El Senado reclama una investigación de las gestoras de los bancos
La comisión de banca del Senado ha pedido al organismo regulador estadounidense que las pesquisas que ha realizado de forma rutinaria sobre posibles irregularidades en las firmas de inversión las haga más formales.
La dudosa gestión que llevaron algunos bancos de inversión de EE UU en plena burbuja tecnológica y en los tres años sucesivos sigue siendo un tema candente. El comité de banca del Senado ha pedido al organismo regulador (SEC, por sus siglas en inglés) que indague las operaciones de Citigroup, Merrill Lynch, Morgan Stanley y Credit Suisse, entre otras, porque mantuvieron acciones de empresas que eran sus clientes, y que tenían una nefasta evolución en Bolsa, en fondos propios durante la crisis bursátil, entre 2000 y 2003.
Según un estudio realizado por Bloomberg los bancos tuvieron en la composición de sus carteras de fondos hasta un 30% de títulos de empresas clientes que comercializaban a través de sus gestoras. æpermil;stos mantuvieron las participaciones en los fondos pese a que el valor de algunas acciones llegó a perder hasta un 99%. Algunas de las compañías en las que estaban los fondos nunca llegaron a tener beneficios.
'Hace varios meses, la SEC inició un examen de las gestoras afiliadas a bancos de inversión como parte de la inspección que realizó sobre conflictos de intereses en el sector', dijo John Nester, portavoz de la comisión. La revisión que hizo la SEC entonces correspondía a un proceso rutinario, distinto a una investigación oficial. Lo que la comisión de la banca pretende es que se realice una indagación de carácter más formal.
Nester comentó que el departamento de control de la SEC se encuentra en las primeras fases de las pesquisas que se están llevando a cabo como consecuencia del fraude que se descubrió en el sector el año pasado. Morgan Stanley, Credit Suisse, Merrill Lynch y otras siete gestoras pagaron 1.400 millones de dólares en 2003 en compensación del daño que hicieron a los inversores al promocionar las acciones de sus clientes.
El Morgan Stanley Technology fue el peor fondo en 2001. Cinco de sus 10 principales inversiones eran compañías clientes de la gestora. Merrill Lynch y Morgan Stanley reunieron en 2002 más de 10 demandas por parte de los inversores, que fueron rechazadas por el juez que adujo que llegaron tarde, alegando que los fondos habían tenido malos resultados por invertir en empresas clientes pese a que tenían una negativa evolución en Bolsa. Para el comité de banca del Senado esto se trata de una clara ocultación de información.