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Inversión

Operar con acciones de prestado

El minorista tiene ahora más facilidades para operar a crédito. Este tipo de inversión permite mover un capital cuatro veces superior al disponible, lo que puede multiplicar las ganancias, pero también el riesgo

Si se está dispuesto a asumir más riesgo del normal, se puede ganar en Bolsa, suba o baje ésta, con dinero y acciones prestadas. El crédito al mercado, que es como se denomina este sistema, se diferencia de otros productos de inversión similares en su seguridad jurídica ya que está regulado por una Orden del Ministerio de Economía y Hacienda. Además es, desde el pasado mes de octubre, más accesible para el inversor minorista al reducirse las garantías iniciales exigibles en el sistema de crédito en operaciones bursátiles al contado, pasando del 35% al 25% del importe efectivo de cada operación, tanto de compra como de venta.

No es necesario, si se ha decidido apalancarse, acudir a un banco a solicitar un préstamo, con los papeleos y avales que ello comportaría. El propio efectivo inicial del inversor o su cartera de valores, pueden ser suficientes para llegar a multiplicar por cuatro su capacidad de inversión en Bolsa. El producto de operativa a crédito más veterano, con una cuota de mercado del 85%, es CrediBolsa, diseñado por Bancoval, comercializado por más de una veintena de intermediarios financieros autorizados por la CNMV. Otra entidad que ofrece la posibilidad de operar a crédito es Self Trade, con el producto Cuenta Cuatriplica.

'Operar a crédito beneficia a cualquier tipo de inversor ya que amplía las posibilidades de cara a las expectativas del mercado, sean alcistas o bajistas. Incluso a un inversor intradía, al que en apariencia no le interesaría un producto más propicio para la estrategia de comprar y mantener como es el crédito al mercado, puede beneficiarse también de este instrumento en aquellos casos en que su estrategia intradía bajista sobre algún valor no se haya cumplido y quiera mantener la posición vendida a más largo plazo', explican desde Cortal Consors. Aunque muchos intermediarios ofrecen productos para apalancarse, las posiciones se deben cerrar en el mismo día. Sólo si se opera con crédito al mercado las posiciones podrán mantenerse hasta un máximo de tres meses y medio.

El importe total de las garantías deberá cubrir entre un 15% y un 25% en función de la entidad con la que se opere

La operativa a crédito puede dividirse en dos modalidades. Si el inversor espera que un valor incluido en el Ibex 35 va a subir, tiene la opción de la compra a crédito. Es decir, aportando sólo el 25% del capital (por ejemplo, 2.500 euros si se quieren comprar 1.000 títulos de un valor que se cotiza a 10 euros) puede multiplicar por cuatro su capacidad de inversión y, si acierta, de ganancias. La otra alternativa es la venta a crédito. En este caso, el ahorrador considera que un valor va a caer y pide prestados los títulos a Bancoval o Self Trade, aportando sólo el 25% del valor efectivo de la operación, para venderlos y recomprarlos posteriormente más baratos, si efectivamente el valor ha caído. No hay un importe máximo en la operativa a crédito y la cantidad mínima oscila entre los 1.000 y los 1.200 euros.

'El perfil de inversor que se corresponde con la operativa a crédito es el de alguien con un grado superior de tolerancia al riesgo que el del inversor habitual, ya que está operando con más dinero del que dispone, es decir, se está apalancando. Por otro lado, además del apalancamiento la otra característica clave para este producto es la operativa a corto, es decir, vender acciones antes de disponer de ellas en cartera', explica Mónica González, de Renta 4. En los últimos años han surgido productos que pretenden cubrir estas dos características (el apalancamiento y la venta a corto), como los futuros sobre acciones y los warrants. 'En función de cada cliente, le recomendaríamos la opción de operativa a crédito o algunos de estos productos derivados', añade González.

