial y agregó que la economía global está viviendo un "episodio alentador".
Aún así, al término de la reunión del G-10, Trichet precisó que el grupo se mostró cauteloso ante el desarrollo futuro de la economía global, aunque el "sentimiento general" fue optimista.
Los bancos centrales lucharán contra la inflación
El presidente del BCE dijo que la inflación mundial se mantuvo baja en 2005 y recalcó el papel que tienen los bancos centrales en preservar los pronósticos de inflación en niveles acordes con la estabilidad de precios.
A su juicio, las autoridades monetarias poseen una gran credibilidad mundial, que ha sido "constatada por los mercados", y esto permite hacer previsiones que mantienen la tasa de inflación sólidamente anclada a la estabilidad de precios.
A su vez, el G-10 prevé una estabilización de los precios del petróleo en las cotas actuales, aunque apuntó a este factor como uno de los riesgos que se ciñen sobre la economía mundial, junto a los desequilibrios globales.
El G-10 no teme el proteccionismo económico
Trichet subrayó que, a diferencia de otras ocasiones, el G-10 no percibió el proteccionismo económico como uno de los peligros actuales para la economía, si bien "es esencial evitar este fenómeno a medio plazo".
Con respecto a los tipos de interés, Trichet aseguró que se mantienen en una cota "muy baja" aunque hayan subido en los últimos meses y, como ejemplo, apuntó que los tipos a largo plazo en la eurozona estaban hoy "15 ó 20 puntos básicos por debajo de su cota de noviembre" pasado, antes de que el BCE subiese el precio del dinero en 0,25 puntos porcentuales.
Además, el G-10 analizó la situación de los mercados inmobiliarios, que Trichet definió como "un factor muy complejo", que "no es previsible" y cuyo impacto se debe juzgar cautelosamente.