Ganarse un ascenso, un arte para sagaces
Una de las claves para obtener éxito en el trabajo es compartir los objetivos de los directivos y accionistas de la compañía, pero mostrando capacidad de iniciativa y espíritu medianamente crítico. Este principio, que se convierte en consejo, se basa en la experiencia de los expertos en recursos humanos, que valoran altamente las posibilidades que cada persona tiene para influir en decisiones que afectan a su carrera en el mundo laboral.
Para alcanzar un puesto destacado en la empresa es preciso asumir que es mejor 'tener menos conocimientos específicos y más talento conceptual', señala Enrique de Mulder, director de la consultora Hay Group. Mientras, Luis Sebastián de Erice, de Mercer Human Resources, destaca que un aspecto importante 'es entender no sólo el negocio del sector en el que se trabaja, sino también las estrategias de los jefes para después asumirlas e interiorizarlas'. De esa forma, añade, es más factible 'hacer aportaciones individuales en la misma línea y apoyar los intereses de la compañía'.
'Si la dirección ve los resultados, éstos se traducen en un aumento de la confianza', indica Sebastián de Erice.
Lo más valorado es la flexibilidad, saber aceptar las críticas y tener capacidad para resolver problemas. Frente al tópico, es un error torpedear a los compañeros
Pero para motivarse y alinearse con esos fines generales es imprescindible tener claras las propias metas. Con la convicción previa despejada, fase imprescindible según los psicólogos, es más fácil superar los pasos, que no son siempre agradables, hacia el logro del objetivo. 'Imagíneselo, téngalo siempre en su mente'.
'Además, si mostramos una imagen como personas luchadoras, trabajadoras e independientes, así nos lo van a reconocer', señala el psicólogo José Ramiro, quien destaca que hay que fijarse 'metas de progreso y motivaciones para conseguirlas'. Pero la motivación, añade Ramiro, es también un ejercicio de disciplina. Para tener éxito, uno de los trucos es no estancarse y autoconvencerse 'de nuestra valía'.
Y tan importante como la actitud cotidiana puede ser, en un momento determinado, el talento para conversar con los jefes. Según los expertos, una buena posición de salida en una negociación es llevar mentalmente muy bien preparado el guión y ser coherente en las peticiones. Además van más allá y aconsejan aceptar siempre las críticas, cuando éstas surgen en la negociación, al tiempo que esperar a estar calmado para expresar la defensa o las objeciones. 'Y no tomarlo nunca como algo personal', añade José Ramiro, del centro de psicología Pirámides.
Según Enrique de Mulder, una cualidad ineludible para las personas que vayan a alcanzar puestos de responsabilidad consiste 'en la capacidad para obtener resultados a través de personas del equipo o de otras áreas de la empresa'. Y señala que es fundamental 'la flexibilidad y la capacidad para dar soluciones a problemas prácticos, orientar al cliente, así como entender el mercado en el que se mueve la empresa'. Pero todas estas aptitudes específicas hay que mostrarlas.
'Esto no se aprende en las escuelas de negocio, no están en sus programas; allí se adquieren otros conocimientos como el management'. Pero la capacidad para alcanzar cargos con obligaciones de más responsabilidad 'es un arte que se aprende en la práctica', subraya.
Según José Ramiro, es una equivocación pensar que un buen camino para ascender es torpedear a los compañeros de trabajo. Al contrario, él aconseja 'valorar y reforzar a los demás'. Por esa vía es más factible 'obtener resultados positivos de las relaciones laborales'.
Otra recomendación que dan los expertos es evitar mezclarse en la guerra entre los máximos directivos, situación que, a veces, es inevitable en las compañías, ya que, como destaca Sebastián de Erice, 'dirigir una empresa es una labor muy complicada' y con muchas facetas.