La exportación crece un 12% por el tirón en bienes de equipo
El crecimiento de las exportaciones en septiembre fue muy similar al de las importaciones, gracias al tirón de los bienes de equipo. Pese a esta mejora puntual, en el conjunto del año las compras crecen más del doble que las ventas, lo que lleva el déficit comercial a superar en un 30% al acumulado hace un año.
Septiembre insufló un halo de esperanza a la maltrecha balanza comercial española. El excelente comportamiento de las ventas de bienes de equipo en el extranjero, llevó a que el conjunto de las exportaciones creciese un 11,7% en el mes, un nivel casi idéntico al de las importaciones (12,1%). El noveno mes del año corta así con una tendencia preocupante que se venía registrando desde hace varios trimestres: si se toma como referencia el balance agregado del periodo enero-septiembre, las exportaciones crecieron un 4,8%, bastante menos de la mitad de las compras al extranjero (12,2%). Esta nociva proporción se viene manteniendo desde principios del año pasado, lo que llevó a que el déficit exterior superase los 60.000 millones de euros. Pese a la mejora de tendencia registrada en el último trimestre, 2005 se cerrará con un montante bastante más alarmante: en nueve meses, ya sumaba 56.700 millones.
La rúbrica de bienes de equipo, que representa la quinta parte de las ventas de las empresas españolas en el extranjero, mejoró en septiembre un 20,3%, según los datos difundidos ayer por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo. También se comportaron de forma notable las manufacturas, al crecer un 14,3% sobre el año anterior. En el debe hay que colocar, una vez más, el sector del automóvil, cuyas exportaciones cayeron un 1,5% en septiembre. La crisis de la automoción, un sector que supone otra quinta parte de las exportaciones españolas, es aún más grave en el agregado del año: hasta septiembre se vendió al exterior por valor de 23.036 euros, casi un 4% menos que en el mismo periodo del año anterior.
En el otro lado de la balanza, el aumento de valor de las importaciones ha sido especialmente acusado en el sector de la energía, con un 40% más hasta septiembre que el año pasado. Las espectaculares subidas del precio del petróleo y el gas explican este movimiento. Otras subidas que han dañado la balanza comercial española han sido las importaciones de bienes de equipo (13,7% más que hace un año), manufacturas de consumo (15,1%) y materias primas (17,6%), a consecuencia de la fuerte demanda interna. En el sector de las manufacturas, el crecimiento de las exportaciones supera de largo al de las importaciones, lo que no impide una balanza desfavorable en lo que va de año de más de 8.000 millones de euros.
Con estas cifras, el tercer trimestre del año se cierra con un panorama algo menos sombrío para la balanza comercial: las exportaciones aumentaron un 7% interanual, frente al 5,6% del trimestre precedente. Las importaciones se mantuvieron en el entorno del 12%, igual que el resto del año. Así el déficit trimestral sube el 13%, lejos del 22,1% y el 29,2% de los dos anteriores.
El incremento del agujero comercial fue menos pronunciado en el tercer trimestre
Las ventas a la UE suben la quinta parte que el resto
Los datos publicados ayer por el Ministerio de Industria reflejan a las claras una de las mayores preocupaciones de su titular, José Montilla. Las exportaciones españolas a los doce países miembros de la zona euro apenas crecieron en septiembre un 5,3%, casi cinco veces menos que las destinadas al resto del mundo (24,2%). El contraste explica buena parte del problema comercial que arrastra España desde hace dos años: los mayores países de la zona euro, cuyas economías vienen renqueando desde hace años, representan el 58,7% de las exportaciones españolas. Si se añade el resto de los de la Unión Europea, el porcentaje alcanza prácticamente tres de cada cuatro euros vendidos por España. De ahí que, con unas condiciones económicas que limitan las compras de los mayores países receptores, las ventas españolas crecen a un ritmo mucho menor que las importaciones y el déficit comercial no hace sino aumentar.El Gobierno se planteó hace meses la necesidad de elevar la diversificación geográfica de las exportaciones españolas, para lo que está poniendo en marcha, en colaboración con la CEOE, nueve planes específicos para otros tantos destinos infraaprovechados. Entre ellos se encuentran Marruecos, China, Rusia o Estados Unidos. Las cifras de septiembre parecen reflejar algún cambio de tendencia en este sentido: las exportaciones a China, sin duda el país donde España tiene más margen de ganancia comercial, aumentaron un 51% interanual en septiembre, y un 24% si se consideran los nueve primeros meses del año. Aun así, el déficit con ese país supera ya los 7.000 millones.Dentro de la Unión Europea, los datos agregados enero-septiembre reflejan la debilidad de las exportaciones a los dos mayores socios comerciales de España: las destinadas a Francia crecieron un 5,5%, y las referidas a Alemania, un 3,9%.La tasa de cobertura, cociente entre exportaciones e importaciones en el periodo enero-septiembre, queda en el 66,5%, cinco puntos menos que hace un año. Esta relación implica que, por cada tres euros que España compra del exterior, vende por valor de sólo dos.