'Se hereda el patrimonio, no el puesto de trabajo'
Acaba de estrenarse al frente de la asociación de la empresa familiar, una organización que quiere reforzar su papel de interlocutor con la Administración
Acaba de ser nombrado, a sus 56 años, presidente del Instituto de la Empresa Familiar. Su trayectoria avala al valenciano Juan Roig. Además de fundar Mercadona, que cuenta con 922 supermercados y dirigir a 54.000 empleados, ha sido durante ocho años presidente de la Asociación Española de Codificación Comercial (Aecoc). Parco en palabras comenzó su andadura profesional en la empresa de su padre Cárnicas Roig, que contaba con ocho carnicerías y supermercados en Valencia.
Como nuevo presidente del Instituto de la Empresa Familiar, ¿cuáles son sus planes y objetivos?
Mi plan es continuista. Creo que en el Instituto se ha hecho desde su fundación en 1992 una grandísima labor. Lo más importante ha sido transmitir a la sociedad la importancia que tiene la empresa, sobre todo la familiar. Y se ha conseguido durante estos 13 años que se haya cambiado mucha legislación que iba en contra del desarrollo de la empresa familiar. Eso ha sido un logro del Instituto, de las familias y de todas las empresas, que se han beneficiado a nivel fiscal.
'El que gestiona la empresa no quiere irse y el que está fuera quiere entrar'
En la asamblea celebrada esta mañana el pasado martes se ha constatado la necesidad que existe de potenciar el diálogo con la Administración.
Lo que queremos, una vez conseguido el gran éxito que ha tenido el Instituto, es ahondar en la transmisión de la opinión de los empresarios a la sociedad en general y a los políticos. Queremos que la voz de la sociedad civil, de la cual nos consideramos unos representantes, se oiga. Ese papel, lo tenemos que protagonizar nosotros.
También han hecho un llamamiento a que reduzca la crispación política, han apelado al consenso para rebajar ese malestar y han reivindicado el mercado único, ¿están realmente preocupados?
Como todos los españoles, estamos en una situación difícil con una alta crispación, y nosotros lo que le estamos pidiendo es que ese grado de crispación que se está viviendo se disminuya.
¿Cómo son las relaciones con el Gobierno actual?
Buenas, igual que con el anterior. Hay una relación excelente con el Gobierno y también con la oposición. Tenemos mucha relación con el Gobierno porque nosotros aportamos una praxis de poder tener una interlocución con empresarios reales que se juegan el dinero y es fundamental hablar con personas que se juegan su patrimonio y poder transmitir sus preocupaciones. Este ha sido el eje que hemos mantenido estos años que nos ha permitido ser un referente la empresa familiar.
¿Existe preocupación por parte de los empresarios catalanes de las posibles repercusiones que pueda tener para las empresas catalanas la polémica surgida por el Estatuto catalán?
Más que preocupación en el sentido específico, yo diría que el tema que más preocupa es el mantenimiento del mercado único. No creo que haya ningún rechazo en el resto del país a las empresas catalanas. Creo que eso incrementa la crispación. En la Asamblea que hemos celebrado, los empresarios catalanes han insistido en la necesidad de incrementar un mercado único. Ha habido una confusión porque hay empresarios catalanes que firmaron una carta pidiendo el Estatuto, pero lo que pedían es que se llegue a algún acuerdo, no al Estatuto que hoy hay o que pueda salir. El empresario catalán, que yo conozco mucho, es muy españolista. Lo que si respetamos son las peculiaridades de cada autonomía.
Es más fácil la sucesión en una empresa que está en Bolsa que en una empresa que no lo está?
Al final siempre hay un núcleo duro en cualquier empresa, salga o no a Bolsa que hace que el cambio no sea nunca fácil. Tampoco es fácil un cambio de Gobierno, cualquier cambio siempre es complicado.
¿Cómo se afronta una sucesión con éxito?
Hay que tener en cuenta que el patrimonio se hereda y el puesto de trabajo no. Esa es una línea general que luego llevarla a cabo en cada empresa se hace de una forma distinta, pero lo importante es separar lo que es propiedad de lo que es gestión. Es difícil, pero separar esas dos cosas puede llevar al éxito.
¿Cómo vienen de preparadas las nuevas generaciones de empresarios que son los que están realizando las sucesiones de las empresas?
Los jóvenes están mucho más preparados. Mucho mejor que antes.
Pero a veces se encuentran con una traba, sobre todo cuando el fundador no les deja paso.
El que está dentro no quiere irse y el que está fuera quiere entrar. Pero eso es normal en cualquier asociación. Y ahí está todo el trabajo que ha hecho el Instituto sobre cómo una empresa familiar puede hacer la sucesión, pero puede haber muchas guías y recomendaciones que al final somos seres humanos a quienes las rencillas personales o de cualquier tipo afectan.
La búsqueda del consenso para crecer
El discurso con el que Juan Roig se dirigió a los socios del Instituto de la Empresa Familiar con ocasión de su nombramiento la semana pasada contenía una petición a las fuerzas políticas: la reducción de la tensión política. 'La política no puede ser un foco de tensión entre regiones o para las empresas', dijo. Reclamó que la agenda política atienda a criterios económicos y pidió a los partidos que 'consensúen las medidas fundamentales para no perjudicar a la productividad'.
El buen gobierno de la empresa familiar
El nuevo presidente del Instituto de la Empresa Familiar tiene varios puntos relevantes en su agenda de trabajo. Desde concienciar a los empresarios españoles para que afronten las reformas necesarias para competir en un mundo globalizado, a continuar la labor de interlocutor con la Administración, pasando por fortalecer la red de asociaciones territoriales, o difundir las mejores prácticas en materia de buen gobierno familiar y empresarial. De hecho, el Instituto publicó hace unos meses una guía de buen gobierno para la empresa familiar que, según explica Juan Roig 'es una referencia para que las empresas tengan en cuenta a la hora de aplicar su gestión de buen gobierno'. El presidente del Instituto añade que a los empresarios familiares también les preocupa especialmente el tema de la responsabilidad social corporativa, 'en la medida en que la empresa familiar suele estar muy implicada en la sociedad en la que ha nacido y, por lo tanto, tiene una responsabilidad sobre todo social respecto al entorno en el que se ubica'. El Instituto participa en el Foro de Expertos creado en el seno del Ministerio de Trabajo para definir la responsabilidad empresarial y también en la subcomisión parlamentaria creada al respecto. Juan Roig puntualiza además la importancia de la conciliación de la vida laboral y personal. Y cuando se le pregunta si es fácil poner en marcha políticas de conciliación en las empresas más pequeñas contesta orgulloso que Mercadona es un ejemplo de esa política. 'Cada vez hay que tener más en cuenta la conciliación y hay que llegar a un punto de equilibrio. Y cada persona y cada cultura tendrá que ver cómo encuentra ese equilibrio', explica.