Aznar apoya a Schröder en su interpretación flexible del Pacto de Estabilidad
Durante el Foro Germano-Español que se celebra en Berlín, el presidente José María Aznar ha respaldado la petición de flexibilidad requerida por el canciller alemán, Gerhard Schröder. El espaldarazo de España podría influir en la posible multa a Alemania y Francia por la más que previsible tercera ruptura del límite de déficit del 3% en 2004.
Aznar recalcó que el Pacto es un instrumento muy importante, pero agregó que Alemania, que volvió a entrar en recesión en el primer semestre, debe ser elogiada por respetar las normas en tiempos difíciles. Además, deseó una "rápida recuperación" de la primera economía europea, "por el bien de toda la UE", sobre las bases del conjunto de reformas de la Agenda 2010 de su homólogo.
El entendimiento que se desprende de la reunión de los líderes parece poner fin al cruce de acusaciones que mantuvieron hace unas semanas sobre las ayudas recibidas, el crecimiento económico y el cumplimiento del Pacto.
Desde el Gobierno de Aznar, varias voces se alzaron para exclamar la privilegiada marcha económica en su país, el que más crecerá este año, y el cumplimiento del déficit público permitido, mientras el canciller alemán atribuyó el milagro español, a las ayudas que recibe España de los fondos que su país sufraga.
Hoy, se lo toman a broma. El actual presidente se mostró convencido de que cuando, ya pronto, abandone su cargo, ya nadie se acordará del tema. Al oír estas palabras, Schröder intervino riendo: "Espero que la relación conmigo no sea el motivo por el que te vas".
Reparto de Niza
Hoy, el único punto de divergencia con Schröder es, según Aznar, el reparto del poder institucional entre los Estados de la UE, si bien ambos esperan alcanzar un consenso antes de fin de año.
Mientras el alemán sigue aferrándose a la propuesta de reparto de poder consagrada en el proyecto de Constitución Europea, Aznar defiende el modelo pactado en el Consejo Europeo de Niza, "porque es el único que ha concitado consenso".
En política de defensa, Schröder insistió en la necesidad de crear "un pilar europeo propio en el marco de la OTAN" y Aznar precisó que esta iniciativa no debe servir para "competir" con la Alianza Atlántica. Pasaron página a la crisis de Irak, por cuya estabilidad y recuperación de soberanía cooperarán juntos.