EADS accede a parte de las exigencias de la SEPI
Los copresidentes de EADS, el francés Philippe Camus y el alemán Rainer Hertrich, terciaron ayer en Madrid en la polémica sobre la presencia española en el gigante europeo de la aeronáutica civil y militar, donde la SEPI cuenta con una participación del 5,6%. Los directivos, en un encuentro con este diario, lanzaron tres mensajes fundamentales.
EADS acepta, en primer lugar, la petición de Madrid de que las plantas industriales de la antigua CASA, integradas hoy en la empresa europea, lideren la fabricación de equipos en fibra de carbono dentro del grupo. 'Esta posición de liderazgo ha sido incrementada sustancialmente por EADS y la intención es seguir haciéndolo, aunque España no es y no será el único país en el que implementamos esta tecnología', afirmó Hertrich.
La compañía europea, en segundo lugar, muestra su desconcierto por el malestar que el Gobierno y la SEPI han trasmitido a los medios de comunicación, ya que EADS ha invertido en España 842 millones entre 1998 y 2003. Camus asegura que 'la incorporación de la antigua CASA a EADS en julio de 2000 ha supuesto un fortalecimiento de la industria aeroespacial y de defensa en España. Programas como el A-400M (avión militar de transporte), el A-380 (aeronave civil de más de 500 pasajeros) o el Tigre (helicóptero de ataque) hubieran sido de difícil acceso a la industria española sin EADS'.
Los copresidentes de la compañía europea reconocen, en tercer lugar, que durante los dos últimos días que han permanecido en España han mantenido contactos con el presidente de la SEPI, Ignacio Ruiz Jarabo, sobre los planes industriales en España de EADS y acerca de las reivindicaciones políticas de su socio español. Sin embargo, no quisieron realizar ninguna precisión sobre su contenido, ya que 'no estamos autorizados a hacer comentarios sobre negociaciones en marcha'.
Las declaraciones realizadas por Camus y Hertrich fueron motivadas por informaciones aparecidas en la prensa española en las que se recogían que el Gobierno de Madrid y la SEPI habían exigido a EADS que se reconociera el liderazgo de la industria española dentro de EADS en componentes de fibra de carbono y en los proyectos de conversión de aviones civiles Airbus en nodrizas para abastecer a cazas militares, a la vez que reivindicaban la presencia de ingenieros españoles en puestos de alta responsabilidad en la dirección de lanzamiento de proyectos de Airbus.
Denegado el avión cisterna de Airbus
El copresidente francés de EADS, Philippe Camus, no acepta la reclamación de Madrid con relación al liderazgo de la antigua CASA en proyectos de transformación en aviones Airbus en cisternas para uso militar. 'Sin su integración en EADS, sería impensable que la industria española, tal y como estaba configurada en el pasado, pudiera acceder a este tipo de programas que requieren una importante carga de recursos políticos y financieros. Por ejemplo, el acceso al mercado americano'. Camus enumera las oportunidades que se han abierto para las plantas españolas del grupo. La antigua CASA dirige la actividad de ventas del programa del futuro avión de transporte estratégico (FSTA), cuyo presupuesto en el Reino Unidos asciende a 13.000 millones de libras hasta 2030. Se calcula que en 20 años se comercializarán 500 aviones cisterna.
Doscientos españoles con responsabilidades
Camus y Hertrich detallaron ayer el papel 'en puestos de responsabilidad y toma de decisiones' que los ingenieros y directivos españoles juegan dentro de EADS. Pedro Ferreras es miembro del comité de dirección de la compañía. Francisco Fernández Sainz es miembro del comité ejecutivo y máximo responsable de la división de aviones de transporte militar, de Airbus Military y presidente de Eurocopter en España. Pablo de Bergia es responsable de ventas y marketing de aviones militares. Hertrich aseguró que 'desde su creación, en julio de 2000, casi 200 españoles están trabajando con EADS fuera de España'. Sin embargo, en la compañía se dice que al profesional español 'le suele costar dejar su país'. EADS ha invertido 164 millones en tres años en materiales compuestos, especialmente en aplicaciones de fibra de carbono para componentes de aviones y helicópteros.