Como anunció a EFE el consejero delegado de la compañía, Angel Mullor, en Santander en junio, la idea de Iberia es "competir con las compañías de bajo coste "con sus mismas armas" y a "su mismo nivel", con el fin de "no tener que abandonar mercados". Con esa intención, Mullor adelantó la posibilidad de convertir el aeropuerto de Barcelona en un §hub§ (centro de operaciones) que compitiese con las compañías de bajo coste, actuando "punto a punto", para poder "obtener los mismos rendimientos y costes que ese tipo de aerolíneas".
Barcelona, el aeropuerto elegido
Barcelona, es el aeropuerto elegido, porque, según el consejero delegado es donde las "compañías de bajo coste están funcionando muy a fondo, por lo que o nos vamos de ahí o actuamos con sus mismas armas". Las mismas armas a las que se refiere Angel Mullor, y que también ha sido reiteradamente anunciado por el presidente de Iberia, Fernando Conte, llega incluso al estudio de la creación de una compañía de bajo coste dentro del Grupo, con un equipo diferente de pilotos y personal auxiliar.
La idea es tener una compañía de red y una de bajo coste, si la situación nueva que presenta el mercado de la aviación obliga a ello para reducir costes y no abandonar mercados. A este respecto, el diario ABCpublica hoy, citando fuentes solventes, que la compañía podría tener el nombre de "Mediterránea", algo que desde Iberia se ha negado, indicando que no hay nada nuevo al respecto, tan solo lo ya anunciado en el pasado por los directivos de Iberia.
El Plan Director que será presentado en septiembre y que se ha considerado "fundamental" por parte de la empresa, prevé el desarrollo de nuevos proyectos, mejorar la productividad y reducir los costes, para adecuar la compañía a la nueva situación del mercado.