'Las OPV que se preparaban se han enfriado'
Asegura que hay mucho dinero en el mercado buscando dónde colocarse, pero Ignacio Muñoz-Alonso, director de Rothschild, añade que los inversores priman los valores que ofrecen beneficio actual y no futuro.
Pregunta. A excepción del éxito de la salida a Bolsa de Telecinco, que fue asesorada por Rothschild, las otras operaciones de este año no han sido muy brillantes. ¿Cree que no es buen momento para las ofertas públicas de venta de acciones (OPV) o que algunas no se han preparado bien?
Respuesta. Son dos caras de la misma moneda. Con esto quiero decir que cuando te encuentras con un entorno de mercado algo adverso, es diferente la forma con la que hay que afrontar esas operaciones: es necesaria más fuerza para vencer las condiciones no tan positivas. Y Telecinco hizo un esfuerzo especial en aspectos importantes: por un lado, transmitió los valores de la compañía, lo que no se hizo con el mismo énfasis en las otras operaciones, aunque eso no quiere decir que las de Fadesa o Cintra estuviesen mal planteadas. Pero además de pulsar el mercado, el vendedor, en este caso el promotor de la salida, estuvo dispuesto a tener más grado de generosidad a la hora de fijar el precio superior que en circunstancias más favorables.
'Ya hemos tenido fortuna al colocar la Bolsa en máximos. Las empresas de televisión pueden dar alguna alegría, y Telefónica y Ferrovial ofrecen buenas perspectivas'
P. ¿Y algunos de esos tibios resultados pueden ser un freno para otras ofertas de acciones en Bolsa?
R. El mercado valoraba antes el componente de crecimiento a la hora de seleccionar los títulos en los que quería invertir; ahora , por el contrario, se está primando básicamente el flujo de caja existente, no el que se va a generar. Hemos pasado de un modelo de crecimiento a un modelo de dividendos.
¿Y por qué? Porque, además de otros factores, la experiencia de inversiones en valores de crecimiento de la última oleada de salidas a Bolsa, en la época de la burbuja, es muy negativa. De esta forma hay varias OPV que se preparaban para salir, como las de Auna o Vocento, pero yo creo que se han enfriado ya que el ambiente no es muy propicio. Son historias para el 2006. Además la penetración en las carteras de los inversores de los nuevos valores se hace normalmente a costa de salirse de otras compañías.
P. ¿Y es optimista respecto a la evolución de la Bolsa española en los próximos meses?
R. En lo que va de año la Bolsa española ha subido un 10%, por encima del 7% que algunos analistas habían previsto. Y creo que con este pequeño esfuerzo de fin de año nos hemos puestos en unas cifras de rentabilidad con la que muchos gestores deberían estar satisfechos. Ahora se va a producir un fenómeno de consolidación en el entorno en el que estamos: los 8.500 puntos del Ibex. Pero sí me cuesta pensar que haya gente tan decidida para volver a tomar posiciones esperando llegar al siguiente nivel, tal vez se estaría tomando una cantidad de riesgo excesiva. Ya hemos tenido fortuna al colocar la Bolsa a principios de noviembre en máximos del año.
P. Pero ¿parece que sí hay dinero que busca dónde invertir?
R. Hay mucho dinero, muchísimo. Y hay además mucha liquidez en el mercado. Lo que está habiendo es continuos movimientos laterales de renta fija a renta variable y cuando se consolidan los niveles de Bolsa los inversores vuelven a la renta fija.
P. ¿Entonces los inversores tendrán que volver los ojos hacia Europa o hacia otros mercados?
R. En Europa hay más ofertas de venta previstas porque es un mercado más profundo. También aquí que hay que darse cuenta que hasta la salida de Faldeas no ha habido prácticamente nada en tres años. Además, a principio de año se ha producido la corrección de unas expectativas favorables generadas en el último semestre del 2003, después de la recuperación en muchos de los países locomotora de la economía y de que se superase el bache de la burbuja de 2000. Pero por una serie de circunstancias esas expectativas positivas se volvieron a cuestionar en la primavera de 2004. Ha sido en alguna forma un año perdido.
P. ¿Pero hay sectores y empresas con capacidad de revalorización?
R. Los valores de televisión han dado muchas alegrías y, aunque es difícil predecir, puede seguir dándolas, ya que el comportamiento de la publicidad va a mantenerse razonablemente bien. También alguna constructora, como Ferrovial, y Telefónica cuentan con buenas perspectivas por delante.
P. ¿Cambia significativamente el panorama el nuevo reglamento de inversión colectiva?
R. Amplía la capacidad de gestión y aumenta las posibilidades de elección de los inversores, y eso es bueno, aunque tenga defectos técnicos. Y al final es parte, además, del proceso de maduración de los mercados. Uno de los aspectos más importantes es la regulación de la inversión en hedge funds. Y no es malo que los inversores decida colocar su dinero en valores con diferentes perfiles de riesgo y de forma ordenada. Por ello es mejor crear un cauce para regular esas inversiones que tienen mayor riesgo y más altas volatilidades.