La banca pacta para mejorar la vida familiar de sus empleados
Bancos y cajas se fijan en diversas multinacionales para flexibilizar horarios, bajas por maternidad y excedencias
Tener hijos hace unos años requería que no le viniera demasiado mal al banco', recuerda Ana, prejubilada de uno de los mayores bancos del país. Ella formó parte de comités de empresa en los años ochenta y encabezó decenas de reivindicaciones encaminadas a conciliar la vida laboral con la familiar. Algo ajena ya a los problemas de sus compañeros, pero orgullosa, aplaude los últimos logros en favor de la flexibilidad laboral.
Y es que las principales entidades del sector financiero se suman a multinacionales como Procter & Gamble, IBM, HP, Microsoft o Vodafone como impulsoras de medidas en la empresa para lograr la famosa conciliación de la vida personal y laboral. Parece que ya no es sólo una moda de los departamentos de recursos humanos. Grandes empresas españolas y más recientemente, el sector bancario, uno de los más reacios al cambio de costumbres, está cerrando acuerdos con los sindicatos para avanzar por esta vía. Es el caso del Santander, BBVA, Popular o Banesto, entidades que han negociado en los últimos meses un nuevo marco de relaciones laborales que cristaliza en horarios, excedencias y bajas por maternidad más flexibles. 'Esperamos que el ejemplo cunda y que todas las entidades incluyan medidas que protejan la vida del trabajador fuera de la oficina', dice el secretario de Organización de Banca en CC OO, Joaquín Campo. El salario de unas 225.000 personas depende de este sector.
El BBVA firmó el día 8 un acuerdo que mejora numerosos puntos del Convenio Colectivo de Banca. El texto incluye mejores horarios para personas con hijos menores de siete años, familiares mayores de 65 o discapacitados; las excedencias por maternidad o cuidado de familiares pasan de uno a tres años; los traslados se proponen teniendo en cuenta la situación familiar, etcétera. El director de Recursos Humanos, Ángel Cano, asegura que 'BBVA quiere encabezar el compromiso con lo que demanda la sociedad actual'.
Su homólogo en el Banco Popular, José Luis Manso, espera encontrarse en unos días con los sindicatos para cerrar avances similares a favor de 13.500 asalariados. Un 25% son mujeres, 160 están actualmente de baja por maternidad y 110 empleados gozan de excedencia.
El plan del Popular ofrece a los futuros padres, además de a quienes tienen hijos menores de tres años, 60 euros al mes para pagar la guardería; la ausencia por maternidad será cubierta en todas las oficinas con menos de cuatro empleados; las madres de trillizos reciben licencia retribuida por un año, y se amplían los plazos y causas para solicitar excedencias. 'El acuerdo contempla 14 medidas y ya estamos pensando en mejorarlas e incluir alguna nueva', expresa el director de Recursos Humanos.
La plantilla de Bancaja también tuvo buenas noticias en octubre: las trabajadoras tienen derecho a un permiso retribuido de dos horas diarias para cuidar a sus recién nacidos. Esta concesión se extiende hasta que cumplen nueve meses y puede ser disfrutada al principio o al final de la jornada.
Aunque las madres son las mayores beneficiadas, las conquistas sociales van más allá. Banesto se ha comprometido a velar por la reunificación familiar de sus trabajadores en un contexto en el que las fuerzas sindicales se quejan de excesiva movilidad geográfica. El Santander ha abierto sus cursos de formación al trabajador en excedencia. Y Caja Madrid aboga por el acercamiento al domicilio (800 empleados han cambiado de oficina desde 2002).
La Guía de Buenas Prácticas de la Empresa Flexible, editada por la Comunidad de Madrid, señala que la carencia de políticas a favor de la vida familiar acarrea graves consecuencias a la empresa. Cita el incremento de casos de estrés, ansiedad y depresión, el enrarecimiento del clima laboral, rechazo a los desplazamientos o menor rendimiento. La banca parece haber tomado nota.
Siete días de permiso para el padre
La madre de un recién nacido tiene derecho a dedicarse a él en cuerpo y alma durante las 16 primeras semanas de vida, frente a las 48 horas que tiene aseguradas el padre. El Gobierno ha prometido atender las múltiples voces que piden una licencia mayor para el progenitor y el titular de Trabajo, Jesús Caldera, avanzó el martes que el plazo se ampliará a siete días. La medida afectaría a unos 400.000 hombres al año, según la tasa de natalidad de 2004, e irá inmersa en la Ley de Igualdad entre Hombres y Mujeres que será remitida al Parlamento.Si son siete o más jornadas dependerá de los recursos económicos de la Seguridad Social. Los primeros cálculos señalan que una semana de baja por nacimiento supone un gasto de 500 millones anuales.El permiso de paternidad será independiente del que favorece a la madre aunque queda lejos de la petición de cuatro semanas que el grupo parlamentario Catalán lanzó en abril.Actualmente el padre sólo puede obtener días restándolos de la baja de su pareja. La mujer cuenta con las citadas 16 semanas (siempre que haya cotizado 180 días en los últimos cinco años), de las que un total de diez pueden pasar al varón mientras sea de forma ininterrumpida y que en el momento de hacerse efectiva la reincorporación al trabajo por parte de la madre no suponga un riesgo para su salud.CiU ha perseguido la subida de 16 a 20 semanas y que las cuatro últimas sean en exclusiva del padre. El Congreso rechazó la propuesta en septiembre y el debate sigue.
Empresas flexibles
La tecnológica HP detecta entre su plantilla a los adictos al trabajo y empleados más propensos a sufrir estrés para prestarles asesoramiento. Quienes tienen hijos menores de tres años acceden a cheques guardería. Y el horario matinal de entrada va de 8,30 a 9,30, en función de las necesidades diarias de cada uno y sin que tenga que comunicarse previamente.
La política de luces apagadas es común en empresas nórdicas como Nokia. La compañía fija una hora a la que debe terminar la jornada y cumple a rajatabla. En España, Caja Madrid o Sanitas también apagan las luces y obligan a sus empleados a comunicar si tienen pensado ir a trabajar en fin de semana.
El programa Trébol de la farmacéutica Novartis vela por que sus empleados no tengan reuniones más allá de las 17.30 horas.