La acción del Santander se debilita a una semana de la ampliación de capital
La acción de Santander había cogido carrerilla en las últimas semanas a medida que se despejaron las incertidumbres de la fusión con Abbey y que la Bolsa escalaba a máximos. Pero lleva dos días a la baja en espera de la cotización de las nuevas acciones el martes.
Es una simple cuestión de oferta y demanda. La ampliación de capital que realizará Santander para comprar Abbey aumentará en un 63% las aciones en circulación. Además, en el mercado se espera que accionistas institucionales británicos vendan los títulos de Santander al no entrar en su política de inversión el tener en cartera acciones extranjeras o no denominadas en libras. Esta ha sido la principal incertidumbre bursátil desde que se sellase la compra de Abbey por Santander, y en la sesión de ayer la acción comenzó a notar la presión vendedora.
Santander perdió un 1,38%, con un volumen de negociación de 400 millones de euros en el continuo y otros 223 en bloques. Movió más que Telefónica, en un movimiento ligado a la cercanía de la ampliación de capital, el próximo martes 16. Ese día comenzarán a cotizar 1.516 millones de nuevos títulos, que serán canjeados por acciones del británico Abbey National Bank en una proporción de uno por uno. La operación también tendrá su parte positiva para la acción a corto plazo, puesto que el peso de Santander en los índices bursátiles aumentará.
La acción de Santander cerró, así, a 8,59 euros por acción, un nivel que está un 2% por debajo de los 8,77 euros del pasado viernes, la cota más alta desde que se anunciase la operación. Una operación que se ha cobrado un importante peaje bursátil, dado que Santander ha perdido en lo que va de año un 8,52% de su valor en Bolsa, frente al 10,5% que ha subido el Ibex, el 13,52% de su principal rival BBVA o el 6,66% que se apunta el índice europeo Euro Stoxx de bancos.
Los analistas insisten en el optimismo a largo plazo
El mercado reconoce que Santander sufrirá presión vendedora en las próximas semanas como consecuencia de la emisión de acciones para comprar Abbey National. Sin embargo, en una visión más de medio plazo, el consenso de los expertos considera que la operación es positiva para la entidad española. Algo lógico, dado que paga sólo con acciones y que apenas ofreció prima en la operación -si bien Abbey ya había recogido holgadamente en su precio las expectativas de fusión.Así, la mayor parte de las recomendaciones emitidas en los últimos días, en las que se han incluido aquellas de las entidades incluidas en el proceso de fusión que han levantado la veda, son positivas. Algo que ha ayudado a la acción a recuperar el tono en las últimas sesiones, tras marcar el nivel más bajo del año el pasado.