La reforma fiscal incluirá cambios en los tributos sobre energía y medio ambiente

La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, aprovechó ayer su intervención en el Foro Cinco Días para anunciar que la reforma fiscal que prepara el Gobierno para el próximo año incluirá cambios en los tributos relacionados con la energía y el medio ambiente.

La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, aprovechó ayer su intervención en el Foro Cinco Días para anunciar que la reforma fiscal que prepara el Gobierno para el próximo año incluirá cambios en los tributos relacionados con la energía y el medio ambiente. La alta dependencia energética es, en opinión de Narbona, una de las mayores debilidades de la economía española. Y el Gobierno parece dispuesto a utilizar los impuestos para moderarla: 'Existen diversas formas de intervención fiscal sobre el consumo de energía y la protección del medio ambiente, que se están estudiando de cara a la reforma fiscal prevista para 2005', anunció Narbona.

En el evento, patrocinado por Accenture y Banco Madrid, se dieron cita ejecutivos como José Manuel Loureda y Luis del Rivero (de Sacyr Vallehermoso), Joaquín Ayuso (Ferrovial), Demetrio Ullastres (ACS) o Rafael Miranda (Endesa). La ministra de Medio Ambiente, consciente de que muchos esperan respuestas de su departamento en asuntos claves como las obras del Plan Hidrológico Nacional (PHN) o el reparto de emisiones contaminantes, aprovechó su intervención para desgranar las prioridades de su departamento para los próximos meses.

Respecto a la implantación del Protocolo de Kioto, Narbona anunció que 'en pocos días' se conocerá cuál será la entidad encargada de gestionar el mercado nacional de derechos de emisión de gases de efecto invernadero y reconoció que existen ofertas de plataformas privadas.

Narbona no quiso pronunciarse, sin embargo, sobre la petición de las eléctricas de aumentar las tarifas hasta un 6% para hacer frente a factores como los compromisos derivados del Protocolo de Kioto. Según señaló la ministra, esta materia corresponde al Ministerio de Industria y que no quiere que la acusen de 'generar ruido'.

En materia de política de agua, Narbona anunció una actualización gradual del precio, de manera que en el año 2010 se incluyan en él todos los costes necesarios para su puesta a disposición para el consumo. Se trata de 'cumplir la legislación comunitaria, aunque, como ésta lo permite, el precio para uso agrícola será menor'.

En este sentido se planteó como objetivo llegar a saber 'al cien por cien' quién usa el agua, cómo, cuánto paga y cuánto contamina, y negó que el uso de desaladoras vaya a encarecerla. Además anunció que se crearán Bancos Públicos del Agua en todas las Confederaciones Hidrográficas.

Narbona citó varias veces el discurso de investidura del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en el que manifestó el objetivo de disociar el crecimiento económico de las presiones al medio ambiente. España ha empeorado en las últimas décadas su ratio de consumo de energía por unidad de producto, al contrario que la mayoría de los países de la Unión Europea.

La alta dependencia energética no sólo tiene un coste ambiental, sino también económico. Según el Gobierno, la factura energética de España ha aumentado 6.000 millones de euros en el último año debido al alza del precio del petróleo. En cuanto al coste anual para la industria de los derechos de emisión necesarios para cumplir los acuerdos del Protocolo de Kioto, Narbona señaló que será de 83 millones de euros en cada uno de los próximos tres años. 'Una cantidad asumible si la comparamos con la anterior', anotó.

En estas condiciones, el Gobierno estudia imponer medidas fiscales sobre el consumo de energía y para la protección del medio ambiente, coincidiendo con la reforma fiscal que se prepara para que entre en vigor en 2006. Narbona explicó que 'está trabajando' con el Ministerio de Economía en este sentido y dijo que 'hay diversas formas de influir en el consumo a través de la fiscalidad, incluyendo también las subvenciones'. 'Pero, de momento, añadió, no podemos anticipar cuál o cuáles utilizaremos'.

Tras el discurso inicial, los directivos asistentes al Foro tuvieron ocasión de realizar preguntas a la ministra. En sus respuestas, Cristina Narbona expresó su deseo de que las empresas pequeñas y medianas también se beneficien de los contratos derivados del Plan Hidrológico Nacional. Además, no descartó la posibilidad de que se realicen trasvases entre cuencas. Y se refirió a una futura imposición sobre los residuos de aceites industriales.

La titular de Medio Ambiente aclaró que el Gobierno contempla también otorgar subvenciones o ayudas para incentivar la gestión industrial no contaminante. Ya a principios de este mes, la OCDE recomendaba a España la implantación de ecotasas y otros impuestos para la protección del medio ambiente. El informe, que utiliza datos recogidos entre 1996 y 2003, alaba la introducción de impuestos ecológicos sobre emisiones contaminantes y energía nuclear en algunas Comunidades Autónomas, y observa una 'evolución importante' en la legislación.

Pero también aboga por 'estudiar la posibilidad de emprender una reforma fiscal ecológica', de forma que los impuestos 'reflejen el grado de contaminación de los diferentes productos o actividades'. La OCDE recomienda también en su documento la internalización de los costes, 'huyendo de la demagogia', tal como recordó ayer la titular de Medio Ambiente.