El BCE apuesta por la recuperación de la economía aunque sea sólo gradual
El BCE cree que la inflación está controlada y la economía sigue reactivándose aunque sólo de forma gradual. La institución reclama más reformas que apoyen la recuperación. El presidente del banco alemán, Ernst Welteke, no descarta bajadas en los tipos de interés si fuera necesario.
El Banco Central Europeo (BCE) cree que la economía en el área sigue la recuperación iniciada a finales de 2003, pero continuará con su política monetaria tendente a favorecer la reactivación a través de niveles reducidos en los tipos de interés. Es lo que se desprende del último informe mensual de la institución, hecho público ayer desde Fráncfort.
No obstante, el BCE considera que los tipos de interés, situados ahora en el 2% (mínimo histórico), siguen siendo los adecuados. Menos cauto es, sin embargo, el presidente del banco central alemán y miembro del consejo del BCE, Ernst Welteke, que ayer llegó a sugerir una próxima rebaja de tipos si no se produce una mayor recuperación económica en el continente.
De acuerdo con el informe mensual del BCE, existen las condiciones para una recuperación de la demanda interna, que haría continuar la inversión de capital fijo que se inició en el último trimestre de 2003, tras un periodo de fuerte estancamiento.
'Es probable que la inflación se eleve de nuevo en el segundo trimestre'
Las estadísticas de Eurostat para el último trimestre de 2003 registran un crecimiento del PIB en la zona euro del 0,3% en tasa intertrimestral, lo que refuerza la esperanza del BCE de que se intensifique aún más la recuperación económica.
El entorno económico mundial hace creer que el crecimiento será 'vigoroso y generalizado' este año en diferentes regiones del mundo, según el informe. Ello provocaría un aumento significativo en las exportaciones y un incremento gradual en el consumo a lo largo del ejercicio, aunque con reservas porque aún existen desequilibrios en algunos mercados financieros internacionales.
Según Welteke, Europa se beneficiará de la recuperación mundial, pero el BCE ya ha llamado la atención al observar que no es un crecimiento firme, sino contenido.
Sobre la inflación, los cálculos se hacen con cautela también. Eurostat prevé que la tasa anual se haya reducido al 1,6% en febrero, tres décimas menos que en enero. En el informe mensual, el BCE reconoce que se han reducido las tensiones inflacionistas, pero manifiesta que 'es probable que la inflación se eleve transitoriamente en el segundo trimestre', a causa del aumento de los precios energéticos y del incremento de los impuestos indirectos.
El BCE minimiza estos efectos al afirmar que, 'al margen de estas fluctuaciones a corto plazo, se prevé que la inflación se mantenga acorde con la estabilidad de precios'.
La tendencia al alza se vería fortalecida, según el instituto emisor europeo, por el avance de la masa de dinero en circulación, que ya rebasa la cantidad necesaria para financiar un crecimiento no inflacionista.
Por otro lado, el BCE ve con buenos ojos el saneamiento presupuestario de los países de la zona, aunque está preocupado porque en algunos los esfuerzos son insuficientes para eliminar el déficit, en referencia a Francia y Alemania. De hecho, reclama que se aceleren las reformas estructurales para acelerar la recuperación de la economía.