El sector textil avanza en la senda de la responsabilidad
Las empresas son cada vez más conscientes de que las buenas prácticas influyen en la valoración que de ellas tienen los inversores y las empresas textiles son conscientes de que estas buenas prácticas deben incluir a sus proveedores.
La organización Intermón Oxfam ha publicado un documento destinado a las empresas textiles españolas en el que asegura que es posible compaginar la responsabilidad social corporativa con los beneficios. El informe afirma que se pueden garantizar los derechos laborales de los trabajadores sin perder competitividad en el mercado, y recuerda a las empresas que el actual proceso de deslocalización en el que las compañías tratan de reducir costes no justifica aumentar la precariedad laboral.
Intermón Oxfam pide a las empresas un análisis de su política de negocio con la participación de los grupos de interés para identificar las prácticas de compras que impiden a sus proveedores aplicar los criterios de RSC. Pocos días después Inditex anunciaba su intención de mantener una reunión con sus proveedores de Marruecos. El objetivo es normalizar su cadena de producción en materia de cumplimiento y protección de los derechos humanos y laborales fundamentales.
El secretario general de Inditex, Antonio Abril, reconoció en unas jornadas sobre responsabilidad corporativa celebradas en Barcelona que 'el talón de Aquiles de la compañía es la gestión sostenible de la cadena de proveedores'. De ahí los esfuerzos para extender los principios responsables a toda la cadena de suministros.
No es la única multinacional del textil que muestra públicamente su interés por la sostenibilidad a lo largo de todo el proceso. La semana pasada, la compañía estadounidense Levi Strauss publicó una lista en la que se incluyen los datos de todas sus fábricas y proveedores que trabajan para ella en todo el mundo con el objetivo de fomentar la transparencia y mejorar las condiciones de trabajo de sus empleados.
Se trata de una medida de transparencia que el vicepresidente de la empresa, David Love, ha animado a seguir al resto de sus competidores a través del fomento de 'una mayor colaboración entre las marcas'.
En 1991 Levi Strauss fue la primera multinacional en adherirse a un código de conducta para los proveedores internacionales que tiene por objetivo regular conceptos como el trabajo infantil o los trabajos forzados de los empleados.