En busca del coche más 'molón'
A quien le gusten los coches elegantes, clásicos, discretos, de líneas sencillas y además prefiera ir oyendo informativos por la radio mientras conduce plácidamente, éste, definitivamente, no es su salón.
Madrid acoge durante este fin de semana su primer salón dedicado al tuning, el arte de convertir un coche de serie en un ruidoso, personalizado y llamativo bólido de mil detalles, carrocerías imposibles y equipos de música a todo volumen.
La cita tiene lugar en el Pabellón de Cristal de la Casa de Campo, en el que se reunirán unos 150 expositores de toda España, según los organizadores, que comprenderán actividades diversas como el car-audio (instalación de auténticas discotecas a bordo), multimedia (algunos modelos incluyen consolas o pantallas), componentes o preparadores, los artistas del tuning y auténticas estrellas.
La primera edición del Madrid Tuning Show & Festival, nombre del evento incluirá además una exhibición de vehículos americanos y de motos chopper.
El tuning, como era de esperar, surgió en EE UU a finales de los años 60, en pleno movimiento hippy. En España tardó algo más en cuajar. Cuando ha triunfado, sin embargo, lo ha hecho con furor. Alrededor de esta práctica se ha creado una potente industria auxiliar y una red de talleres que mueven una cantidad considera de dinero -un arreglo medio en un coche oscila entre los 6.000 y los 18.000 euros- y moviliza también a miles de -por lo general- jóvenes que cada fin de semana acuden a las concentraciones de tuneros que se realizan por toda España.