BME compra a Metrovacesa una sede operativa
Bolsas y Mercados Españoles ha comprado a Metrovacesa la antigua sede de Hewlett-Packard en Madrid por 37,5 millones de euros. El organismo agrupará en el edificio a algunas de sus filiales que ahora están dispersas.
Bolsas y Mercados Españoles (BME) sigue el ejemplo de otras grandes compañías españolas al centralizar parte de sus servicios en un complejo urbanístico, tal y como han hecho el grupo Santander o Telefónica. Así, el holding de mercados español agrupará varias de sus filiales en un edificio situado a las afueras del centro de Madrid, la antigua sede de Hewlett-Packard, en Las Rozas. BME pagará 37,5 millones por el inmueble, propiedad de la primera inmobiliaria española, Metrovacesa. BME ha cerrado la operación esta semana y prevé comunicarla en breve.
En concreto, el nuevo edificio acogerá a Senaf, mercado electrónico de negociación de deuda pública, el mercado de opciones y futuros MEFF, Aiaf, dedicada tanto al primario como secundario de deuda privada y a Iberclear, sociedad encargada del registro, compensación y liquidación de los valores admitidos a negociación en las Bolsas u otros mercados. Estas filiales de BME que se encontraban emplazadas en Madrid en distintos edificios en régimen de alquiler, y trasladará próximamente al nuevo inmueble.
El objetivo es mejorar la eficiencia y reducir los costes de alquiler. Al edificio de Las Rozas se trasladará también personal dedicado a la gestión de sistemas e informática de la Bolsa de Madrid. El histórico Palacio de la Bolsa, situado en la madrileña Plaza de la Lealtad, seguirá siendo la sede representativa del grupo y seguirá acogiendo la negociación de valores en corros y, entre otros, los departamentos de presidencia, estudios, prensa y atención al público. De hecho, el único uso legal posible para el Palacio de la Bolsa, que es propiedad de Patrimonio del Estado y que ocupa BME con un contrato de alquiler a 30 años firmado en 2004, es la contratación de valores.
La práctica totalidad de la negociación de las cuatro Bolsas españolas y de los demás mercados integrados en BME se hace vía electrónica, luego el cambio de la ubicación física de la sociedad no tiene impacto sobre los intermediarios del mercado, toda vez que los corros de Madrid -al igual que los de Barcelona, Bilbao y Valencia- no se mueven de sitio.
BME barajaba desde principios de año varias opciones para trasladar buena parte de sus operaciones, todas ellas en los alrededores de Madrid. De hecho, el pasado mes de abril, el presidente de Bolsas y Mercados Españoles, Antonio Zoido, explicó a la Junta General de Accionistas de la sociedad que 'ya se han iniciado los trabajos preparativos para la salida a cotización de la sociedad', y que preveía centralizar en un nuevo edificio en Madrid a diferentes empresas filiales.
Un palacio que inauguró María Cristina en 1893
Bolsas y Mercados Españoles mantiene como sede representativa el edificio de la Bolsa de Madrid, el Palacio de la Bolsa, inaugurado en 1893 por la reina María Cristina. Ya pocos operadores visitan a diario el inmueble más representativo del mercado español, que durante las próximas tres décadas permanecerá en la órbita de BME. En 1996 el Estado presentó una demanda civil contra la Bolsa reclamando alquileres atrasados desde 1988, cerca de 9 millones de euros. Ese año la Ley del Mercado de Valores había eliminado la figura del agente, y por tanto se extinguió la Junta Sindical del Colegio de Agentes de Cambio y Bolsa, organismo que figuraba como titular del contrato de alquiler desde 1923. La Bolsa de Madrid entendió que era heredera de la Junta y, por tanto, se subrogaba a ese contrato. Patrimonio del Estado estimaba que el arrendamiento quedaba cancelado, ya que la Bolsa se había convertido en una sociedad de carácter privado. La demanda presentada por esta cuestión fue admitida a trámite, pero el caso encalló en los tribunales hasta 2004.La construcción del edificio se remonta a 1878, y su financiación corrió a cargo del Estado con dos condiciones: que el edificio pasara a patrimonio público aunque lo usasen los agentes y que su destino fuese únicamente el de Bolsa de Comercio. Así fue hasta que en 1923 se firmó el contrato de alquiler, que se mantuvo durante 65 años. El pasado año finalmente la Bolsa llegó a un acuerdo con Patrimonio del Estado. El contrato firmado, del que no se informó su cuantía, tiene una duración de 30 años. El histórico patio de operaciones acristalado seguirá siendo el hogar del bolsista.