Aprenda a reclutar talento
Necesita cubrir un puesto clave en su empresa. ¿Se lo ofrece a un amigo o a alguien de su familia?, ¿promociona a alguien desde dentro?, ¿recurre a los portales de empleo a través de Internet?, ¿inserta un anuncio en la prensa? o ¿pone la selección en manos de profesionales?
El sistema de entrada a las empresas es todavía muy elemental y pese a que, gracias a Internet, se sofistican las herramientas para casar ofertas y demandas, en España tener un padrino es todavía la mejor de las garantías, tanto para acceder al mercado de trabajo por primera vez como para escalar posiciones. El riesgo es que el recomendado no siempre cuenta con el perfil recomendable para el puesto.
Los especialistas aseguran que una de las magnitudes para medir la calidad de las empresas reside precisamente en su capacidad de tomar decisiones de selección de personal con la ayuda de profesionales. 'Hace falta talento para reconocer el talento', asegura Carlos Monserrate, de la empresa de selección de mandos medios RB Technology.net.
30.000 estudiantes compiten para trabajar en L'Oréal
Lo cierto es que los servicios profesionales de búsqueda y captación de personal están al alza. Y no sólo en lo que se refiere a directivos y profesionales maduros, un segmento propio de los llamados cazatalentos o head hunters. Aunque todavía con timidez, las empresas empiezan a recurrir a procesos externos para primeros empleos y mandos intermedios y sofistican las fórmulas y técnicas de reclutamiento con el objetivo de dar con el mejor candidato posible.
'Una de las tendencias consiste en sacar al candidato de su zona de confort y provocar en él reacciones a priori más naturales de las que resultarían de pruebas tradicionales', señala Frederic Charrier, director de formación y desarrollo de Strategic Company. Es la metodología outdoor, basada en el uso de dinámicas al aire libre.
'Se trata de enfrentar a un grupo de candidatos a una situación con cierto nivel de dificultad, en la cual deberán resolver uno o varios problemas y, de paso, comunicar entre ellos, planificar, tomar decisiones, trabajar en equipo o demostrar su capacidad de liderazgo', señala el especialista. Durante este proceso, un equipo de consultores observa a los participantes, bajo el prisma de la empresa que está realizando el proceso, con los ojos en aquellos aspectos que se consideran clave para el puesto.
La observación de este tipo de ejercicios permite obtener información acerca de las reacciones del candidato en relación con los demás (capacidad de escucha, de empatía, tendencia a querer asumir el mando o a adoptar una postura de observador dentro de un equipo), pero también para aspectos más personales: resistencia a la frustración, nivel de aversión al riesgo, habilidad para expresar sus ideas y convencer, etc.
El multimillonario Donald Trump ha llevado esta técnica a su expresión máxima en un concurso televisado El aprendiz.
Pero, sin necesidad de recurrir a profesionales externos, las propias empresas han visto la necesidad de innovar sus fórmulas de reclutamiento. La multinacional L'Oréal ha sido una de las pioneras en poner en marcha competiciones empresariales para estudiantes universitarios y MBA, cuyos ganadores podrán incorporarse a la firma. El pasado octubre se inició la cuarta edición del E-Strat L'Oréal Challenge, con la inscripción de 30.054 estudiantes de todo el mundo, de los que 801 son españoles, procedentes de universidades y escuelas de negocio como Esade, Icade o el Instituto de Empresa.
Durante todas estas semanas, hasta marzo, mil equipos de tres estudiantes cada uno compiten en tiempo real y online con la oportunidad de gestionar su propia empresa virtual de cosméticos, afrontando verdaderas situaciones de mercado. Son potenciales candidatos para conseguir un empleo en la compañía. 'Se trata de una competición que prueba la rapidez de pensamiento, los movimientos estratégicos y las soluciones creativas. Si los participantes tienen éxito en el E-Strat Challenge saben que están en condiciones de trabajar en un verdadero entorno de negocio', asegura Jean-Claude Le Grand, director de Reclutamiento Internacional.
Ejecutivo estrella por televisión
El empresario multimillonario Donald Trump ha organizado un reality show, El aprendiz, televisado por la cadena NBC en el que selecciona personalmente al mejor ejecutivo novel para dirigir un año una de las empresas de su propiedad. Dieciséis aspirantes se disputan el puesto a través de distintas pruebas de ingenio y en medio de una atmósfera envenenada de competitividad. No es sólo un juego, es una durísima entrevista de trabajo que dura semanas y en la que Trump castiga los errores y elimina a los concursantes con la frase lapidaria: 'You are fired' (estás despedido).
Mejor la eficiencia que el carisma
El objetivo de cualquier proceso de selección es tener la idea más precisa posible de las actitudes y aptitudes de los candidatos. Más allá de títulos y experiencia, lo que prima es la inteligencia emocional, conocer la capacidad de una persona ante determinadas situaciones y problemas éticos. Abel Gibert, socio de Seeliger y Conde, una empresa de búsqueda de directivos, señala que 'para dar con el mejor candidato invertimos cada vez más tiempo en conocer a la empresa que lo demanda, en entender el problema de cada cliente y saber exactamente en qué entorno se mueve, qué tipo de directivo necesita y para qué proyecto'. 'Ya no se pesca con red, se pesca con anzuelo', resume Monserrate, de RB Technology.net, quien como tendencia apunta que en las demandas de las empresas 'la eficiencia gana terreno a la brillantez y al carisma'.