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Derivados

Estrategias con opciones protectoras

Retomamos algunas estrategias con opciones que a menudo se usan en carteras pero que también se pueden utilizar con títulos particulares, y recordamos que estas estrategias tienen un equivalente financiero de acuerdo a los resultados de la relación de paridad put- call.

Una de las estrategias más populares es el uso de opciones put protectoras. Un ejemplo de ello sería un inversor que tiene acciones del Banco Santander en su cartera y está preocupado con una caída en las cotizaciones debido, por ejemplo, al deterioro de su negocio en Latinoamérica. Para cubrirse de este riesgo decide comprar opciones de venta (puts) del próximo vencimiento, sobre el Banco Santander, con precio de ejercicio igual al precio actual del activo subyacente. Las opciones put con precio de ejercicio de 8,75 euros y vencimiento el 17 de septiembre cotizan a 0,33 euros por acción (una opción equivale a 100 acciones).

Si en el vencimiento la acción del Santander se encuentra por debajo de 8,75 (nivel en el que se encuentra en el momento en que escribimos), la opción put pagará a su poseedor la diferencia.

Otra estrategia es la venta de opciones de compra cubiertas, que consiste en vender 'calls' sobre una acción que ya se posee. De este modo se logran ingresos adicionales

Esta put protectora preserva el potencial de subida de la acción del Santander -aunque lo reduce en el precio pagado por la prima- y limita las pérdidas cuando la acción cae. Como vimos al estudiar la relación de paridad entre una opción put y una call, el efecto financiero es el mismo que si hubiéramos comprado una opción call (con el mismo subyacente, precio de ejercicio y vencimiento) y hubiéramos puesto el resto del dinero en renta fija.

Otra estrategia es la venta de opciones call cubiertas, que consiste en vender opciones de compra sobre una acción que ya se posee. Generalmente el propósito de esta estrategia es obtener un ingreso adicional con una posición en una acción que no se espera que cambie de precio en el corto plazo, y así quedarnos con la prima de la opción vendida. El riesgo de la estrategia es que la acción subyacente suba por encima del precio de ejercicio de la opción con lo que nos ejercitaran la opción y tendremos que entregar las acciones al precio de ejercicio cuando en el mercado valen más.

Suponga que el inversor anterior cree que la acción del Santander no se va a mover de forma significativa durante los próximos meses y decide que, en vez de cubrir su posición frente a posibles pérdidas, va a obtener un ingreso mediante la venta de una opción call. La opción call en el dinero -precio de ejercicio de 8,75 euros y próximo vencimiento- cuesta 0,4 euros por lo que el ingreso por la venta de una opción es de 40 euros (cada opción equivale a 100 acciones). Si, en el vencimiento, la acción del Santander está por debajo de 8,75 euros, el inversor se ingresará la prima con lo que aminora la pérdida de valor de las acciones hasta el nivel de 8,35 euros. Si, en el vencimiento, la acción del Santander está por encima de 8,75 euros el comprador de las opciones call las ejercitará, con lo que el inversor tendrá que entregar las acciones que tenemos en cartera. El margen para no experimentar pérdidas es hasta el nivel de 9,15.

De nuevo la relación de paridad put-call nos dice que la venta de una call cubierta es equivalente en su resultado financiero a la venta de opción put más la inversión en renta fija.

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