Las ETT piden una reforma que amplíe su mercado
El sector de las empresas de trabajo temporal (ETT) al completo -patronal, sindicatos y expertos del mercado laboral- han empezado a hacer ruido para reclamar al Gobierno que la próxima reforma laboral les otorgue más protagonismo.
En una jornada organizada por Cinco Días y la Asociación de Grandes Empresas de Trabajo Temporal (Agett), los agentes del mercado de trabajo explicaron que los objetivos que persiguen con esta reforma van desde la ampliación de su mercado a la reducción de los costes o la entrada en el sector de la formación.
Pero su petición más enfervorecida y unánime es que el Gobierno derogue las prohibiciones que actualmente impiden a las ETT operar en los sectores denominados de riesgo: construcción; minería; industrias extractivas; fabricación, manipulación o uso de explosivos y cualquier labor que suponga la exposición a agentes cancerígenos, tóxicos o de alta tensión.
Exigen poder actuar en todos los sectores y que se eliminen los sobrecostes
'Las ETT están sometidas al control más garantista de todos en el mercado laboral, se les exigen numerosas autorizaciones y controles, sobre todo, en materia de prevención de riesgos, por eso este sería un buen momento para plantearse si esta exclusión de los sectores de riesgo es adecuada o la experiencia aconseja lo contrario', opina Pilar Iglesias, directora del área de Seguridad Social y Prevención de Riesgos de la patronal CEOE.
Si se suspendiera la prohibición a las ETT de actuar en estos sectores, su mercado aumentaría notablemente porque, entre otras cosas, podrían gestionar los contratos de la construcción, que cuenta con una de las mayores tasas de temporalidad.
'No tiene sentido que las ETT no puedan ceder trabajadores formados en determinados sectores, y haya plena libertad para la actividad de las subcontratas, que no se someten a ningún control especial, ni están obligadas a formar a sus empleados', opina José Ramón Caso, presidente de Agett. De manera idéntica se piensa en el lado sindical.
'Es incomprensible que en sectores con mucha temporalidad se excluya al único elemento verdaderamente garante del mercado, que son las ETT', dice Rafael Muñoz, secretario de Formación de la Federación de CC OO.
Este consenso entre patronos y representantes de los trabajadores sugiere que quizás sea el momento de abordar una reestructuración en los límites de este mercado.
Los agentes del sector pretenden también desmitificar la idea de que las ETT son las causantes de una mayor temporalidad. Es más, José Ramón Caso aporta datos que indican justo lo contrario. Según explica el presidente de Agett en sectores como la industria, donde la tasa de temporalidad no supera el 20%, las ETT gestionan la mitad del empleo temporal, mientras que en el sector de la construcción donde hay más de un 50% de empleo eventual, las ETT tienen prohibido actuar.
En definitiva, el sector de las empresas de trabajo temporal cree que está entrando en una 'fase de madurez sectorial', según Manel Fernández, responsable estatal de ETT de UGT, que debe llevarlas a medio y largo plazo a gestionar la gran mayoría de la temporalidad del mercado, como en muchos países de Europa.
Otro paso para ampliar este mercado es 'reforzar el papel de las ETT como oferente del primer empleo', indica el responsable de CC OO, quien asegura que uno de cada tres trabajadores cedidos por una ETT, se queda fijo en plantilla.
Reducir los sobrecostes
De cara a la próxima reforma laboral, empresarios, sindicatos y usuarios del sector reclaman al Gobierno que erradique los sobrecostes del 1% más de cotización introducidas en la reforma de 1999, y que a juicio del presidente de Agett, 'son un auténtico anacronismo.' Pilar Iglesias exige también la eliminación de esta sobrecotización, argumentando que 'no está justificada, porque no se ha probado que el uso de ETT suponga un mayor coste en el gasto por desempleo', dice.
El Gobierno ha abierto la posibilidad de negociar estos sobrecostes, pero al tiempo baraja que las ETT tengan que fijar un pequeño porcentaje de trabajadores para ser cedidos a empresas pero que tengan un contrato fijo con la empresa de trabajo temporal, que podría ser del 2%.
Pero las ETT encuentran 'dificultades jurídicas muy importantes' para establecer este porcentaje , explica Caso, quien además asegura que esta fórmula no ha tenido éxito en muchos países de Europa.
La prevención como política comercial
El convenio sectorial de las empresas de trabajo temporal (ETT), establece que además del 1% de la masa salarial que estas compañías tienen que destinar anualmente a formar a los trabajadores que ceden, tendrán que dedicar un 0,25% adicional a la formación en prevención de riesgos laborales de estos empleados.Se trata de una clara apuesta del sector para rebatir a los que les acusan de generar la siniestralidad. 'No existe ningún estudio que diga que el trabajador cedido por la ETT tiene más siniestralidad', asegura José Ramón Caso, presidente de la patronal de las grandes ETT (Agett). Es más, los agentes del sector, aseguran que las ETT utilizan esta formación en prevención como política comercial, para vender mejor sus servicios, ya que ofrecen trabajadores ya formados en prevención de riesgos, lo que supone un claro valor añadido en su actividad.En muchas ocasiones, explica Caso, incluso son las ETT las que ayudan a las pymes que contratan sus servicios a elaborar los planes de prevención, para poder ceder a uno de sus trabajadores.No obstante, el papel de las ETT en esta materia termina aquí según la ley. Como mucho, pueden 'incentivar' a la empresa usuaria, a que desarrolle su plan preventivo, porque 'si se le exigen más responsabilidades a la ETT, tendrían que ejercer tareas de dirección y entonces caerían en la cesión ilegal de trabajadores. Por eso están entre la espada y la pared', opina Salvador del Rey, catedrático de Derecho y socio de Cuatrecasas.