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CincoSentidos

Lo que se juega Madrid 2012

El día D y la hora H se aproximan. El próximo miércoles 6 de julio a las 19.30 hora local (13.30 hora española), Jacques Rogge, presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), leerá en voz alta en el Centro de Convenciones del Swisshotel de Singapur el nombre de la ciudad que albergará los Juegos de la XXX Olimpiada, que se celebrarán en el año 2012. A esta recta final llegan con opciones cinco ciudades -Madrid, París, Londres, Nueva York y Moscú- de las nueve que iniciaron la carrera. La Habana, Estambul, Río de Janerio y Leipzig no pasaron el primer corte.

La elección de la candidatura ganadora será el resultado de un complejo sistema de votaciones en el que participarán los 116 miembros del COI con derecho a voto. Habrá diferentes rondas y en cada una irá cayendo una ciudad hasta que alguna logre mayoría absoluta.

En teoría, todas parten con las mismas opciones en la elección de Singapur. Sin embargo, en la práctica la candidatura de París se perfila como favorita. El informe del Comité de Evaluación que visitó las ciudades a principios de año, que se hizo público el pasado 6 de junio (no vinculante pero sí orientativo), calificaba el proyecto francés de 'muy bueno', igual que el londinense. Madrid y Nueva York quedaron en un nivel ligeramente inferior. Sus proyectos fueron calificados de 'buenos', mientras que la peor parada fue Moscú.

El COI anuncia el miércoles la ciudad elegida para albergar los Juegos de la XXX Olimpiada

Si Madrid fuese finalmente la elegida sería la culminación de un proyecto que comenzó a gestarse en el año 1992, meses después de los Juegos de Barcelona. El impacto de albergar un acontecimiento de esta magnitud tiene múltiples repercusiones (económicas, deportivas o urbanísticas). Para analizar todas ellas Cinco Días ha entrevistado al presidente de la Cámara de Comercio de Madrid, Fernando Fernández-Tapias, al presidente de la Asociación de Empresarios de Hostelería de la Comunidad de Madrid, Jesús Gatell, al presidente del Comité Olímpico Español, José María Echevarría, a los atletas Fermín Cacho y David Cal, y al arquitecto y urbanista Hugo Corres.

Los deportistas. El recuerdo de Barcelona presente en la memoria

Once embajadores deportivos de Madrid 2012 formarán parte de la delegación española que se desplazará hasta Singapur para defender la candidatura olímpica ante los miembros del COI.Esta representación de lujo, estará integrada por Raúl González (fútbol), Pau Gasol (baloncesto), Miguel Indurain (ciclismo), Arantxa Sánchez Vicario (tenis), Blanca Fernández Ochoa (esquí), Manel Estiarte (waterpolo), Manuel Santana (tenis), Mercedes Coghen (hockey hierba), Gema Hassen-Bey (esgrima), Beatriz Ferrer Salat (hípica) y Fermín Cacho (atletismo).'Madrid tiene las mismas posibilidades de ganar que Londres y París. La clave va a estar en la tercera ronda de las votaciones, cuando deberían quedar eliminadas las candidaturas de Nueva York y Moscú. Habrá una gran lucha por hacerse con sus votos', asegura Cacho, oro olímpico en 1992 y plata en 1996 en la prueba de 1.500 metros.Para el atleta soriano dos son los puntos fuertes de Madrid: que la villa olímpica está muy cerca de las instalaciones, lo que facilita la vida de los deportistas y el amplio respaldo popular que reúne la candidatura (el 83% de la población frente a sólo el 50% de París). 'Los madrileños sí que quieren de verdad los Juegos', según Cacho.En su opinión, si Madrid es la elegida en Singapur el deporte español quedaría en el mismo nivel que otras potencias olímpicas. 'En Barcelona ya lo vivimos. Hay un antes y un después del 1992. Se creó el plan ADO, llegaron las ayudas económicas y el deporte español se profesionalizó, permitiendo a los atletas centrarse sólo en sus entrenamientos sin tener que buscarse la vida en otros ámbitos para poder comer', comenta.Competir en tu propio país puede ser, según Cacho, un arma de doble filo. 'Por un lado, correr delante de los tuyos te motiva, te da una marcha más. Pero, por otro, puede hacer que te dejes llevar por la pasión y perder la concentración'.Su victoria en el Estadio Olímpico de Montjuic, entrando en la línea de meta con los brazos extendidos y la mirada perdida, fue uno de los símbolos del éxito del deporte español en Barcelona'92. 'Horas antes de la carrera le dije a mi entrenador que iba a ganar, que iba a hacer 49 segundos en la última vuelta y que si alguien quería pasarme tendría que bajar esa marca. Así fue', recuerda aún emocionado Cacho.La misma sensación que experimentó el corredor desea vivirla David Cal. Aunque ya ha sido campeón olímpico en Atenas, el piragüista gallego sabe que una victoria en Madrid sería muy diferente. 'Me gustaría que nos dieran los Juegos porque yo llegaría a ellos en la edad perfecta para un piragüista, 29 años. Además, competir delante de tu gente motiva más y las ayudas que recibimos seguro que aumentarían'.Cal pensaba que su éxito en Atenas le iba a garantizar patrocinadores. 'Sin embargo, tardé en encontrarlos. Las empresas pensaban que ya tendría esponsor y no se acercaban', explica. En su opinión es importante encontrar ayudas aparte de las becas oficiales. 'Las ayudas del Estado están bien dotadas. Sin embargo, te piden tener muy buenos resultados todos los años para garantizarte la beca. Esta exigencia es, a veces, un poco contraproducente porque te obliga a estar a tope siempre y quizás llegues quemado a la cita olímpica', reconoce.

