_
_
_
_
Lealtad, 1
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

Aunque baje el barril de petróleo

La subida del precio del petróleo experimentada en los últimos meses y sin que concurriese una drástica reducción de la oferta sólo puede obedecer, bien a una especulación rampante, bien a una modificación espectacular de las expectativas, bien a un desequilibrio previo en el mercado. Lo más probable es que se trate de una conjunción de los dos primeros factores, puesto que las expectativas inducen a la especulación, y ésta a su vez modifica los cálculos de los operadores.

Uno de los argumentos más manidos es la tensión entre oferta y demanda. Pero esta tensión es la misma que cuando el precio del barril cotizaba 10 dólares más abajo. Si acaso el invierno estimula algo más la demanda. Pero no un 25% más.

En este sentido, es razonable pensar que en un futuro no muy lejano el mercado de petróleo dejará de ser un terreno en el que los compradores y nada más que los compradores imponen su ley. Podrá bajar. 10 dólares, por ejemplo, y hacerlo en un corto periodo de tiempo. Entonces tendremos petróleo a 40 dólares. O a 35. Habrá caído, pero eso no significará que se pueda obviar el problema. Un barril a 35 dólares sigue siendo un preocupante, y lo es en mayor medida si tiene pocos visos de moderarse.

El petróleo pega donde duele. En los precios y en la actividad económica. Hoy por hoy puede ser pronto para pensar en las consecuencias. Es muy distinto el impacto de que el petróleo se mantenga seis meses sobre los 45 dólares de si permanece durante un año. Pero sí existe un efecto en el terreno de las expectativas empresariales que ha de ser tenido en cuenta.

En Europa el efecto queda mitigado por la apreciación de euro. Pero en Estados Unidos, donde más se necesita la recuperación de la inversión y del empleo, no hay medias tintas en la subida del petróleo. El petróleo bajará. La cuestión es hasta dónde, cuándo empezará a hacerlo y, sobre todo, el daño que haya hecho durante la actual espiral inflacionista.

Archivado En

_
_