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Fiscalidad en Europa del Este

El atractivo sistema fiscal de Letonia

Ramón López de Haro, de Garrigues, expone el convenio con España que evita la doble imposición y el fraude

La ampliación de la UE que culminó el pasado día 1 de mayo supone un reto importante para el sector empresarial español, que mucho deberá esforzarse para no perder las enormes posibilidades que supone la apertura a un nuevo mercado en crecimiento.

Letonia tiene una población de 2,3 millones de habitantes y una economía con un crecimiento muy superior al de la zona euro (7,5% frente al 0,4%, en 2003). Su privilegiada posición geográfica, en el centro de los países bálticos, la convierte en un importante puente entre Europa y los mercados ruso y de la Comunidad de Estados Independientes. Todo ello, unido al bajo coste y alta preparación de su mano de obra y a sus desarrolladas infraestructuras, la convierten en un mercado atractivo para la inversión exterior. En contraste, su poder adquisitivo es sustancialmente inferior al de los antiguos miembros de la UE (35% de su media), lo que supone un freno para los intereses de las empresas exportadoras.

Letonia inició en el año 202 importantes esfuerzos para mejorar su entorno empresarial y la captación de inversiones. Como exponentes más relevantes de dichas reformas cabe mencionar la liberación del sector de las telecomunicaciones y la reducción en un 40% del tipo del impuesto sobre sociedades para proyectos inversores de interés gubernamental. Al mismo tiempo, Letonia ha fomentado el desarrollo en su territorio de industrias de enorme importancia y proyección en el futuro mercado europeo, como la de tecnologías de la información y componentes electrónicos (que se benefician de una reducción del 30% de su tipo impositivo), o la industria siderúrgica, química y farmacéutica.

La presencia española en Letonia es prácticamente inexistente, pese a su atractivo.

Una de las ventajas competitivas esenciales es su régimen fiscal. El país ha rebajado la presión fiscal y ha simplificado las obligaciones contables con el objeto de atraer a la inversión extranjera. Así, el tipo general del impuesto sobre sociedades se ha reducido en los últimos dos años del 22% al 15%. Por otro lado, la Comisión Europea ha admitido la vigencia de las ventajas fiscales de las zonas económicas especiales (que en algún caso puede suponer una reducción de hasta el 80% del impuesto sobre sociedades), hasta el 2006, año en el que se revisará su continuidad.

España y Letonia han firmado recientemente un convenio para evitar la doble imposición y el fraude fiscal que está previsto sea ratificado por los Parlamentos de ambos Estados a lo largo del presente año, de cara a que pueda entrar en vigor en 2005. Este convenio incluye la exención en el Estado fuente del pago de intereses en contraprestación a deudas comerciales, por ventas de mercancías o equipos realizadas por entidades vinculadas; y la no tributación en dicho Estado fuente por plusvalías realizadas en la venta de acciones de entidades residentes en el mismo.

Por lo que respecta al IVA, el pasado 11 de marzo entró en vigor la nueva ley del impuesto. El tipo general del IVA se establece en el 18% y el reducido, en el 5%.

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