Cuando el peligro son las subidas
Seguimos con las coberturas de una cartera con derivados. Después de haber analizado el caso donde teníamos posiciones largas y la cobertura consistía en compra de puts para poder cubrir el riesgo de caída de las Bolsas, veamos el caso contrario.
Supongamos que, por diversos motivos, vamos a tener que realizar una inversión futura en 10.000 acciones del BBVA. En este momento no disponemos del dinero y no podemos invertir. Como la inversión se tiene que llevar a cabo en el futuro, corremos el riesgo de que desde hoy hasta el momento en que se materialice la compra los precios del BBVA suban y nos cueste más caro invertir. Nuestro riesgo es la subida de precios.
Para cubrir ese riesgo podemos utilizar calls sobre el BBVA. Las calls ganarán dinero si las acciones del banco suben, compensando así el mayor desembolso que tendremos que hacer. Dado que vamos a tener que realizar la inversión futura dentro de un par de meses, utilizaremos para la cobertura las opciones con vencimiento el 19 de marzo.
Las opciones de compra o 'calls' ganarán dinero si las acciones de la cartera suben, compensando de este modo el mayor desembolso que tenemos que hacer
BBVA cotiza a 10,42 euros, así que decidimos utilizar las calls con precio de ejercicio 10,5 euros. Estas opciones cuestan 0,39 euros por acción. Para cubrir la posición futura de 10.000 acciones del BBVA necesitamos conocer la delta de las opciones y calcular el ratio de cobertura (RC). Para calcular la cobertura de una cartera dividimos el número de unidades de la cartera a cubrir entre el tamaño del contrato de la opción multiplicado por la delta. La delta de las calls de BBVA con precio de ejercicio de 10,5 euros y vencimiento en marzo es en estos momentos de 0,48, luego necesitamos 208 opciones: RC=10.000/(100x0,48)= 208,33 calls; como no podemos negociar fracciones de opción, redondeamos al entero más cercano.
La cobertura nos cuesta 8.112 euros (208x100x0,39). Ahora, si las acciones de BBVA suben, las ganancias con las calls nos compensarán por el mayor precio a pagar, y si caen, sólo perderemos la prima pagada por las opciones, que es el precio del seguro. Si nos hubiéramos cubierto mediante la venta de futuros, no habríamos tenido que desembolsar una prima inicial, pero habríamos sufrido toda la caída del precio del futuro.
El problema con las coberturas con opciones es que son dinámicas, es decir, la delta de la opción se va moviendo a medida que cambia el precio del activo subyacente y esto complica la cobertura porque hay que retocarla. Por ejemplo, si en los próximos días BBVA sube hasta 11 euros, la delta de las calls que estamos considerando sube a 0,67, y su precio a 0,74 euros por acción. La nueva cobertura nos quedará de 149 opciones: RC = 10.000/(100x0,67) = 149,25 calls.
Ahora sólo necesitamos 149 calls para cubrir la posición, y podemos vender el resto en el mercado. Vendemos 59 opciones a 0,74 euros por acción y nos ingresamos 4.366 euros, que minoran el precio inicial de la cobertura.
La subida de BBVA hasta 11 euros hace que cada acción que vayamos a comprar sea 0,58 euros más cara. Un total de 5.800 euros. Pero cada una de nuestras opciones vale 0,35 euros por acción más, lo que supone 5.215 euros (149x100x0,35). De nuevo los redondeos y el hecho de que delta cambie continuamente hace que la cobertura no resulte perfecta. Si BBVA hubiera bajado de precio, el delta de las calls habría bajado y el resultado de la cobertura es que habríamos tenido que comprar más opciones, pero a menor precio.