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Jeffrey A. Joerres

'La dignidad es clave para trabajar con personas'

Joerres, que acaba de participar en la convención española anual de la compañía en Barcelona, trata de desmontar durante la entrevista cada uno de los tópicos sobre las empresas de trabajo temporal. Con verbo tranquilo explica que éstas suponen el 2,5% del mercado laboral en Francia, un 2,2% en EE UU, un 0,7% en Japón y menos del 1% en España. Afirma que con estos porcentajes no pueden ser los responsables de los males del mercado y que las cosas están cambiando. Por ejemplo, cuenta que muchos licenciados ven a su empresa como un medio para conocer distintos sectores antes de decidir cuál será su destino. Y se ríe cuando asegura que eso es algo que sus padres no le hubieran permitido hacer a él.

Pregunta. En su página web dicen que trabajan para ser 'el mejor proveedor mundial de recursos humanos'. ¿Es diferente gestionar una empresa donde el producto son las personas?

rESPUESTA. Por supuesto, debes tener presente en todo momento que cuando trabajas con recursos humanos la clave es la dignidad. Somos proveedores, pero cuando un determinado cliente nos solicita empleados, nunca decimos 'te envío cinco cuerpos', ni lo consideramos así. Y aunque parezca increíble hay empresas del sector que sí lo hacen. Nosotros ofrecemos un trato exquisito para compensar esta actuación.

P. Su experiencia laboral anterior fue en el sector informático y de nuevas tecnologías como Ari e IBM. ¿Tuvo que cambiar mucho su mentalidad al entrar en Manpower?

r. No todo el mundo sabe hacer la transición necesaria, pero en mi caso fue más fácil porque fue muy progresivo. Antes de entrar tenía Manpower como cliente y trabajaba a 50 metros de su oficina, conocía perfectamente la personalidad de la compañía y cómo operaban. Al salir de IBM tuve la oportunidad de ir a Manpower, pero preferí crear una compañía de tecnología y software en la que uno de los directivos de Manpower era accionista. Así que cuando llegué ya conocía muy bien las peculiaridades de la compañía.

P. ¿Ha cambiado su percepción personal del trabajo desde que está en este sector?

r. Sí, por supuesto. Ofrecemos trabajo a gente muy diferente, desde cosechadores en países latinoamericanos a programadores informáticos muy especializados en Japón. Ahora soy más consciente de la importancia del trabajo, de hasta qué punto un empleo mejor puede cambiar una vida. También estamos muy cerca de las dificultades que suponen no encontrar un empleo.

P. Parece que la estabilidad en el trabajo no es tan importante como antes. ¿Es una ventaja para la ETT?

r. La generación que se está incorporando al mundo laboral ya no aspira a estar en una empresa toda la vida. Y mucha gente llega a nosotros porque no quiere estar sin trabajar mientras busca por su cuenta. En todos los casos proporcionamos una fluidez y una flexibilidad muy positivas para el mercado.

P. Precisamente esa es una de sus reivindicaciones a los gobiernos, un mercado menos rígido.

r. Sí, porque sería muy bueno para el mercado de trabajo, aumentaría las tasas de empleo. No debe asustarnos la flexibilidad. Hay un informe de finales del mes pasado de la Task Force Europea sobre el Empleo, dirigida por el ex primer ministro holandés Wim Kok, en la que se recomienda a los mercados laborales que sean menos rígidos.

P. Esta flexibilidad, ¿llegará también a las jubilaciones?

r. Sí. La bajada demográfica obligará a jubilaciones retrasadas y parciales. La sociedad necesita recuperar activos intelectuales. En este sentido, también empezamos a tener muchas personas de edad avanzada que llegan a nuestra compañía para probar trabajar en sectores en los que no lo habían hecho antes.

P. ¿Qué se puede hacer para cambiar la mala imagen que tienen las empresas de su sector en España?

R. En muchos otros pasa lo mismo, aceptamos que es la percepción que hay, pero lógicamente no estamos de acuerdo. Nosotros vemos cada día lo que podemos hacer con la gente cuando los formamos y luego trabajan. Y muchos son contratados de manera definitiva en la empresa, concretamente ocurre en una media del 38% de los casos. Seguiremos trabajando, respetando siempre la dignidad como hasta ahora.

Un sector sensible a todas las crisis

La vida de los directivos de empresas de trabajo temporal puede llegar a ser especialmente dura, según cuenta Joerres. 'Nuestros clientes nos demandan procesos de selección durante un fin de semana, o por la noche para el día siguiente y tenemos que hacerlo', explica. A pesar de ello, la conciliación de la vida personal con la familiar es uno de los objetivos de la compañía. Hay mucho por hacer, porque asegura que muchas veces 'hay que obligarlos a que se vayan de vacaciones'. Otra de las peculiaridades de su firma es que es un negocio expuesto a muchas variables. 'Nos afecta la situación de todos los sectores, cuando hay crisis en las empresas de telecomunicaciones nos repercute, pero también cualquier otra'. En cuanto al reproche sindical sobre la relación entre ETT y siniestralidad, asegura que su firma ha rechazado varias solicitudes en países del sureste asiático porque no cumplían unas mínimas normas de seguridad. 'También es peligroso que destinen trabajadores formados para una determinada tarea a otra', advierte.

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