El registro de morosos RAI irá a tribunales para evitar su cierre
El gestor del Registro de Aceptaciones Impagadas (RAI) -una base de datos de morosos donde comparten información más de 150 bancos y cajas-, anunció ayer que acudirá a la vía judicial para evitar su clausura. El Tribunal de la Competencia (TDC) ha dado 15 días al RAI para que abra sus ficheros 'a otros operadores'. Si no lo hace antes del 1 de marzo, tendrá que cerrar.
'El RAI seguirá funcionando hasta que la Audiencia Nacional se pronuncie sobre su cierre', aseguró un responsable del registro. 'En función de la evolución del recurso, nos plantearemos si hay que cambiar o no la actuación del RAI'
El TDC dictaminó que la prohibición de acceso al RAI a empresas de informes de solvencia es discriminatoria porque dificulta el acceso de la competencia. Hasta ahora, el registro sólo puede ser consultado por las entidades financieras que lo sostienen.
Esta práctica del RAI llevó a la Asociación de Usuarios de Servicios Bancarios (AUSBANC) a emprender acciones, ya en 1991, por considerar que su funcionamiento colisionaba con las prácticas de 'una leal y sana competencia' por tratarse de un registro que implica la concertación entre las distintas entidades de crédito para transmitirse entre sí informaciones sobre clientes que inciden en las condiciones comerciales o de servicio. Fuentes de la asociación están convencidos de que la 'histórica' decisión de Competencia equivale al 'acta de defunción del RAI'.
Entre los preocupados por la resolución del Tribunal de Competencia está la Confederación Española de Cajas de Ahorros, ya que creen que la desaparición del RAI 'afectará a la gestión del riesgo de crédito del sistema bancario español'. La CECA entiende que lo razonable es que sólo tengan acceso al RAI aquellas entidades que a su vez le transfieren sus datos de clientes morosos.