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CincoSentidos

Q7, potencia ecológica

Se llama Audi Q7 Hybrid y se adentra en la misma dirección que otros fabricantes: la impulsión mediante sistemas híbridos. En principio, este lujoso todoterreno de tracción total permanente, con capacidad para siete pasajeros, no hará acto de presencia hasta 2008 con este novedoso mecanismo -en diésel y gasolina llega antes de finales de año-.

Para entonces, además de con el Lexus RX400h, con el que comparte una gran similitud técnica, tendrá que competir con un vehículo similar de Mercedes -previsiblemente, sobre la base de la Clase ML- y, conforme apuntan diversas fuentes, un Porsche Cayenne que se servirá de tecnología similar.

Por un lado, el Q7 Hybrid aplica la mecánica de gasolina presente en otros modelos de la firma de los aros, como el deportivo RS4, el A6 y el A8, todos ellos con motor de 4,2 litros, ocho cilindros en V e inyección directa FSI, que entrega, en el caso del nuevo todoterreno de Audi, 350 CV y un valor máximo de par establecido en 440 Nm.

El Q7 Hybrid cuenta, además, con accionamiento del compresor de aire acondicionado y bomba de la dirección asistida eléctrica, lo que permite que estos dispositivos actúen, si fuera preciso, incluso cuando el vehículo está detenido por completo o bien se impulsa exclusivamente con la motorización eléctrica.

Precisamente ésta va instalada entre el motor de explosión y la caja de cambios de variador continuo Multitronic -automática y secuencial, con siete etapas-. La arquitectura ahorra espacio y permite que el Q7 Hybrid avance con uno de los dos motores o los dos a la vez, en función de la fuerza que se demande. De hecho, la idea es que se impulse hasta 30 km/h, como circulando en atascos o ciudad -entorno donde mayor ahorro de carburante consigue si no se abusa del acelerador y, en consecuencia, donde menor nivel de emisiones contaminantes arroja-, con la motorización eléctrica, que además suma 200 Nm extra desde que arranca.

La decisión de qué motor funciona -el eléctrico se activa de forma automática e imperceptible para conductor y pasaje- depende de una centralita electrónica que evalúa las decisiones del conductor, en función de la aceleración, la frenada y el cambio de marchas, la velocidad, la carga y las propias condiciones de la ruta.

Con un consumo medio establecido en 12 l/100 km, aproximadamente, un 12% inferior a la de un vehículo de gasolina similar, su aceleración es propia de un deportivo de campanillas: 6,8 segundos en el paso de 0 a 100 km/h.

Además, las baterías que alimentan el sistema eléctrico del Q7 se autorrecargan con la energía cinética derivada de frenadas y aceleraciones cuesta arriba. Todo un invento que se presenta, hasta la llegada de la tan anhelada pila de combustible, como la solución más interesante para los vehículos de alto consumo como este, sin recurrir necesariamente al gasóleo.

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