Despido más barato contra la precariedad

Uno de los capítulos del informe de los expertos sobre el mercado laboral facilitado el martes al Gobierno y a los agentes sociales lleva por título Respuestas al mandato. En dicho capítulo, los especialistas (siete catedráticos y un abogado laboralista) responden a nueve preguntas que les fueron formuladas. Estas son algunas propuestas de reforma -muchas de ellas para combatir la elevada temporalidad- hechas por los expertos:

1 Abaratar el despido. El informe sugiere una batería de fórmulas de flexibilidad laboral 'alternativas' a la temporalidad. En primer lugar proponen 'una regulación de salida (del mercado laboral) más equilibrada entre flexibilidad y seguridad'. En concreto proponen 'una normativa más ajustada en cuanto a los costes económicos y procedimentales de los despidos económicos, así como en cuanto al alcance del control administrativo y judicial de sus causas'. Todo esto puede traducirse en abaratar y hacer más fáciles los despidos de los fijos. Aunque en otra parte de este mismo informe se advierte a los empresarios que 'la flexibilidad no puede limitarse a las facilidades que tienen los empresarios para contratar y despedir'.

2 Reformar los convenios. Otra de las reformas legales propuestas por los especialistas es la de los convenios colectivos. 'Una negociación colectiva más ágil y más sensible al entorno económico y competitivo de las empresas permitiría reducir el recurso a la contratación temporal'.

3 Un nuevo contrato. La ampliación de modalidades de contratación y, en concreto, la creación de nuevos tipos de contratos 'intermedios entre los tradicionales indefinidos y temporales' podría, según los expertos, 'racionalizar el uso de la contratación temporal para la cobertura de puestos de trabajo de duración corta o incierta'.

En este sentido, y tras admitir que toda la contratación temporal se concentra en las modalidades de eventual por circunstancias de la producción y de obra o servicio, los expertos aconsejan que no se eliminen el resto de las modalidades de contrato temporal porque 'cumplen su función aunque sea modesta'.

4 Más juego a las ETT. Sugiere el informe de los especialistas que se reconozca a las Empresas de Trabajo Temporal (ETT) 'un papel superior al atribuido actualmente'. Según el estudio que han elaborado, las últimas garantías legales impuestas a las ETT 'permiten afirmar que la seguridad de condiciones de trabajo de los trabajadores cedidos por estas empresas es hoy en día superior comparativamente con los temporales directamente contratados por las empresas'. En particular en cuanto a brecha salarial se refiere. El informe cifra la brecha entre un trabajador indefinido y un temporal en un 9% inferior para éste último.

5 Fomentar el tiempo parcial. La alternativa natural al empleo temporal en el resto de Europa ha sido el trabajo a tiempo parcial. Los expertos instan a que en la próxima reforma laboral 'se refuercen las medidas de favorecimiento' de los contratos a tiempo parcial, de modo que una reducción de la temporalidad venga acompañada de un incremento de la parcialidad laboral.

6 Revisar las subvenciones. La principal vía de estimulo a la contratación estable son las bonificaciones en las cotizaciones a la Seguridad Social de algunos contratos a determinados colectivos. Estas bonificaciones suponen un gasto del 0,3% del PIB y, sin embargo, dicho gasto no tiene relación con la tasa de empleo fijo. Además, la tasa de supervivencia de los contratos bonificados es inferior a la de los indefinidos ordinarios, según los expertos. Todo esto les lleva a decir que 'hay razones para dudar de la eficacia de las bonificaciones a la contratación indefinida'. Como alternativa proponen que se mantengan los incentivos a la contratación de los colectivos desfavorecidos pero 'con una cierta reformulación para hacerlos más selectivos'.

7 Cambios en las políticas activas. En la misma línea de lo propuesto con las bonificaciones, los especialistas creen que el aumento de recursos para políticas activas de empleo 'no han producido los efectos deseados' por lo que sería imprescindible 'efectuar una evaluación a fondo de los resultados y efectos de las políticas activas de empleo' y 'sin reducir los recursos' debería de 'fortalecerse la preocupación política y social por su perfeccionamiento'.

8 Revisar el seguro de paro. No hay que descartar, tampoco reformas en el sistema de protección por desempleo, según dicen los expertos. Los cambios deberían ir orientados, entre otras cosas, a impedir que las prestaciones por desempleo se usen para 'compensar a los trabajadores fijos discontinuos durante su periodo de inactividad, o a los acogidos a expedientes de suspensión o reducción de jornada'.

9 Temporalidad en la función pública. En cuanto a la temporalidad en el sector público -que ha aumentado en siete puntos desde 1995 frente a una caída de 9 puntos en el sector privado-, el informe aconseja 'una reforma global, tanto del régimen de gestión de los recursos humanos en el empleo público como del funcionamiento general de las Administraciones Públicas' y que se eliminen las trabas a la contratación.

10 Más empleo femenino. El acceso y la permanencia de la mujer en el empleo 'tienen que seguir promoviéndose a través de medidas directas, de estímulo económico a la contratación, así como medidas indirectas de promoción de la vida familiar y laboral.

Las sugerencias más polémicas

La última reforma del sistema de protección por desempleo que intentó el último Gobierno del PP le costó una huelga general, la única hecha a los populares. Pese a este reciente precedente, los expertos sugieren en su informe dos cambios en este terreno que de llevarse a cabo levantarían importantes polémicas. En primer lugar, creen que 'debería tomarse en consideración la idea de que el sistema de protección por desempleo y las indemnizaciones por despido tienen una misma finalidad'. No se atreven a pedir que ambas rentas sean incompatibles, ni siquiera a vincularlas, por lo delicado de la propuesta, pero insisten en que 'debería considerarse las relaciones entre ellas'. Igualmente, los especialistas creen que no es razonable que las prestaciones por desempleo se usen 'como subterfugios' para cobrar rentas de prejubilación, que según recuerdan, son inexistentes en el ordenamiento español.