La economía. Una campaña publicitaria que no se puede pagar con dinero

Aunque el movimiento olímpico es reacio a hablar de dinero, lo cierto es que los Juegos se han convertido en uno de los mayores espectáculos televisivos del mundo y todo lo que tocan se convierte en oro. La organización del evento supondría para el PIB de la ciudad una aportación acumulada de 6.534 millones de euros, según el estudio sobre el impacto económico de los Juegos elaborado por el Ayuntamiento de Madrid. Además se crearían 174.460 puestos de trabajo sólo en la ciudad.'El futuro de Madrid no pasa en ningún caso por la decisión que se tome en Singapur, aunque los Juegos Olímpicos darían un impulso importante a la economía de la región', asegura Fernando Fernández-Tapias, presidente de la Cámara de Comercio de Madrid.En su opinión, Madrid 2012, entre otras cosas, favorecería notablemente la movilidad en la ciudad y contribuiría a mejorar el medio ambiente y a crear un espacio urbano más habitable. 'Los Juegos son el mejor escaparate para mostrar las actividades de nuestra ciudad en el exterior, atraer inversiones y turismo', asegura Fernández-Tapias. El presidente de la Cámara de Comercio está convencido de que Madrid es la mejor candidata. 'Tenemos todas las posibilidades de ser elegida ciudad olímpica'. ¿Y el terrorismo? 'No ayuda mucho, sin embargo, Barcelona fue seleccionada en 1985 cuando ETA atacaba con más virulencia a la sociedad española', argumenta.Toda una red de negocios que influyen en el desarrollo económico de la región se verían favorecidos por la elección del COI. 'En primer lugar, el impulso llegaría a empresas de construcción e industriales, estudios de arquitectura, decoración... que están diseñando y realizando las obras de infraestructuras', comenta Fernández-Tapias. Hay otros sectores, como el turismo y la hostelería, que también se verían beneficiados, 'sin olvidar a las empresas de relaciones públicas, consultorías, alimentación y distribución, comercios, empresas de seguridad, mercadotecnia o el colectivo de taxis'.Uno de los sectores a los que afecta de forma más directa la celebración de unos Juegos, el hotelero, ya nota la influencia de la candidatura de Madrid 2012. 'Para nosotros los Juegos ya nos los han dado. El beneficio de la candidatura es incalculable porque nos pone en el escaparate del mundo', asegura Jesús Gatell, presidente de la Asociación Empresarial Hotelera de Madrid (AEHM). Si la ciudad fuese la candidatura elegida, las camas de la ciudad pasarían de las 50.000 actuales a las 70.000 en 2012. 'Después de la celebración de los Juegos sería lógico que hubiese un desajuste entre oferta y demanda de plazas hoteleras. Sin embargo, no nos preocupa porque el mercado se encarga normalmente de corregir estos desequilibrios', explica Gatell.

