_
_
_
_
CincoSentidos

Cuando el cansancio se hace insuperable

Comenzó a ser conocido como la gripe del yuppie, ya que algunas de sus manifestaciones coinciden con esa enfermedad y además, en principio se diagnosticaba más en ese tipo de colectivos, pero estudios posteriores más pormenorizados mostraron que se trataba de algo diferente a un fuerte estrés. Cansancio constante e insuperable, dolores musculares, deterioro de la memoria y desánimo son algunas de las características del llamado síndrome de fatiga crónica, que en España afecta aproximadamente al 0,5% de la población (más de 200.000 personas).

En Estados Unidos, el país en donde se ha examinado más a fondo este problema, se fijaron en 1988 por primera vez los criterios de diagnóstico que luego se revisaron en 1994. Se trata de una enfermedad ya catalogada por la Organización Mundial de la Salud (OMS)

Las causas que la originan son desconocidas, pero hay algunos factores detonantes. Por un lado, los médicos especialistas relacionan la aparición del síndrome con las complicaciones que pueden surgir tras alguna enfermedad vírica no bien superada (aunque un virus específico todavía no se ha identificado). Pero también puede originarse por determinados agentes tóxicos químicos. Y como añade el doctor Ferrán García de la clínica CIMA de Barcelona, puede haber otros desencadenantes.

La complejidad del síndrome dificulta su diagnóstico, según los especialistas. Y se puede confundir con otras enfermedades

'Pero el impacto siempre es muy significativo y una característica básica es que se produce una fatiga extenuante e insuperable que no se soluciona con el descanso', señala Ferran García y destaca que la persona que sufre este síndrome distingue claramente entre 'el antes y el después' de sufrir esta enfermedad.

No obstante, los especialistas añaden que se trata de un problema que, en muchas ocasiones, no se diagnostica con precisión por su complejidad y porque, además, primero hay que descartar otras dolencias 'A veces tarda demasiado tiempo en ser diagnosticada y a menudo se confunde con otras enfermedades, entre ellas, la depresión', subraya el doctor García.

Pero el diagnóstico no conduce a su curación, admite el doctor Ferran García, que sí habla de tratamientos paliativos y encaminados a aliviar los síntomas. También pueden ser positivas las terapias cognitivas, tanto para adaptarse a la enfermedad como para utilizar mejor la energía de la que se dispone, agrega. Y pese a ser una enfermedad debilitante, 'no reduce la esperanza de vida', agrega el especialista de la Clínica Cima.

Según los expertos, no existen en principio colectivos mucho más expuestos a sufrir este síndrome, que se empieza detectar básicamente entre los 29 a 35 años, más en mujeres que en hombres. Pese a ello, en algunos estudios se ha relacionado con algunos empleos intelectuales debido a que al deteriorarse algunas facultades, como la capacidad de concentración, los síntomas son más evidentes que en trabajos de carácter físico.

Entre los grupos de riesgo, la doctora Anna Cuscó, presidenta de la Fundación del síndrome de fatiga crónica, destaca al personal sanitario y los maestros, pero previsiblemente por tener más tasas de contactos virales. Cuscó agrega que los problemas de los afectados pueden ser oscilantes, 'con días de relativa bonanza en los que pueden actuar sin ayuda', frente a otros en los que es difícil hasta levantarse.

Recuperación poco predecible

Las posibilidades de mejora a largo plazo para pacientes con estos problemas son variables y difíciles de predecir, según los expertos, que tampoco coinciden en las posibilidades de superación, ya que algunos creen que no es posible la curación total. Existen datos de pacientes que se han recuperado de seis meses a un año, aunque según el doctor Ferran García, es muy posible que esas personas estuviesen mal diagnosticadas y en realidad no sufriesen el síndrome. Pero son más comunes los que necesitan más tiempo para mejorar y la mayoría afirma que no vuelto nunca a su estado anterior. No obstante, la mayor parte de los estudios indican que los pacientes diagnosticados a tiempo y que han recibido tratamientos exhaustivos cuentan con más posibilidades de mejora. 'Es un gran desafío para la salud pública', ha manifestado el doctor Leonard Jason de la Universidad DePaul de Chicago, y uno de los expertos mundiales de la dolencia.

Síntomas, diagnóstico e incapacidad laboral

El síndrome de fatiga crónica, según lo criterios que se establecieron en el Centro de Control de Enfermedades de Atlanta (Estados Unidos), debe ser diagnosticado después de padecer un fuerte cansancio durante seis o más meses que, según los diagnósticos clínicos, no se deba a dolencias conocidas.

 

Presentar, además, cuatro o más síntomas, como deterioro sustancial de la memoria y de la capacidad de concentración, faringitis o amidgalitis, alteración del sueño y persistencia del malestar 24 horas después de haber realizado un esfuerzo. También pueden registrarse variaciones en el peso y baja presión arterial. Estos síntomas tienen que persistir al menos durante seis meses.

 

Los expertos señalan, que, no obstante, los síntomas del síndrome de fatiga crónica son muy variables en el transcurso del tiempo. Hay personas que se recuperan y reanudan su actividad normal, pero que siguen experimentado algunos síntomas. La enfermedad suele ser cíclica.

 

Los médicos recomiendan, aunque los consejos se deben adaptar a cada caso, evitar el sobreesfuerzo físico y mental. Este consejo es especialmente importante cuando se tienen los primeros síntomas y todavía no se ha diagnosticado la enfermedad y, por tanto, no está siendo controlada por un especialista. Después se debe fijar un programa y un tratamiento adaptado a cada persona. En este sentido, la doctora Anna Cuscó indica que 'los enfermos veteranos suelen tener más confort, ya que han aprendido a vivir con esas circunstancias diferentes'

 

Los jueces que intervienen en los procesos para determinar la posible incapacidad laboral de los afectados están comenzado a cambiar de actitud y reconocen este síndrome, señala Cuscó, aunque en ocasiones se han registrado problemas laborales porque se trata de un cuadro difícil de comprender. Pero añade que 'el diagnóstico es en sí una sentencia'.

Archivado En

_
_