Las aerolíneas se retiran de Asia mientras China se abre al turismo
De las ocho compañías asiáticas que han realizado vuelos entre España y Asia, sólo sobrevive Thai. China Eastern y Singapore Airlines tiran la toalla en estos días. El ocaso de las conexiones aéreas con Oriente coincide con la autorización de China para que sus ciudadanos hagan turismo sin restricciones. Iberia, que abandonó este mercado en 1998, dice que los vuelos no son rentables, a pesar de la presión que recibe del Gobierno del PSOE para que abra rutas. Los principales grupos turísticos españoles afirman tener planes para conquistar este nuevo mercado.
España pierde el penúltimo avión que le lleva a Asia. De las ocho compañías aéreas que en los últimos 15 años han realizado vuelos directos (sin realizar una conexión en un gran aeropuerto centroeuropeo) hacia aquel gran continente, sólo sobrevive Thai, que mantiene sus tres conexiones semanales desde Madrid a Bangkok, con escala en Roma.
La retirada de las grandes compañías de este mercado se produce pocas semanas después de que las autoridades chinas decidieran el 1 de septiembre autorizar a sus ciudadanos a viajar como turistas a cualquier Estado de la UE y, de forma recíproca, ampliar la llegada de visitantes a su país.
Los dos últimas renuncias a los vuelos directos con Asia se están produciendo en estos días. China Eastern, que ha realizado desde 1994 dos conexiones a la semana entre Madrid, Pekín y Shangai, ha cancelado su operación este verano. Singapore Airlines, anulará los dos vuelos semanales que mantenía entre Madrid y Singapore desde 1992, a partir del próximo mes de noviembre. Ambas, igual que hace China Airlines y otras asiáticas, utilizarán ahora alianzas con Iberia, Spanair o Lufhansa, para llevar a los pasajeros desde España hasta los tres o cuatro grandes aeropuertos que prácticamente monopolizan las rutas entre Europa y Asia.
Iberia renunció a realizar vuelos directos a Asia en diciembre de 1998 cuando canceló su ruta a Japón.
El abandono de las conexiones aéreas España-Oriente en un momento de apertura del mercado ha sorprendido a las autoridades españolas. Por primera vez en varios años el ministerio de Industria ha exigido a Iberia que organice vuelos entre España y China a fin de aprovechar el potencial turístico que se abre en este destino. Los técnicos de la secretaría de Estado de Comercio y Turismo dicen que en la actualidad hay al menos 20 millones de ciudadanos chinos con poder adquisitivo suficiente para realizar viajes hacia Europa. Sin embargo, este masa de turistas podría multiplicarse hasta 100 millones en los próximos cinco años.
A pesar de esta advertencia, Iberia ha asegurado que, a corto plazo, no tiene previsto iniciar ningún vuelo entre ambos continentes. Sin embargo, la compañía de bandera ha lanzado una política para establecer conexiones directas entre España y el continente africano.
Un portavoz de la aerolínea explica que en el futuro inmediato 'veremos muchas nuevas rutas de Iberia hacia África, pero es improbable que ocurra lo mismo en Asia'.
Debate: La rentabilidad contra la oportunidad de negocio
IberiaLa compañía afirma que los vuelos directos con Asia son deficitarios ya que no existe aún una clase de negocios que demande unos vuelos que son muy caros de operar y que no pueden justificarse con los pasajeros turistas o étnicos. España, además, está mal situada geográficamente para recoger viajeros en conexión.Centro EuropaLos aeropuertos de Londres, París, Franfurt, Munich y Amsterdam se hacen con el monopolio europeo de los vuelos con Asia. Las compañías aéreas cuya base están en estas terminales les aportan pasajeros de todo el continente que justifican la rentabilidad del número creciente de rutas que mantienen con oriente.OportunidadEl mercado chino tiene un gran potencial turístico para muchos de los países europeos. æpermil;stos estiman que el crecimiento del número de turistas puede crecer un 50% después de cerrarse en septiembre el acuerdo entre la UE y aquel país. A través del mismo, los ciudadanos chinos podrán viajar sin obstáculos al Viejo Continente.
Las rutas turísticas como alternativa
Iberia no ha renunciado al convenio de 1992 que le otorga el derecho a volar de forma directa a China. Sin embargo, su falta de interés por cubrir ese mercado no ha impedido que el sector turístico español persiga la apertura de vuelos regulares así como también impulsar nuevas rutas y conexiones de carácter turístico con el país asiático. De momento, dos de los principales grupos del sector, Globalia y Marsans han sido los que han mostrado mayor interés. Ambos piden a Aviación Civil Española y a las autoridades chinas que se amplíe aquel acuerdo bilateral, en el que sólo se incluye Iberia, y se abra a otros grupos que deseen volar a aquel destino. El grupo Globalia, a través de Air Europa, está dispuesta a volar a China a un plazo muy corto de tiempo si se lo autoriza Aviación Civil. Para Air Europa, es un mercado prioritario y ya está estudiando la infraestructura necesaria para llevar a cabo esta conexión. También el grupo Marsans piensa volar a China a través de las aerolíneas Pulmantur y Air Plus. Ambas empresas han solicitado sendos permisos para realizar los trayectos en Barcelona y Pekín y Shangai, con una frecuencia inicial de dos vuelos semanales.