Los bonos basura se encarecen
Los fondos de bonos de alto rendimiento (high yield) invierten en instrumentos de deuda denominados en dólares que proporcionan una elevada rentabilidad gracias a la baja calidad crediticia de las empresas que los emiten. De hecho, el aplicarles ese calificativo en inglés no es más que un eufemismo que intenta velar con una extremada discreción lo que a finales de la década de los ochenta se mostraba sin ningún reparo, llamándolos junk bonds o bonos basura.
Es verdad que las vicisitudes del ciclo económico, y en especial las derivadas de los excesos del periodo de la burbuja tecnológica, terminaron por convertir en high yield la deuda de empresas que pocos años antes nadie se hubiera atrevido a calificarlas de esa manera, entre ellas algunas situadas entre la crema de las empresas de telecomunicaciones.
Los fondos que invierten en este tipo de deuda acumulan en 2004 una rentabilidad media de 6,64% fruto, en gran parte, de la recuperación que ha experimentado el dólar frente al euro. También ha contribuido a ello en el año en curso el que los diferenciales que pagan este tipo de bonos sobre la deuda pública no se han deteriorado aún.
Sin embargo, el repunte que han tenido los tipos de interés en dos momentos diferentes del año ha provocado que tanto en febrero como en la última semana de abril la rentabilidad media de estos fondos haya sido negativa.