JPMorgan pide disculpas por haber aceptado esclavos como aval
La ciudad de Chicago obliga a las empresas con las que contrata o hace negocios a desvelar si en el pasado se beneficiaron de la mano de obra esclava. En cumplimiento de este requisito, el banco JPMorgan ha investigado en sus archivos para descubrir que en su origen se aprovechó de la esclavitud. La entidad se ha disculpado por ello y la solicitud del perdón está incluida en su página web.
La entidad ha descubierto que dos bancos que fueron el origen de Chase y Bank One, con el que se fusionó en 2004, tuvieron tratos con dueños de plantaciones en Luisiana y participaron en negocios en los que la libertad de hombres, mujeres y niños negros eran objeto de comercio.
Ocurrió entre 1831 y 1865. Entonces el Citizens Bank y el Canal Bank de Luisiana aceptaban esclavos como avales a los préstamos hechos a terratenientes de plantaciones de la zona. Hasta 13.000 esclavos fueron considerados un seguro frente a impagos por parte de estas dos entidades que terminaron poseyendo 1.250 de ellos.
El banco ha establecido un fondo dotado con cinco millones de dólares para becar a estudiantes afroamericanos del Estado de Luisiana
En los archivos estudiados por el banco se detalla cómo, entre otros casos, a finales de 1845, John D. McDonald y Robert Perry, dueños de plantaciones en Luisiana, terminaron cediendo la propiedad de Hampton, Joe, Laura y su hija Jane, Emily y su hijo John y Hester al banco. No hay apellidos. En otros casos no hay tanto detalle y se habla de 'cuatro individuos sin nombre', por ejemplo.
En una nota a los empleados y en su carta de disculpas, el consejero delegado, William Harrison, dice que el banco 'pide disculpas a la comunidad afroamericana, particularmente a los descendientes de esclavos, y al resto de los estadounidenses por el papel jugado por el Citizens Bank y el Canal Bank. La de la esclavitud fue una época trágica en la historia de nuestro país y en la de nuestra compañía'.
El banco dice que ha investigado sus archivos en otros Estados, pero sólo en Luisiana se ha encontrado con que fue protagonista de esta era que no se olvida entre la comunidad negra estadounidense. JPMorgan dice que ha podido hacerlo porque se han conservado muchos archivos, cosa que duda que ocurra en otras entidades.
Para reparar el daño, el banco ha establecido un fondo dotado con cinco millones de dólares para becar a estudiantes negros de este Estado. Las asociaciones de afroamericanos defienden una mayor reparación y creen que la cantidad ofrecida por JPMorgan es insuficiente. Estas asociaciones recuerdan que el banco y otras compañías, como RJ Reynolds, CSX, Brown & Williamson, FleetBoston y Aetna, ya han sido demandadas por supuestos descendientes de esclavos. Los casos se desestimaron por no poder probarse las identidades. Siendo 'individuos sin nombre' o no sabiéndose los apellidos, como revelan los papeles de JPMorgan, es difícil que progresen las demandas. No obstante, puede que no todo esté perdido para los agraviados. Según los proponentes de la normativa de Chicago, ésta no tiene como objetivo prohibir los negocios con las empresas que tuvieron vínculos con la esclavitud, sino la obtención de información con la que en el futuro argumentar la necesidad de reparaciones. Otros Estados, como el de Nueva York, están considerando una legislación semejante.