La calle de atrás se impone
El Paseo de Gracia de Barcelona o la calle Serrano de Madrid, por ejemplo, van camino de convertirse en escaparates en los que las principales cadenas de moda no buscan la rentabilidad de la tienda sino el reclamo y la publicidad que les supone estar presentes en las zonas más caras y visibles de la ciudad. El encarecimiento de los alquileres de los inmuebles está llevando a las centrales de franquicia a recomendar a sus asociados (sobre todo, futuros o potenciales asociados) a buscar locales en calles de segundo nivel o de barrio. Quizá vendan menos pero es la única forma que encuentran para hacer rentables sus negocios.
Según explica Gonzalo Bernardos, director del Master en Creación, Gestión y Desarrollo de Franquicias de les Heures, en la Universidad de Barcelona, en la Ciudad Condal 'el alquiler de los locales comerciales en zonas secundarias (calles grandes) no llega prácticamente en ningún caso al 20% de los precios por metro cuadrado observados en el Paseo de Gracia o en la Puerta del Ángel'. Bernardos asegura que 'en la actualidad hay un elevado número de locales vacíos en calles relativamente comerciales de bastantes barrios de Barcelona y Madrid', pero que la mayoría de empresas franquiciadoras está desaprovechando estas oportunidades 'al no tener un departamento inmobiliario específico'.
La visión general que se está extendiendo en el ámbito de la franquicia es que los gastos de alquiler son tan importantes que ya no sólo condicionan sino que incluso determinan la ubicación de determinados locales. 'En muchos casos al colocar algunas tiendas en determinados espacios las cuentas no salen, y los responsables de expansión de las marcas se tienen que convertir en especialistas inmobiliarios', explica Julián Martín, de Barbadillo & Asociados.
La consultora especializada Tormo & Asociados está ya recomendando a sus franquiciadores que elijan una segunda línea comercial debido a la subida de precios de los alquileres, según explica María Dolores Sevillano. 'La selección de la ubicación también está condicionada por el tipo de negocio. Por ejemplo, las franquicias de servicios no necesitan una primera línea comercial, es preferible que opten por zonas residenciales'.
Sevillano también apunta que está en alza la selección de localidades medianas 'donde la franquicia no ha tenido tanta implantación hasta ahora, pero donde los establecimientos pueden alcanzar una mayor rentabilidad'.
La cadena de tintorerías Clean Master recomienda a sus asociados localizaciones en buenas calles de barrio y cercanas a supermercados, fruterías o quioscos de prensa, es decir, en zonas de paso pero con precios de arrendamiento asequibles. Según Alberto Torrent, adjunto a la dirección, el alquiler medio de un establecimiento en el conjunto del territorio español ronda los 1.800 euros, pero en poblaciones medianas es inferior por lo que la rentabilidad puede aumentar.
La enseña de dietética y nutrición Naturhouse (casi 900 tiendas) ayuda a sus franquiciados a buscar local y les asesora en todo el proceso de implantación del negocio. 'Les aconsejamos zonas de mucho tránsito que estén, por ejemplo, cerca de colegios o de otro tipo de negocios o actividades que ofrezcan sinergias con la nuestra, pero siempre con rentas medias, nunca altas para que salga rentable el establecimiento', explica Carolina López, responsable de marketing.
En una línea similar se manifiesta Mariano del Cura, director de expansión de la cadena Calderón Sport que cuenta con 25 tiendas propias y 15 franquiciadas. En este caso, una de sus prioridades son los centros comerciales y, cada vez más, las capitales de provincia y las poblaciones de tamaño mediano debido a que los costes son las accesibles.
El casero y el sector
'Muchos negocios trabajan para su casero' debido al alza de los costes inmobiliarios, asegura Julián Martín, de Barbadillo. 'Hay una percepción general entre los franquiciadores de que, en algunos casos, 'prácticamente están trabajando para el dueño de su local en vez de para su propio negocio'.'Nuestros locales no están la zona más comercial debido a nuestro tipo de negocio', explica Mario Martínez, gerente de Carson. Esta cadena de venta de vehículos precisa de locales situados en zonas que dispongan de espacio para aparcar, 'puede ser en las afueras de la ciudad y en lugares sin mucha afluencia de público. Lo que buscamos es que los gastos fijos sean lo menor posible para que el franquiciado logre una alta rentabilidad', añade. Diseñamos la franquicia eliminando el gasto en inmovilizado financiero y no queremos que ese esfuerzo se vaya en el alquiler.
Las poblaciones medianas, en la diana
Cada vez son más las marcas que buscan extender su red en localidades de tamaño medio, ya sea de forma complementaria con su preferencia por las localidades grandes o como línea fundamental de crecimiento. Detrás de esta decisión está el esfuerzo que hay que realizar para lograr la rentabilidad del establecimiento y el encarecimiento de los locales comerciales. Ejemplos de esta tendencia los hay en todos los sectores. Calderón Sport, Dándara, Open 25 o Telepóliza, son algunas de las enseñas que están adoptando esta postura.La cadena de ropa infantil Picias tiene tiendas en Aranda de Duero, Miranda de Ebro, Palencia, Mieres, Gijón, Redondela, Villarreal, Baena y Alhaurín de la Torre, entre otras poblaciones. Según la directora de expansión, Natalia Lázaro, el motivo es que 'los alquileres son más bajos y hay menos competencia'. 'Nosotros estudiamos cada población, su nivel de renta, la competencia que nos podemos encontrar, el número de niños, la evolución de la natalidad y la calle en la que se puede implantar el local. Si es una población pequeña, entonces hay que ir al mejor lugar', comenta Natalia Lázaro. Picias, que cuenta con nueve establecimientos, tiene sus miras puestas en las poblaciones con más de 20.000 habitantes, pero antes hace un estudio completo de la zona.