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Agricultura

La reforma de la PAC favorece la Ronda de Doha, pero se considera insuficiente

El director general de la OMC, Supachai Panitchpakdi, se apresuró a celebrar la reforma de la PAC, acordada por los Quince en la madrugada del jueves pasado. 'Es una especie de transfusión de sangre que ha llegado al cuerpo de las negociaciones', dijo. Lo cierto es que las conversaciones agrícolas están estancadas. Los 146 miembros de la organización incumplieron el plazo del 31 de marzo, previsto en la declaración de Doha, para llegar a un acuerdo sobre modalidades. La próxima fecha clave es septiembre, cuando se celebre la conferencia ministerial en Cancún, y si no hay acuerdo para entonces, la ronda peligra.

'Las negociaciones de agricultura están en un momento crítico; se necesita que todos los países muestren un movimiento en sus posiciones', advierten desde la OCDE.

Los negociadores en Ginebra, sede de la OMC, han recibido con un optimismo limitado el movimiento de la UE, que desvincula las ayudas a la producción. 'Es un paso en la dirección correcta, pero claramente insuficiente para cumplir el mandato de Doha', señala Alejandro Java, embajador de Chile ante la organización.

El objetivo de la ronda es liberalizar los mercados y la reforma de la PAC sólo atañe a uno de los tres pilares de las negociaciones: las ayudas a los agricultores. Los subsidios a la exportación y los aranceles quedan fuera, por lo que los países que exigen una apertura mayor del mercado europeo protestan. 'El proteccionismo agrícola europeo y las subvenciones de miles de millones constituyen uno de los factores más distorsionantes del mercado y provoca pérdidas en países como Brasil', se queja una fuente de la misión brasileña. En su opinión, la reforma 'es un factor positivo. No es condición suficiente para un acuerdo, pero sí necesario para que las negociaciones continúen'.

Desde su representación en Ginebra, la UE admite que podría poner encima de la mesa una nueva propuesta. 'La reforma de la PAC nos ha dado más margen de maniobra', explica Jesús Zorrilla, responsable de las negociaciones agrícolas. Sin embargo, exige que otros países, como EE UU, que concede ayudas a la exportación mediante créditos, muevan ficha. 'Hay que ver si otros países tienen también más margen de maniobra', dice.

Aunque la representación europea deja abierta la puerta a una propuesta más liberalizadora, se muestran inflexibles en cuanto a los aranceles. La oferta de Bruselas contempla una reducción media del 36%, mientras que EE UU aboga por su eliminación progresiva.

Los otros países que exigen una mayor liberalización están agrupados en el grupo de Cairns, entre los que se encuentran Brasil, Chile, Australia y Nueva Zelanda. Argentina también pertenece a este grupo. Su embajador, Alfredo Vicente Chiaradia, avisa: 'La agricultura es la cuestión central del proceso de negociación de Doha. Tiene la virtud de permitir que todo avance o bloquear el resto'.

La industria agroalimentaria celebra el acuerdo alcanzado por los Quince

La reforma de la política agraria común (PAC) es satisfactoria para la industria alimentaria, donde termina el 70% de los cultivos. Principalmente porque se han suavizado las primeras pretensiones del comisario de Agricultura de la UE, Franz Fischler, de aplicar un desacoplamiento o sistema de ayudas desligado de la producción total para todos los cultivos. En opinión de la Federación de Industrias Alimentarias y Bebidas, FIAB, este sistema hubiese conducido al desabastecimiento de productos en los mercados, ya que desincentivaría la producción de alimentos. Los agricultores percibirían las subvenciones en función de los rendimientos históricos (medidos a partir de los tres últimos años) y no de las cosechas reales extraídas de las explotaciones.Otro de los aspectos de la reforma que saluda la industria agroalimentaria es la incentivación de la actividad económica en las zonas rurales, potenciada con los fondos derivados de la modulación de las ayudas. Esto terminará por estimular la mayor parte de la pequeña y mediana empresa agroalimentaria del medio rural. Además, la reorientación de los criterios, más centrados en la formación, la promoción y la tecnología también agrada a las empresas. No obstante, éstas achacan a la Administración comunitaria la excesiva focalización en el agricultor y en sus aspectos sociales y la falta de visión global de toda la cadena alimentaria.Asocarne, organización de las industrias del bovino y el ovino, se felicita de que los acuerdos hayan limado las aristas del plan de Fischler. No obstante, en opinión de Fernando Pascual, responsable de Asocarne, las regulaciones en el subsector del ovino no eran necesarias. Con respecto al bovino, la medida más alabada es que las reses nodrizas no hayan sufrido ningún tramo de desacoplamiento. El mundo lácteo no puede celebrar del todo la reforma porque, en opinión de la Federación de Industrias Lácteas -Fenil-, no se ha corregido el principal problema que arrastra el sector, como es la ampliación de la cantidad garantizada española.

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