Analistas y gestores apuestan por las Bolsas europeas
Los valores europeos se benefician ya de la apreciación del dólar y de precios más atractivos que los de las acciones en EE UU.
Es el turno de Europa. Aunque todavía incipientes, los síntomas de reactivación de la economía alemana están mejorando el sentimiento sobre las Bolsas europeas, en general, y la alemana, en particular. Aunque en los últimas jornadas los índices europeos dejaron atrás los máximos conseguidos en los últimos tres años, analistas y bancos de inversión consideran que las caídas no proseguirán durante mucho tiempo y piensan que la inversión en acciones europeas es aún la opción más rentable posible.
Después de que en 2004 la Bolsa española se revalorizara un 17,4%, batiendo al resto de índices del Viejo Continente y de los estadounidenses, en lo que queda de año serán las compañías europeas las que aglutinen las mayores ganancias de la renta variable. Las oportunidades de inversión en la Bolsa española se concentran cada vez en menos valores y conviene abrir el abanico de posibilidades. Europa es, a juicio de todos los analistas consultados, el mercado natural y el que ofrece las mejores oportunidades, por lo que los índices podrán seguir subiendo.
No obstante, ni siquiera los más optimistas olvidan que el escenario no está exento de riesgos. 'Todavía existen muchas incertidumbres pero está claro que la Bolsa europea está barata, y tiene potencial', sostiene Jordi Falgueras, de Gaesco. La escalada del crudo, el riesgo latente de una depreciación del dólar, las dudas que se ciernen todavía sobre las economías europeas y, por qué no, la toma de beneficios de los inversores ha provocado en los últimos días recortes en los principales índices europeos (el Euro Stoxx ha bajado desde los máximos alcanzados en agosto un 4,55%).
Pero los analistas no ven en estas caídas un cambio de tendencia preocupante y aseguran que se mantiene un fondo alcista. 'No creo que haya motivos para preocuparse en exceso, los indicadores de crecimiento son positivos, la subida de tipos está lejos, con la inflación en la zona contenida, y los resultados empresariales son, en general, buenos', apunta David Burns, de Schroders.
Burns coincide con otros expertos al subrayar las bonanzas de este mercado frente al estadounidense, pese a la mayor robustez del ciclo económico en Estados Unidos. 'Es cierto que la economía de EE UU presenta más signos de fortaleza, pero al mismo tiempo existen menos oportunidades de inversión que en Europa', añade Burns.
De momento, las Bolsas europeas se están beneficiando de la apreciación del dólar, pero algunos analistas apuntan ya cierto riesgo de que cambie el panorama de las divisas. David Cano, de Analistas Financieros, considera que 'la depreciación del billete verde podría ser un lastre a medio plazo', aunque piensa que este temor se compensa en parte porque 'se espera cierta reactivación del ciclo en Europa'. El experto llama la atención sobre que esta reactivación no lleva implícito el riesgo de inflación, por lo que 'el alza de tipos podría retrasarse'.
Lo cierto es que en los últimos meses se ha ampliado la brecha de revalorizaciones a favor de los índices europeos frente a los estadounidenses. Mientras el Euro Stoxx sube en el año un 9,25%, el S&P 500 se muestra prácticamente plano (-0,44%). Si se tiene en cuenta el efecto de la divisa, no obstante, el diferencial entre ambos índices se reduce sustancialmente, según algunos expertos, con una ganancia parecida si se calcula en la misma divisa.
Más atractiva se presenta la inversión en Europa si se analiza en términos de valoración, con ratios como el PER (número de veces que el beneficio está contenido en la cotización). Si se tiene en cuenta este indicador la renta variable europea es, con diferencia, más barata que la estadounidense. 'El PER esperado para 2005 es de 15 veces, mientras que el del S &P 500 es de 19 veces los beneficios de las compañías', sostiene Javier Barrio, de Intermoney. Los resultados empresariales también resultan clave y 'tanto las cifras como las previsiones son buenas, mientras siguen mejorando las ventas', explica Anna Maymús, de Sabadell Banca Privada.
Menos positivo se muestra Felipe Mesía, de Self Trade, para quien si bien el análisis de Bottom Up (que considera la situación económica y financiera de una empresa individualmente antes de analizar el impacto de la tendencias económicas y sectoriales sobre la misma) no arroja una atractiva valoración para el Euro Stoxx 50 (de sólo el 4% frente a la rentabilidad del 3,2% del bono europeo a 10 años) estima más positiva la exposición al mercado europeo porque se reduce la exposición al riesgo divisa y 'a una política de subida tipos de interés hasta final de año', sostiene.
Más crecimiento y menos valor
El optimismo general no está reñido con la cautela a la hora de analizar las oportunidades y decidir los criterios de selección de valores. La mayoría de los expertos apuesta por sectores de crecimiento. 'Las subidas registradas en los últimos meses por las empresas con una atractiva rentabilidad por dividendo -que seducen a los inversores en busca de una rentabilidad segura- ha agotado el recorrido de estas compañías', señala Jordi Padilla, de Atlas Capital. Llega el turno para las empresas que invierten para ganar músculo. El sector de telecomunicaciones y el industrial, además de los cíclicos, son los favoritos.
