Independencia condicionada
La principal valoración a hacer sobre el gobierno en las grandes empresas españolas que cotizan es positiva: no incumplen la ley de manera destacable. Es la conclusión del informe anual de Gobierno Corporativo de las Compañías del Ibex 35, realizado por la CNMV con los datos de 2004.
Pero el análisis destaca tanto aspectos positivos como negativos. Y es preocupante que la balanza se incline por el peso de estos últimos, y más que sea en el apartado sobre los consejeros independientes donde se destacan más las sombras.
El Informe Olivencia sobre buen gobierno deja claro que la relación entre consejeros dominicales (los que representan el capital, propio o no) e independientes debe reflejar la proporción entre los paquetes significativos y el capital flotante. Sin embargo, en 13 compañías de las 35 el número de dominicales es el doble o más que el de independientes y en otras 13 éstos no superan un tercio del consejo. Sólo son mayoría en nueve sociedades. O sea: hay mucho camino por recorrer.
El caso se agrava al examinar el nunca resuelto concepto de independencia. Existen, y así lo refiere la CNMV, casos en los que un independiente ocupa cinco o más puestos en los consejos de otras entidades del mismo grupo, otros están también en el consejo de un accionista relevante, otros tienen otras relaciones contractuales con el grupo y los hay que ni cumplen los criterios de la recomendación de la Comisión Europea. Es decir, la independencia en entredicho.
Si a esto unimos que menos de la mitad de las empresas ha hecho caso a la recomendación del límite de edad de los consejeros, la presencia de mujeres es mínima (3,4%) y la mayoría son dominicales, la remuneración y los blindajes de los consejeros y de los altos cargos no se somete -ni se consulta- a la junta general, y sólo se hace si lo exige la ley, la conclusión es que el plan del Ejecutivo para mejorar el buen gobierno empieza a urgir. Porque si todos estos aspectos no mejoran en 2005 va a haber que dar la razón a quienes califican de papel mojado el buen gobierno basado en recomendaciones.