En la inversión a crédito, si la tendencia del mercado es la inversa a la esperada, también se pueden multiplicar las pérdidas, por lo que hay que tener precaución. ¿Qué ocurre si las expectativas de inversión son alcistas y el valor baja o viceversa? 'El inversor deberá aportar en este caso garantías complementarias en la fecha en que se produzca un descenso de la cotización de los valores comprados, o un ascenso de los títulos vendidos, superior al 10% respecto al último precio de cálculo de las mismas', señalan desde Bancoval. El importe total de las garantías, deberá cubrir en todo momento el 25% del valor efectivo total de los títulos en Bancoval y el 15% en Self Trade, más la pérdida derivada de la diferencia de cotización respecto al precio inicial de la operación.

'En la inversión a crédito, el inversor no debe olvidar nunca la máxima de arriesgar aquello que no necesita. Además, debe tener en cuenta que este tipo de operativa exige una mayor dedicación y atención y una vigilancia más exhaustiva de su cartera', señalan desde Self Trade. Debido a que el comportamiento del valor puede no ser el esperado en un principio, los expertos recomiendan a los inversores no olvidar dar órdenes de stop loss en los valores que ha comprado a crédito y que sea disciplinado, es decir, que no deje correr las pérdidas más tiempo de lo presupuestado en un principio con el fin de ver si el valor corrige y se da la vuelta.

El crédito con garantía pignoraticia, otra opción

Dado que el préstamo de valores está limitado al intradía, cuando se trata de entidades diferentes a Bancoval, o a ésta última cuando el fin último es mantener ese préstamo por un tiempo determinado, algunas empresas de inversión ofrecen otras opciones.Se trata de los créditos inversión, productos específicos destinados a aumentar o tomar posiciones en valores, fondos de inversión, planes de pensiones o depósitos. La diferencia respecto a los habituales préstamos al consumo es que en estos créditos actúa como garantía la propia inversión.Su denominación varía. En algunas entidades se denominan credifondos, ya que se destinan habitualmente a tomar participaciones en los fondos o planes de pensiones. En otras se conocen como Crédito Inversión. Por lo general, suelen ofrecerlos las empresas más activas en lo que a intermediación de mercados de valores se refiere. Inversis es una de ella. Con su Crédito Inversión ofrece la posibilidad de multiplicar por cuatro la capacidad de inversión del cliente, con un importe máximo de hasta tres veces el valor actual de su cartera de inversiones. La propia inversión será la que actúe como garantía del crédito, lo que se conoce como pignoración. 'Estos créditos están destinados a todas las personas que deseen invertir más y aprovechar al máximo la tendencia de los mercados', explican desde Inversis.El interés que se aplica a este crédito es del euribor medio mensual más dos puntos. El importe mínimo es de 3.000 euros y el máximo es de 100.000 euros. Además se cobra un 0,25% en concepto de comisión de apertura.No es ésta la única entidad que comercializa este tipo de productos. Deutsche Bank cuenta con dos tipos de crédito, el Préstamo Inversión DB, destinado a obtener dinero para invertir en algún producto del banco sin tener que desinvertir en otros ya contratados, y el Préstamo Inversión Plan de Pensiones DB, cuyo objetivo es permitir al cliente realizar aportaciones extraordinarias a los planes suscritos en esta entidad.En este caso, el cliente puede optar entre el tipo fijo y el tipo variable, y las tasas mejoran sensiblemente respecto a las que se aplican a los habituales préstamos al consumo, ya que para plazos superiores a los dos años cobra hasta el 4,75% si el tipo es fijo, el 5,75% para plazos de hasta cinco años y un 6,75% para periodos superiores a los cinco años. Si, por el contrario, el cliente se inclina por el interés variable, el tipo es del 4,25% el primer año y el euribor más 1,75 puntos el resto del plazo.Antes de suscribir uno de estos créditos, sin embargo, el cliente debe sopesar las ganancias que puede lograr, ya que el interés a abonar puede comerse la rentabilidad.En los préstamos de inversión las propias acciones o fondos actúan como garantía

