Los aeropuertos se resienten ante el exceso de oferta en Europa
El exceso de oferta aeroportuaria en Europa y la presión generada en el sector aéreo por las compañías de bajo coste, que exigen grandes reducciones a los aeropuertos en los que operan, están generando a éstos problemas financieros.
Un estudio de la consultora Booz Allen Hamilton recoge que más de la mitad de los 140 grandes aeropuertos europeos no están preparados para enfrentarse a los cambios radicales del tráfico aéreo y perderán cuota de mercado a largo plazo. 'Sólo unos pocos crecerán; el resto deberá reestructurarse' dice Jürgen Ringbeck, experto de aviación y autor del estudio. Por otro lado, las subvenciones públicas de nuevos y caros terminales que no se llenan y la política de compra de pasajeros por parte de pequeños y medianos aeropuertos (con las consecuentes distorsiones de la competencia) son una ruina y están haciendo estragos en el sector aeroportuario alemán.
Rainer Schwarz, jefe del aeropuerto de Düsseldorf, al semanario FVW: 'Es inconcebible que con la excusa de fomento regional se subvencionen pequeños aeropuertos que subvencionan a su vez los billetes de las compañías de bajo coste'.
Los puestos de trabajo creados por Easyjet con su nueva base en Dortmund costaron 28,3 millones de euros (déficit de su aeropuerto en 2004) a esta ciudad.
Política de costes
El auge de las compañías de bajo coste ha obligado a las aerolíneas establecidas, como Luthansa y British Airways, a reducir considerablemente sus costes. También los aeropuertos, que ven cómo descienden sus ingresos procedentes de las compañías aéreas (tasas de despegue y aterrizaje), tratan de introducir políticas de costes competitivas y buscan fuentes de ingresos fuera del negocio de la aviación: centros comerciales, hotelería y turismo, publicidad, etc. Según Booz Allen Hamilton, los aeropuertos europeos ganan un 50% menos por pasajero con las compañías de bajo coste que con las aerolíneas convencionales.
A pesar del crecimiento anual a medio plazo de entre el 4% y el 6%, el negocio aeroportuario seguirá siendo inconstante y la creciente y agresiva competencia obligará a los aeropuertos a modificar sus modelos de negocio.
Según la consultora Booz Allen Hamilton, las compañías de bajo coste representan una gran oportunidad y una gran amenaza al mismo tiempo para los aeropuertos pequeños y medianos. Mientras los hubs clásicos (Londres, Fráncfort, Munich) y los aeropuertos low cost (Stansted, en Inglaterra; y Hahn, en Alemania) se consolidan en sus respectivos segmentos. Los aeropuertos sin una orientación estratégica definida corren el riesgo de perder continuamente cuota de mercado. Otros factores decisivos para consolidar su posición en el sector aéreo son la calidad de los servicios prestados a los pasajeros (transbordos, tiempos de espera, confort, prestaciones adicionales), y el aumento de eficiencia mediante reducción de costes y nuevas fuentes de ingresos en los mismos aeropuertos (ajenos al servicio de aviación).
Mientras los aeropuertos con una cuota de bajo coste (compañías low cost) de un tercio o más han registrado un crecimiento de hasta un 20% en los últimos años; los hubs con un pequeña cuota de clientela low cost inferior, al 10%, apenas han crecido.
Los aeropuertos especializados en compañías de bajo coste (con una cuota superior al 80%, como los aeropuertos de Hahn y Stansted) casi han duplicado su crecimiento. Booz Allen Hamilton pronostica que, en caso de eliminarse las actuales subvenciones públicas a este tipo de aeropuertos, sólo sobrevivirán aquellos que consigan compensar sus inferiores ingresos (de las compañías aéreas) con una mayor actividad en el negocio de pasajeros (hostelería y hotelería, aparcamientos).
Ganancias
La británica BAA, que gestiona los tres hubs londinenses y los aeropuertos de Glasgow, Edimburgo, Aberdeen y Southampton, obtuvo 855 millones de euros de beneficio por su división de retail, y por el duty-free, 215 millones.
Sobrevivir a la crisis es cuestión de pocos
'¿Quién sobrevivirá en Alemania a la actual competencia entre aeropuertos?', se preguntan los expertos. De 58 aeropuertos con importante volumen de pasajeros, sólo 14 tienen una cuota de mercado superior al 1%. Alemania ya tiene la mayor densidad de aeropuertos de Europa: 77 con una pista de aterrizaje y despegue de 2.400 metros. Su política aeroportuaria descentralizada (competencia de los Estados federados) está conduciendo a una proliferación de aeropuertos innecesaria y un derroche colosal. Muchos de ellos atraen a las compañías de bajo presupuesto ofreciéndoles condiciones especiales favorables a éstas, pero ruinosas para los mismos aeropuertos. Según Boston Consulting, las subvenciones regionales de dichos aeropuertos, promovidas con el argumento de inversión estructural en la región, son 'peores que las de la industria del carbón'. El aeropuerto regional de Kassel-Calden (Hessen) se ampliará por 151 millones de euros (de los cuales 108 los asumirá el Estado de Hessen), sin que haya necesidad. Absorberá pasajeros de los aeropuertos de Fráncfort y Hannover, y pondrá en dificultades al aeropuerto de Renania del Norte porque perderá el 25% de sus pasajeros y dejará de ser rentable.