Crece la demanda de horarios flexibles
Arrecia la campaña para sensibilizar a las empresas de la importancia de las políticas de conciliación de la vida familiar y laboral, asunto de plena actualidad en las agendas de jornadas, seminarios y cursos formativos de directivos y responsables de recursos humanos.
Escuelas de negocios como el IESE, consultoras como Deloitte & Touche, y empresas como Comunicación de Valor Añadido, en colaboración con el Ministerio de Trabajo y el Consejo Superior de Cámaras, han puesto sobre la mesa en los últimos días distintas investigaciones sobre el alcance de las políticas de conciliación en las empresas españolas. Pero aunque crece el interés por estas políticas como vía para mejorar la productividad y retener talento, las empresas familiarmente responsables son todavía minoría.
Una de las conclusiones en las que coinciden los estudios es que la posibilidad de tener un horario flexible es la medida más valorada y más utilizada por los empleados para equilibrar su vida personal y su trabajo. El abanico de aplicaciones de esta flexibilidad es muy amplio y va desde las ausencias cortas o largas en función de las necesidades familiares hasta las jornadas reducidas o las excedencias. Además de las medidas de flexibilidad en el horario, el IESE identifica también otro tipo servicios que algunas empresas ponen a disposición de los empleados para reducir la carga de trabajo extralaboral (restaurante de empresa, aparcamiento, guarderías, etc) y beneficios sociales y extrajurídicos (seguros de vida, planes de jubilación, etc) o de apoyo profesional que también ayudan a conciliar.
Nuria Chinchilla, del IESE, asegura que 'las medidas familiarmente responsables implantadas por empresas pioneras han demostrado un impacto positivo tanto en el comportamiento de los empleados y su compromiso con la empresa, como en los resultados de la compañía e incluso el valor de sus acciones'. De hecho, el informe del IESE, presentado ayer, parte del análisis de los problemas que más afectan a las empresas, entre los que destacan, tanto en grandes como en pequeñas empresas, el absentismo, la falta de compromiso y el estrés, problemas que, a juicio de los expertos, no serían tan graves con una cultura de empresas más flexibles.
La encuesta que ha servido para elaborar el estudio, con una muestra de 234 empresas, concluye que entre el 40 y el 50% de las compañías considera que los conflictos entre trabajo y familia crearán mayores dificultades en los próximos tres años.
Pese a que se asume este riesgo, 'no hay una cultura corporativa que sostenga el cambio necesario', según Steven Poelmans, profesor y uno de los autores del informe, junto a Chinchilla.
El área de Human Capital, de Deloitte, aunque con una muestra menor, apunta que el 63% de las personas encuestadas prolongan su jornada laboral más allá del horario establecido, lo que constituye una de las principales barreras al desarrollo de la vida personal. En el caso de muchos ejecutivos el exceso está en torno a dos horas diarias.