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Inversión

Atento suspende su plan de inversiones en Argentina

La consigna está clara: todo proyecto e inversión para Atento en Argentina está paralizado mientras no se aclare el escenario y se resuelva el conflicto laboral que estalló a principios de agosto. En última instancia, la filial de Telefónica está dispuesta a abandonar el país.

Atento Argentina no invertirá hasta que la situación se clarifique'. Las palabras son del consejero delegado de la filial de Telefónica en el país austral, Humberto Pato, y se refieren a un plan de crecimiento que pretendía triplicar el tamaño de la compañía hasta 2008.

El conflicto sindical que vive la empresa puede terminar con su presencia en Argentina, pero mientras tanto ya está teniendo efectos inmediatos. Atento tenía previsto concentrar buena parte de su crecimiento internacional en Argentina, como destino elegido por el grupo para hacer deslocalizaciones. Ahora, la elección está en entredicho.

Los resultados de la apuesta argentina de Atento hubieran permitido triplicar facturación y plantilla hasta 2008, según los presupuestos de la compañía. Atento Argentina facturó 31 millones de pesos -unos 8,5 millones de euros- y su previsión es cerrar el año con 55 millones de pesos. Desde ahí, el objetivo es saltar a 200 millones de pesos en 2008.

La misma proyección está prevista para la plantilla. La filial contaba con 1.350 empleados en el primer trimestre de 2003. En estos momentos son 2.500 e iban a ser 3.000 a final de este año, con la intención de situarse en 8.000 para 2008.

Todos estos planes han quedado en suspenso, puesto que no tiene sentido adelantar inversiones si no se sabe el desenlace del conflicto sindical, afirma Pato.

Los problemas estallaron el pasado 9 de agosto, cuando 150 personas irrumpieron en dos sedes de Atento en Buenos Aires. Permanecieron allí dos días y paralizaron la actividad. Las movilizaciones están promovidas por el sindicato de telefonía Foetra y tienen como meta forzar a Atento a cambiar sus trabajadores de afiliación, porque en estos momentos están en el gremio de comercio.

El Ministerio de Trabajo y los tribunales tienen la llave

En Argentina, los sindicatos son verticales y quien decide la filiación de un colectivo de trabajadores es la justicia. Pero el conflicto que enfrenta a Atento con el sindicato de telefonía todavía no ha llegado a esta etapa. El problema todavía está en manos del Ministerio de Trabajo, que tiene sin resolver el expediente desde hace tres años.Las movilizaciones sindicales y la presión de Atento pueden hacer que Trabajo acelere su decisión, ya que mientras tanto las inversiones están paralizadas. En cualquier caso, la postura ministerial no es determinante. Si Trabajo acepta la tesis de Foetra y considera que los trabajadores de Atento pertenecen al sindicato de telefonía y no al de Comercio, la empresa recurrirá la decisión ante los tribunales, que tienen la última palabra.Atento sólo abandonará Argentina si finalmente la Justicia fuerza el cambio de sindicato, puesto que los costes laborales harían inviable la empresa. Pero también podría hacerlo si las movilizaciones vuelven a paralizar la actividad.

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