Ono sella la compra de la filial de cable del grupo Auna
Cuarenta y ocho horas después de la formalización del acuerdo de venta de Amena a France Télécom, Ono y sus socios de capital riesgo han ultimado un pacto para adquirir el negocio de telefonía fija y cable de el Grupo Auna. Tras un duro forcejeo, en una operación en la que es clave la elevada deuda asociada a los activos en venta, el precio final se sitúa en 2.250 millones, 350 menos de los ofertados inicialmente.
Las telecomunicaciones españolas están a punto de cumplir uno de los sueños más buscados durante los últimos años. Unir en una sola empresa los servicios e infraestructuras de cable, que nacieron y se han desarrollado de forma fragmentada, lo que ha limitado la capacidad de esta tecnología para articular una alternativa sólida a la telefonía fija de Telefónica.
Distintas fuentes daban prácticamente por cerrada anoche la operación de venta de los activos fijos de Auna al cableoperador español Ono, que ha estado secundada por un grupo de firmas de capital riesgo.
El precio de la transacción se ha fijado en torno a 2.250 millones de euros. Esta cantidad es significativamente menor que la planteada por los ofertantes en la fase inicial del proceso de auditoría abierto hace un mes por los propietarios de la compañía.
France Télécom y el operador de cable deberán diseñar la segregación de los activos Auna
Fuentes de los accionistas aseguraron anoche a Cinco Días que estaba a punto de alcanzarse un acuerdo. Sin embargo al cierre de esta edición el pacto no se había llegado a materializar.
Los socios del Grupo Auna han llegado a este acuerdo referente a su filial de cable dos días después de anunciar la venta del 80% de Amena a France Télécom por 6.400 millones de euros, más la asunción de otros 2.400 millones de euros en deuda.
Montante global
De esta manera, la venta de las dos ramas del Grupo Auna, la de telefonía móvil y la de cable, habría ascendido a un total de 13.000 millones de euros si se suman los pagos y la asunción de deuda de ambas sociedades.
Con esta nueva operación, Ono se hace con su competidor Auna Telecomunicaciones, que presta servicios de telefonía fija, televisión e Internet en áreas geográficas en las que la empresa que preside Eugenio Galdón no está presente.
En concreto, Ono presta sus servicios en la Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Murcia, Cantabria, Mallorca, Huelva y Cádiz, mientras que Auna Telecomunicaciones lo hace en las comunidades autónomas de Madrid, Cataluña, Andalucía, Aragón y Canarias, con una infraestructura propia de cable de fibra óptica de 11.000 kilómetros de red troncal y 20.000 kilómetros de red local.
Ono, que en el segundo trimestre del ejercicio ha logrado reducir sus pérdidas en un 91% respecto a igual período del año anterior, hasta situarlas en 3,1 millones de euros, cuenta con 862.500 clientes, una cifra cercana a la de su competidor.
Un grupo a partir en dos
Didier Lombard, presidente de France Télécom, aseguró el jueves que pasaría todo este fin de semana reunido con los directivos de Amena para perfilar la fusión entre la ex filial celular del grupo Auna y la compañía que será el nuevo emblema del segundo operador de telecomunicaciones español, Orange.Lombard ha anunciado su intención de contar con los directivos y empleados de Amena en la nueva etapa. Pero su objetivo primordial es comenzar a competir con Telefónica a partir del próximo noviembre. El ejecutivo galo o alguno de sus lugartenientes deberá en los próximos días emplear su tiempo en diseñar con Ono la segregación de los activos de Auna en telefonía móvil y los del cable.