Compañías grandes, expuestas al sector exterior, con mayor inclinación hacia el crecimiento más que al valor y favorecidas por el ciclo son el denominador común de las apuestas. Con estas características, sobra decir que la Bolsa española no encabeza la lista de las favoritas. El momento de las pequeñas y medianas empresas, mayoría en el Ibex 35, es historia, después de haber liderado el tirón en 2004. 'Toca el turno a los blue chips y, sobre todo, a sectores como telecomunicaciones y tecnología', afirma Falgueras. Telefónica, France Télécom y Deutsche Telekom son sus principales apuestas y las que concitan mayor unanimidad. 'Tienen todavía recorrido', defiende Falgueras. 'Presentan multiplicadores atractivos y han restituido en los últimos años su política de dividendos, hasta alcanzar el 4% en los dos últimos casos', añade. 'Se pueden considerar valores defensivos y de crecimiento al mismo tiempo y las positivas expectativas que tienen las configura como una apuesta segura', subraya Maymús.
Javier Alonso, de BNP Paribas cita otras favorecidas por un dólar fuerte, como Aegon, DaimlerChrysler, y las petroleras. 'Mientras el crudo siga en los niveles actuales lo harán bien, aunque conviene ir reduciendo posiciones', señala Maymús. Total es una de las apuestas firmes de Barclays. A su favor tiene su mayor exposición a la exploración y la producción, 'lo que la favorece en un entorno de crudo al alza', explica José Joaquín Mateos, de Barclays. 'Además, está inmersa en un programa de recompra de acciones y sus múltiplos aún no recogen el potencial que tiene'. Tampoco habría que olvidar la mejora de perspectivas para los valores cíclicos. Sectores como el de las papeleras gozan del favor de casas como Intermoney o Morgan Stanley, que cita la sueca SCA y la finlandesa UPM.
El sector financiero, con valores como Santander, Banca Intesa y Royal Bank of Scotland, además de las aseguradoras completan la lista. 'Aegon, Allianz o Munich Re son compañías a las que una subida de tipos de interés beneficiará sin duda, y el alza se producirá antes o después', sostiene. Mateos confía en el buen comportamiento de Axa, ya que empieza a recuperar el negocio puro de vida en Europa y está mejorando la rentabilidad de las distintas líneas de productos. Eon, que podría beneficiarse de un posible cambio de gobierno en Alemania y lograr un incremento de la vida útil de las plantas nucleares, y Banca Intesa, que continúa con su proceso de reestructuración y que está logrando una fuerte generación de capital que podría dar lugar a un incremento en la política de dividendos, son también opciones interesantes para Barclays.
Con todo, y pese a que impera el optimismo, los expertos recomiendan invertir con cautela. Juan Laborda, de Barclays, no descarta sorpresas negativas en los próximos trimestres y Anna Maymús aunque es positiva a corto plazo ve algo más complicado el medio plazo, 'ya que un posible repunte de la deuda podría frenar la escalada de la Bolsa'.
La recuperación en Alemania acapara la atención del inversor
Los inversores llevan varios meses con la vista clavada en los indicadores procedentes de Alemania y en el desarrollo de la contienda electoral, con la esperanza de que un próximo cambio de gobierno acelere las reformas económicas pendientes para que Alemania inicie el esperado movimiento y lo contagie al resto de Europa.Pese al nulo crecimiento del PIB entre abril y junio presentado esta semana por la oficina de estadística, algunos datos preliminares de crecimiento de la demanda interna y la mejora de las perspectivas empresariales recogida en algunos índices de confianza del inversor han dado nuevos argumentos para un moderado optimismo. Un optimismo bendecido esta misma semana en un artículo de la revista The Economist en el que se dice que las reformas emprendidas por Gerhard Schröder ya están dando sus frutos, ha mejorado la competitividad de las empresas, y han disminuido las tensiones salariales.Aunque puede que llegue tarde para Schröder, el artículo pone de manifiesto una mejora de perspectivas en Alemania que ya incluyen en sus análisis las sociedades de bolsas y bancos de inversión. Se trata de un renovado optimismo que, según algunos expertos, podría ya estar cotizando en los mercados, a juzgar por el mejor comportamiento del índice alemán respecto al resto de índices europeos.'Somos muy positivos con Alemania porque vemos que el mercado laboral es mucho menos rígido que antes y está mejorando la productividad', señala Patricia González, analista de renta variable de Morgan Stanley. 'Las empresas han hecho profundas reestructuraciones y los beneficios van a seguir creciendo', asegura la analista.No todos los expertos se ponen de acuerdo en que el mercado esté descontando ya las expectativas de más reformas estructurales. Además, el 'efecto Angela Merckel' se apaga a medida de que se acerca la fecha de las elecciones y cada vez es menos predecible el resultado electoral.Lo que sí es seguro es que la composición de la Bolsa alemana, con un enorme peso de los sectores más cíclicos y con perfil exportador, favorece las revalorizaciones en ese mercado. Las compañías aseguradoras, Deutsche Telecom, Bayer, Siemens o incluso DaimlerChrysler figuran en la cartera de recomendadas.