Cuatro ofertas

BankinterBankinter dispone desde hace algo más de un año del servicio denominado Credi-Ibex Intradía como complemento de su broker online.Este servicio permite vender valores que no se tienen en cartera o comprarlos con tan sólo disponer de un pequeño porcentaje del efectivo de la operación, con la obligación de que el cliente debe cerrar las posiciones durante la misma sesión.La entidad exige una aportación de efectivo entre un 20% y un 30%, en función del valor. Las comisiones de este servicio son 12 euros para las operaciones por importe menor a 18.000 euros y 12 euros más 0,05% para las cantidades que superen ese importe.Cortal consorsAdemás de ofrecer los productos de CrediBolsa, Cortal Consors concede gratuitamente a sus clientes la posibilidad de operar intradía por importes hasta cuatro veces superiores a la suma del efectivo y la cartera del cliente, según su perfil y nivel de actividad.Es un servicio gratuito, siempre y cuando el inversor cierre sus posiciones en la misma sesión bursátil. Por tanto, el coste para el cliente sería únicamente la comisión de intermediación y el canon de Bolsa aplicable.La valoración para calcular la cantidad de apalancamiento se realiza diariamente de forma automática y según el perfil del cliente, de forma que éste sepa en todo momento la capacidad de inversión de la que dispone.Según Cortal Consors, es una herramienta indispensable para los inversores intradía y también útil para los inversores menos activos cuando detectan alguna oportunidad de inversión.Renta 4Renta 4 tiene un servicio llamado Aumento de límite operativo que permite a los clientes operar por el 50% del patrimonio que el cliente tiene en esta sociedad.Es decir, si el ahorrador tiene un fondo de inversión o una cartera de acciones valorado en 100.000 euros, podría operar intradía (las posiciones hay que cerrarlas en la jornada) por 50.000 euros, sin necesidad de desprenderse de su fondo o su cartera.No necesita ningún tipo de contrato especial. Tampoco tiene comisiones adicionales. æpermil;stas son las mismas que en la operativa normal: 1,5 euros por hasta 2.000 euros de efectivo y 0,075% para operaciones superiores.Self tradePrimero fue la Cuenta Triplica. Tras su éxito, Self Trade lanzó la Cuenta Cuatriplica. La diferencia entre ambos productos es que la segunda permite multiplicar su capacidad de compra más de cuatro veces, frente a las tres anteriores y sin presentar avales.Además, en la primera se establecía como condición que el valor de la inversión no podía caer por debajo de un 120% y en la segunda, el 115%. Esta cuenta permite apalancarse a los inversores por un máximo de un año, aunque para los inversores que operan en el intradía es gratuita.Para el resto, la comisión es de euribor más cinco puntos. Como novedad, Self Trade ha extendido esta operativa a algunos valores europeos, americanos y también a derivados.

Apalancarse, el arma de los 'day traders' contra las comisiones

Los inversores profesionales intradía, es decir, los day traders, tienen en el apalancamiento (invertir por mayor importe del efectivo que realmente se dispone) una herramienta bastante útil para multiplicar sus ganancias. Aunque muchos intermediarios financieros disponen de tarifas reducidas para sus clientes más activos, operar en el mercado varias veces en cada sesión, con sus consiguientes órdenes de compra y venta, acarrea un importante gasto de comisiones que el apalancamiento, siempre y cuando se acierte con la decisión de inversión, ayuda a mitigar.'Invertir con dinero prestado en la operativa intradía puede ser muy interesante, sobre todo para abrir nuevas posiciones manteniendo las actuales', según explican desde Renta 4. 'Es decir, un cliente puede no querer vender su cartera de acciones de Telefónica, hasta que no abra posiciones en títulos del Santander. Este tipo de estrategia, que significa utilizar más dinero del que realmente se quiere tener invertido, exige de un cierto grado de apalancamiento', agregan.Aunque es una estrategia que eleva bastante el perfil de riesgo, operar con dinero prestado supone multiplicar varias veces la capacidad de compra y así poder operar por volúmenes superiores a los que el efectivo en cuenta nos permitiría en un broker tradicional o en un banco.'Una operativa apalancada permite al inversor utilizar técnicas profesionales y poder aprovechar pequeños movimientos del activo en que estemos operando para obtener una rentabilidad significativa que, de otra manera, no sería posible si añadimos las comisiones por operación', según Cortal Consors. 'Es una herramienta indispensable para los day traders y también útil para los inversores menos activos cuando detectan alguna posibilidad de inversión', añaden.

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