Solbes condiciona la pérdida de fondos de la UE a la supresión del cheque británico
España sabe su pérdida de fondos europeos para el periodo 2007-2013 es un hecho, pero espera minimizar su cuantía. El vicepresidente del Gobierno, Pedro Solbes, afirmó ayer que 'no es aceptable' mantener el cheque británico (devolución anual a Gran Bretaña por su escasa percepción de fondos comunitarios) si no hay 'una solución' para España en el próximo marco financiero comunitario.
La ampliación de la Unión Europea a 10 nuevos países (casi todos muy pobres en términos comparativos) en mayo del año pasado hará que España deje de ser el principal perceptor de ayudas, pero el Gobierno quiere que la carga económica no recaiga básicamente en nuestro país, como pretenden .
'Corregir el desfase'
Solbes respondió así a una interpelación en el pleno del Senado planteada por el senador del PP Damián Caneda. El vicepresidente considera 'lógico' que España deje de recibir recursos de la UE ante el aumento del nivel de renta y la ampliación, y destacó que está dispuesta a aportar fondos adicionales, aunque 'hay que corregir el desfase existente'. Tras indicar que se están buscando soluciones con la presidencia de turno luxemburguesa, el también ministro de Economía recordó que la reunión del Ecofin del pasado sábado resultó 'decepcionante porque hay discrepancias importantes' entre los países.
Solbes avanzó que la presidencia luxemburguesa presentará esta semana una segunda propuesta. Aunque el acuerdo es complicado, España apura las posibilidades de conseguirlo antes de que empiece la presidencia de turno británica, el 1 de julio. La primera propuesta Luxemburguesa, que concede una salida gradual de los fondos de cohesión, es 'insuficiente' para España, pero excesiva según otros pesos pesados de la UE.
Los países más poderosos, como Alemania, Francia o Gran Bretaña, pretenden reducir el presupuesto comunitario al 1% del PIB, por lo que son reacios a mantener ayudas transitorias. Según Solbes, la supresión del cheque británico será 'un punto fundamental' en las negociaciones, que probablemente culminen en el Consejo Europeo de finales de junio.