La ciudad: Un legado vitalicio concentrado en 15 días

Albergar unos Juegos ha supuesto para la mayoría de las sedes una transformación urbanística de gran calado. La construcción de la villa olímpica y de las instalaciones deportivas, así como la aplicación de medidas para garantizar la fluidez del tráfico y potenciar el transporte público, cambian la cara de la ciudad.'El proyecto olímpico desde el punto de vista arquitectónico y urbanístico debe cumplir unos condiciones muy estrictas impuestas por el COI. Pero al mismo tiempo, como van a perdurar más allá de los 15 días que duran los Juegos, se debe pensar en el día después y en el legado de infraestructuras que se deja a la ciudad', según Hugo Corres, que ha sido asesor de la Empresa Municipal de Urbanismo para 2012.El ejemplo de Barcelona en 1992 explica muy bien, según Corres, cómo aprovechar un acontecimiento de esta envergadura para transformar la ciudad. 'En el caso de Madrid 2012 el proyecto urbanístico es muy bueno pero no va a tener tanto impacto porque está dentro del plan urbanístico que ya existía. En el caso de Barcelona la ciudad se reinventó, abriéndose al mar', argumenta.A juicio de Enrique Ramírez, gerente de la sociedad Madrid Infraestructuras Deportivas 2012, el proceso de renovación urbana que ha puesto en marcha el Ayuntamiento de Madrid, hace que dentro del Proyecto Ciudad se considere como uno de los aspectos fundamentales, las infraestructuras olímpicas, así como su legado posterior.Disponer de grandes espacios como el Parque Olímpico, donde se ubican el centro de Deportes Acuáticos y el Estadio de Madrid, o el Parque lineal del Manzanares, donde está el Centro de deportes de Tenis Caja Mágica, ha permitido, según Ramírez, 'una concepción generosa en dimensiones de los equipamientos, que lejos de enclavar las instalaciones en espacios estrangulados o alejados de la ciudad, las mismas se han diseñado en un entorno amplio y a la vez urbano'.

El deporte: Más inversiones para escalar en el medallero

En el deporte moderno sin dinero no hay resultados. Hasta 1988, el equipo olímpico español, en 13 participaciones, tan sólo había logrado sumar 27 medallas. Desde ese año, cuando se puso en marcha el plan ADO de becas para los deportistas de cara a los Juegos de Barcelona, los atletas españoles se han colgado 70 medallas en cinco ediciones olímpicas.Hasta la fecha, e incluyendo las aportaciones recibidas para los Juegos de Pekín, que se van a celebrar en 2008, la inversión alcanza los 249 millones de euros. Si Madrid fuese la elegida en Singapur el flujo de dinero se incrementaría notablemente.'El efecto para el deporte español sería subir un peldaño más. Habría más patrocinadores, más dinero, no habría que pasar por previas para clasificarse en los deportes de equipo... El programa ADO avanzaría mucho e incluso el Gobierno, a través de sus presupuestos, echaría una mano', comenta José María Echevarría, presidente del Comité Olímpico Español (COE). En Pekín podrían alcanzarse entre 20 y 25 medallas, según Echevarría (en Barcelona se lograron 22 metales). 'En Madrid la cifra aumentaría. Yo creo que podríamos acercarnos a las 30 medallas', augura.El presidente del COE minimiza el impacto que el último atentado de ETA en pleno anillo olímpico pudiera tener en la decisión del COI el próximo 6 de julio. 'Es un evento mundial y la ciudad estaría blindada cuando se celebrasen los Juegos'. En su opinión, el aspecto económico es uno de los puntos fuertes de Madrid 2012. 'Tiene el presupuesto más barato de las cinco candidaturas, pero no porque seamos austeros, sino porque la mayor parte de las infraestructuras estaban ya hechas'.Si Madrid no es elegida, Echevarría cree que habría que volver a intentarlo. 'Tarde o temprano la ciudad será olímpica'.

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