La FIFA sólo venderá al público un tercio de las entradas del Mundial
La competición del próximo Mundial de Fútbol de Alemania 2006 ha comenzado ya, al menos en lo que respecta a las entradas. La lucha no es en el campo de juego, sino en internet, y de poco valen aquí los entrenamientos. Sólo los más afortunados lograrán alguno de los codiciados tiques que se distribuirán por sorteo y que, por primera vez en la historia, son personales e intransferibles.
De los 2,9 millones de entradas disponibles en los 12 estadios sede del Mundial, aproximadamente dos terceras partes se repartirán entre clubes, patrocinadores y grandes empresas, entre otros colectivos. El tercio restante se venderá directamente al público, en concreto, 914.000 entradas que la FIFA ha decidido sortear ante la enorme demanda prevista.
Desde el pasado 1 de febrero y hasta el 31 de marzo, los interesados podrán solicitar sus tiques en la página web de la FIFA o enviando un formulario a esta organización. El orden de llegada de las peticiones no supone ninguna ventaja. El 15 de abril, los tiques para los 64 encuentros del Mundial se sortearán entre todas las solicitudes recibidas hasta esa fecha. En esta primera fase se distribuirán 812.000 entradas, pero habrá otras cuatro oportunidades con un menor número de billetes.
Los pases en Alemania 2006 marcarán un hito, ya que serán por primera vez nominativos para evitar la reventa y llevarán un chip incorporado que ha desarrollado Philips
El propio presidente del Comité Organizador del Mundial, Franz Beckenbauer, ha reconocido que el bajo número de entradas disponibles para el público puede ser un problema. 'Va a haber muchas decepciones y vamos a encajar muchas críticas', aseguró.
Hasta el momento se han recibido ya más de 300.000 solicitudes para adquirir un total de 2,2 millones de entradas, comunicó la FIFA. Según los organizadores del torneo, las peticiones proceden de un total de 176 países, europeos en un 96% de los casos, y los más solicitados han sido, lógicamente, los boletos para la final.
Las condiciones, además, son estrictas y dan fe de la compleja organización germana. Cada domicilio puede solicitar hasta cuatro entradas individuales para un máximo de siete partidos en las categorías 1-3. En la categoría 4, la más barata, el límite es dos entradas individuales para un máximo de tres partidos por domicilio. El término 'domicilio' hace referencia a cada apellido en una dirección de entrega.
Además, las entradas son intransferibles para evitar la reventa. Por primera vez en la historia, los tiques llevarán el nombre y apellido de su poseedor y, por lo tanto, habrá que acreditarse en la puerta del estadio. Es necesario facilitar los datos personales a la hora de hacer la solicitud y ya no se podrán cambiar. No se descarta que se establezca algún sistema de cambio autorizado, aunque la FIFA es reacia al respecto. La falsificación queda también prácticamente descartada gracias a la incorporación de un chip informático fabricado por Philips.
Tras los numerosos retrasos por problemas técnicos en la introducción del sistema de peajes para vehículos pesados, Alemania se juega de nuevo su buen nombre como potencia tecnológica. De momento, el Comité Organizador puede respirar tranquilo. Su vicepresidente, Horst R. Schmidt, destacó que 'resulta satisfactorio que no haya aparecido ningún problema técnico'. De la gestión de la venta de entradas se encarga la compañía alemana CTS Eventim. Desde que se inició el proceso de suscripción, los títulos de esta firma han subido un 40% en la Bolsa de Fráncfort.