La inversión poco definida da frutos
Bajo el epígrafe de fondos de renta variable de otros sectores se agrupan todos los fondos que no encajan a la perfección en ninguna de las otras categorías que se comentan habitualmente en esta sección. Es, pues, un cajón de sastre en el que están los fondos que por su escaso número no forman clase aparte.
En los cuatro meses transcurridos de 2004, los más rentables son también de diverso pelaje, desde el fondo Gaesco TFT que invierte en acciones de empresas tecnológicas, de telecomunicaciones y de farmacia (una combinación que impide clasificarlo en ninguno de los tres tipos respectivos de fondo sectorial) hasta el CAM Sector Industrial, un fondo de fondos que centra sus inversiones en diversos subsectores industriales, desde la industria aeronáutica la química o acerías.
En el caso del fondo de Gaesco, su índice de referencia es una media simple de los tres sectoriales del Dow Jones Stoxx (farmacia, telecomunicaciones y tecnología), pudiendo variar el peso de cada uno entre el 20% y el 45%.
Es curioso que, tras estos dos fondos, la tercera mejor rentabilidad la acumule en el año 2004 uno de ING que invierte de manera global en acciones de empresas de productos de lujo, sin cubrir el riesgo de cambio. En cuarto lugar aparece el sector inmobiliario, representado por un fondo que invierte en empresas que cotizan en Bolsa dedicadas a esa actividad.