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Finanzas

La banca argentina entra en beneficios por primera vez desde 2001

El sistema financiero argentino comienza a ver la luz después de tres años y medio de fuertes pérdidas. Las cuentas de resultados de los bancos muestran ganancias de 30,3 millones de euros en lo que va de año.

La situación en Argentina, que tantos quebraderos de cabeza ha dado a la banca española en los últimos años, ha mejorado. Uno de los favorecidos por este cambio de sentimiento ha sido el sector bancario, que vuelve a ganar dinero cuando se cumplen tres años y medio de que se decretase el corralito de los depósitos (prohibición a la retirada de efectivo de las entidades).

Un nuevo informe de Standard & Poor's concluye que 'comienzan a disiparse las sombras' después de que el país suramericano finalizara en mayo la reestructuración de su deuda. Por primera vez desde finales de 2001, cuando la fuga de capitales llevó al gobierno de Fernando de la Rúa a congelar los ahorros, el sistema financiero logró a finales de mayo sus segundas ganancias consecutivas mensuales. Hasta ese mes, los bancos acumulan un beneficio de 30,3 millones de euros, según los datos facilitados por el banco central.

Filiales españolas

BBVA Banco Francés, filial del español BBVA, participa de esta recuperación. La entidad logró en el primer trimestre un resultado neto positivo de 8,8 millones, lo que supone un aumento del 152,5% respecto del mismo período del ejercicio anterior. El cuarto banco de Argentina venía de perder 7,9 millones en los últimos tres meses de 2004, cuando BBVA lo capitalizó con 64,4 millones.

En cambio, Banco Río, propiedad del Santander, perdió en el primer trimestre unos 90,5 millones, 11 veces más que en el mismo periodo de 2004. El banco justificó estos números rojos por el saneamiento del balance. æpermil;ste incluye la capitalización de la matriz de 40,4 millones, la cancelación anticipada del auxilio que el banco central dio al sistema financiero durante la crisis, el pago de los pasivos externos y el ajuste contable de los activos según el valor del mercado, en vez de en función de las flexibles normas contables que rigieron durante el descalabro.

Los bancos habían perdido sólo en 2002 unos 4.150 millones. Para contrarrestar el desfase redujeron los costes, con la eliminación del 17% de los empleos y el cierre de un 8,4% de las sucursales.

Junto a los créditos, los depósitos también se recuperan, pese a que los tipos de interés reales son negativos y se prevé una inflación del 10,5% para este año. 'La persistencia de un entorno macroeconómico benigno es importante hasta que las entidades logren incrementar una cartera de préstamos privada para contrarrestar los bajos rendimientos de sus activos del Estado', según S&P.

Como contraste, el Gobierno sigue luchando contra la apreciación del peso, que ayer alcanzó frente al dólar la cota más alta en 15 meses al cotizar a 2,85 unidades.

El crédito aumenta a un ritmo del 32%

Standard & Poor's señala que 'la actividad crediticia muestra un fuerte incremento'. El crédito, cuyo repunte se inició en 2003, aumenta ahora a un ritmo del 32%. Al principio, la actividad se concentró en el comercio exterior y en préstamos a corto plazo para empresas y particulares. Pero en los últimos tiempos se han incrementado levemente las hipotecas. El crédito al sector privado sobre el PIB representa el 10%, un nivel bajo respecto a antes del estallido de la crisis. También contrasta con otros países latinoamericanos, como Brasil donde el crédito supone un 30% del PIB o Chile, un 70%. El porcentaje de préstamos morosos disminuyó del 20% en 2002 al 9% del pasado abril.

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