Los líderes mundiales buscan en Davos soluciones al subdesarrollo
Los máximos mandatarios de Francia (Jacques Chirac) y Reino Unido (Tony Blair) aprovecharon ayer la inauguración del Foro de Davos para proponer, respectivamente, un impuesto para la lucha contra el sida y un aumento de la ayuda para el desarrollo 'alejado de la caridad'.
La apertura del Foro Económico Mundial, que se celebra desde ayer hasta el domingo en la localidad suiza de Davos, no ha defraudado las expectativas de ser, cada vez más, un lugar de propuestas teóricas en la lucha contra la pobreza, además de un centro de negocios internacional.
El presidente de la República Francesa, Jacques Chirac propuso el establecimiento de un impuesto sobre las transacciones financieras a nivel mundial, dedicado a la lucha contra el sida. Chirac inauguró el Foro por videoconferencia -su helicóptero no pudo desplazarse desde París por las malas condiciones meteorológicas-, y lanzó la idea de un nuevo impuesto 'experimental' que, según sus cálculos, podría recaudar anualmente 10.000 millones de dólares. Unos fondos que paliarían una enfermedad que, pese a remitir en los países ricos, sigue provocando 6.000 muertes diarias, casi todas en los países en desarrollo.
Chirac aclaró que su propuesta no es una reedición de la tasa Tobin (propuesta por el economista canadiense James Tobin, para combatir los movimientos especulativos de capitales): sería un impuesto solidario pero no obstaculizaría el funcionamiento del mercado. Para ello, requeriría un tipo muy bajo (menos de un uno por diez mil) y la cooperación de los principales mercados financieros internacionales. Otras opciones barajadas por Chirac para recaudar fondos contra el sida serían un impuesto sobre los carburantes en el transporte aéreo y marítimo, y una tasa de un euro para los billetes de avión.
El dirigente galo pidió también la creación de un fondo internacional para vacunación contra la malaria, con un montante de 1.500 millones de euros, que se financiaría con un aumento de la ayuda oficial al desarrollo, de forma que los países que aún no contribuyen al 0,7% de su PIB (España está en la mitad de esa cifra) lo hagan, 'del mismo modo que Francia o el Reino Unido ya lo han hecho'.
El primer ministro británico, Tony Blair, que siguió a Chirac en el turno de palabra, pidió también un aumento de la ayuda al desarrollo, 'no como una acción de caridad, sino para no tener que depender de ella'. Otra de sus propuestas fue ir hacia el total alivio de la deuda de los países más pobres y endeudados del mundo, y señaló que, si se pone en marcha un instrumento financiero que permita esos objetivos, 'podríamos movilizar 50.000 millones de dólares, de los que 25.000 irían a África'.
34 años de historia, cinco con competencia
Celebración simultánea, y denominación casi idéntica: El Foro Económico Mundial se celebra en la estación de esquí suiza de Davos desde hace más de tres décadas. El Foro Social Mundial hace lo propio en Portoalegre (Brasil) desde hace sólo cinco. El Foro de Davos se formalizó en 1971, pero ya un año antes su fundador y hasta hoy presidente, el economista suizo Klaus Schwab, reunió a varios líderes ejecutivos europeos que debatieron los desafíos de los mercados internacionales. Poco después la fundación se convirtió en una organización financiada con aportaciones de mil empresas y destinada básicamente a promover inversiones. Hoy el Foro agrupa a dos decenas de jefes de Estado o de Gobierno con algunos de los empresarios más poderosos del planeta. Es una plataforma para el diálogo desde muchos frentes, no sólo el económico.