_
_
_
_
CincoSentidos

Comer con cerveza

En este tiempo en que el calor empieza a apretar la cerveza se convierte en la bebida habitual, aunque durante casi todo el año una rubia fresquita y bien tirada es una bebida irremplazable a la hora del aperitivo o el tapeo de media tarde. De todos modos nuestro consumo de cerveza es moderado (somos los décimos en Europa, según datos de Cerveceros de España, entidad que agrupa al conjunto de empresarios del sector), sin duda porque su ingesta va unida más a un rito social de tomar una cañita en el bar, que al hecho de ser una bebida que puede resultar perfecta a la hora de una comida, sentado como Dios manda.

Esto no ocurre entre nuestros vecinos europeos, de ahí que la beban mucho más, a pesar de que seamos el tercer país productor en el ámbito de la UE, según los datos de la patronal cervecera.

La cerveza tiene propiedades gastronómicas todavía desconocidas para la mayoría, sobre todo en lo que se refiere al maridaje o adecuación a determinados platos que son difíciles de encajar con el vino. Los ácidos, los picantes, las comidas muy especiadas -tan de moda con la profusión de restaurantes de carácter oriental-, los ahumados y marinados, los alimentos muy grasos o los preparados a la brasa, encuentran en las diferentes variedades de cerveza aliados indiscutibles, muchas veces sorprendentes.

Los escabeches (de carne o pescado) son un claro ejemplo, pues la cerveza contrarresta la acidez del vinagre, igual que ocurre con las ensaladas o las recetas en las que abunde el tomate (otro ácido). El picor de la mostaza, o las salsas en las que interviene, el de la especiada cocina mexicana -que pide a gritos un líquido refrescante- el sabor poderoso del ajo y el pimentón va muy bien con las rubias o tostadas, lo mismo que con los tonos agridulces tan propios del sudeste asiático, o los aromas a humo de ciertas chacinas y pescados. Del mismo modo, los productos muy grasos (carnes de cerdo, embutidos, fritos, incluso pescados azules y quesos) necesitan de una bebida que, como la cerveza, limpie el paladar.

Pero si hay una armonía que prevalece por encima de todas, es la de las cervezas suaves con las verduras, que tienen componentes ácidos (menestra), amargos (habas, endibias), metálico y dulzón (alcachofas), acuoso (espárragos) o muy aromáticos (apio e hinojo).

En cualquier caso, el amargor proporcionado por el lúpulo, el aroma, el cuerpo y la graduación de las muchas variedades de cervezas existentes, proporciona sensaciones todavía por descubrir.

Con rubias, tostadas y negras

Rubias ligeras y refrescantes, oscuras y tostadas de mayor cuerpo y aromas afrutados, o intensas y potentes, los distintos tipos de cerveza armonizan perfectamente con platos de la cocina moderna.Esa es la premisa de la que ha partido Cerveceros de España organizando unas jornadas que, desde el pasado día 9 y hasta el próximo 18 de julio, tendrán lugar en los seis restaurantes revelación seleccionados en el último congreso gastronómico Madrid-Fusión.Lager Pilsen, de abadía, extra o stout negra se maridarán con borrajas con papada de ibérico, terrina de foie, ajoarriero tibio con espuma azul de patatas o chocolate en texturas, entre otras suculencias que prepararán los chefs de los restaurantes de moda a un precio medio de 45 euros.Los establecimientos son:l Del 9 al 20 de junio: El Molino de Urdániz. San Miguel, s/n Urdániz (Navarra).Tel.: 948 30 41 09.l Del 10 al 20 de junio: El Rincón de la Merced. Hotel Palacio de la Merced. Rincón de la Merced, 13 (Burgos).Tel.: 947 47 99 00.l Del 16 al 30 de junio: Faisandé. Príncipe de Vergara, 56. Madrid. Tel.: 91 431 08 34.l Del 23 al 4 de julio: Med. Las Mercedes, 12. Torremolinos (Málaga). Tel.: 952 05 88 30.l Del 1 al 15 de julio: Torrijos. Dr. Sumsi, 4. Valencia.Tel.: 963 73 29 49.l Del 6 al 18 de julio: Alkimia. Carrer de la Industria, 79. Barcelona. Tel.: 93 207 61 15.

Archivado En

_
_