Los turistas de Estados Unidos siguen interesados en España
Tras el 11-M se detectan en EE UU pocas cancelaciones de viajes a España y una leve ralentización del ritmo de reservas. Los responsables de turismo creen que 2004 aún puede ser el año de la recuperación.
Entre los días 11 y 19 de marzo, la Oficina de Turismo de España en Chicago recibió 130 llamadas de teléfono relacionadas con los ataques terroristas de Madrid. 88 de ellas eran para transmitir condolencias.
Y es que, pese a los iniciales temores y los 'indicios perceptibles' de inquietud e incertidumbre a los que se refirió el 18 de marzo el secretario general de Turismo, Germán Porras, el mercado estadounidense ha reaccionado, de momento, con calma tras los ataques en España. Hay contadas cancelaciones de reservas de viaje y las agencias contactadas por este periódico las califican de 'poco significativas y temporales'.
Una encuesta hecha por Carlson Wagonlit, el segundo mayorista de viajes del país, entre el 12 y el 16 de marzo mostraba que el 6% de las agencias que trabajan con ellos han registrado cancelaciones (el 5% dijo que pocas cancelaciones y el 1% dijo que muchas) a España. 'La sensación es que hay que esperar y ver', dice Julio López Astor, coordinador de las cuatro oficinas de Turismo de España (Turespaña) en EE UU. Dice este responsable de turismo que se ha hablado con mayoristas que han transmitido que hay tranquilidad por ahora y que hay que dar un poco más de tiempo para ver tendencias. López concreta que, aunque casi no hay cancelaciones, sí se ha ralentizado el ritmo de reservas que desde el segundo semestre de 2003 se estaba recuperando tras la crisis que se precipitó en 2001.
En la Asociación de la Industria de Viajes (TIA, en sus siglas en inglés) también son cautos y afirman que no se ven efectos negativos entre sus miembros. Su portavoz Cathy Keefe dice que los viajeros 'tienen capacidad de recuperación'. 'Puede que haya iniciales nervios, pero no hemos detectado que estén disuadidos de seguir con sus planes'. Según esta portavoz, en cierta medida, los ataques terroristas en suelo americano en 2001 hicieron que se asumiera que los atentados ocurren en cualquier lugar. 'Es la nueva realidad de viajar. Hay que estar más alerta'. Asegura que saber que se ponen medidas de seguridad, lejos de molestar, tranquiliza a los viajeros.
Desde EE UU se confía en que la campaña turística este año mantenga el ritmo de recuperación que apuntaba el aumento de reservas del último semestre de 2003.
López dice que este año se acariciaba la posibilidad de superar el millón de turistas americanos 'y es pronto para decir que no va a conseguirse'. El mercado americano es poco estacional, ya que no se ve a España como un destino de sol y playa, por lo que una caída inicial de reservas no significa que se vaya a estropear el año entero. En 2003 viajaron a España 941.295 estadounidenses, un 0,1% más que en 2002. æpermil;ste fue el peor año, ya que la demanda cayó un 17% con respecto a 2001. 'El último ejercicio normal fue 2000, cuando llegaron a España 1,14 millones de americanos', explica López.
Según este responsable de las oficinas de turismo, más que la inseguridad, lo que más ha frenado a los turistas americanos ha sido la situación económica, algo que ahora está cambiando. Ni siquiera la caída del dólar frente al euro se percibe como una gran amenaza. Según explica Keefe, son pocos los americanos que viajan fuera de Norteamérica, y los que lo hacen tienen la suficiente solvencia como para no preocuparse de los cambios de divisa. Confirma esta portavoz que, tal y como se percibe en los países receptores, los americanos 'gastan mucho'.
Piensan desde la TIA que el mercado europeo, a pesar de los atentados en España, se activará tras años de caída provocada por el 11-S, el miedo a volar y la crisis. 'Contábamos con que éste fuera el año de la recuperación para llegar a la normalidad en 2006', explica Keefe. En este momento y, según la encuesta de Carlson Wagonlit, las previsiones pueden ser válidas por lo que a Europa respecta. El 92% de las agencias consultadas no han recibido ninguna cancelación de viajes a Europa y el 8% que sí precisa que 'muy pocas'.
Quinto destino favorito de la vieja Europa caseroscómodoscampaña
Según la Travel Industry Association de América, en un país de casi 291 millones de habitantes, apenas 25 millones van más allá de Canadá y México. A España, en un buen año como en 2000, llegan 1,14 millones de estadounidenses, lo que la convierte en el quinto destino favorito europeo, después de Reino Unido, Francia (París), Alemania e Italia.A 40 kilómetros de casa. Es el chascarrillo de muchos expertos en turismo cuando se pregunta por las tendencias viajeras de los estadounidenses. El mercado interior ha experimentado estos años un fuerte auge. El miedo a volar ha puesto más coches en las carreteras y la crisis ha ayudado a la caída de precios, lo que ha complicado la competencia del exterior.La campaña de promoción de España, como destino turístico, iba a comenzar a finales de este mes, pero tras el 11-M se ha decidido esperar un mes más y lanzarla en mayo. La publicidad ha tenido unos años difíciles en EE UU, ya que se paró durante seis meses tras el 11-S y con la guerra se detuvo toda promoción. Ahora volverá con el eslogan 'España Marca', el mismo que en Europa.