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Josep Antoni Duran i Lleida

"Rato reúne las condiciones para suceder a Aznar"

Josep Antoni Duran i Lleida, nacido hace 51 años en El Campell (Huesca), es presidente del comité de gobierno de Unió Democrática y espera ejercer en Madrid, en la próxima legislatura, una influencia decisiva en el Gobierno central que no excluye, por primera vez, la participación directa del nacionalismo catalán en el mismo. Su olfato le dice que a partir de 2004 el partido que gobierne lo hará sin mayoría absoluta y, por tanto, será el momento de plantear algunas de las reformas económicas defendidas por CiU que no han prosperado por la negativa del PP.

Pregunta. En la próxima legislatura va a ser el hombre fuerte de CiU en Madrid. ¿Qué medidas va a proponer para mejorar el tratamiento a los trabajadores autónomos y las pymes?

Respuesta. Hace falta crear riqueza y puestos de trabajo al margen de los vaivenes de la globalización. Por eso vamos a seguir apoyando a los autónomos. Las multinacionales son necesarias, pero han basado sus razones para ubicarse en España en el coste de la mano de obra y eso se puede acabar. Se pueden ir mañana a Rumania y pasado mañana a Vietnam o Marruecos. Por tanto, vamos a fortalecer el tejido propio del país y eso pasa también por ayudar a la pequeña y mediana empresa y a los autónomos. Hemos conseguido que estos últimos empiecen a cobrar la baja desde el cuarto día y no desde el quince, que puedan compatibilizar una doble cotización como autónomos y en el régimen normal de Seguridad Social. Falta por apoyar a los autónomos dependientes y complementar aquellos aspectos que restituyan la igualdad de trato con los trabajadores por cuenta ajena. Vamos a proponer la creación de un fondo que permita al autónomo percibir una prestación en caso de desempleo porque esta es una de las principales desigualdades con respecto al resto de los trabajadores.

'Estamos dispuestos a intervenir en el Gobierno si se entiende que, tras 23 años de Estatuto, hay que mejorar las reglas de juego'

P. La paradoja de esta legislatura es que el PP ha actuado con timidez, pese a su mayoría absoluta, a la hora de aplicar reformas estructurales de envergadura. Dos ejemplos son la lucha contra la inflación y la reforma laboral...

R. Sí, a pesar de los avances del Gobierno en política económica, éste, como cualquier Gobierno, se ha movido entre lo políticamente posible y lo técnicamente deseable. En ese contexto hay que ubicar lo que fue la contrarreforma laboral, en la que CiU fue un referente para encontrar una solución entre las posiciones del Gobierno y de los sindicatos. Pero no nos engañemos, el país tiene importantes reformas pendientes por abordar. Ahora el gran debate en Francia es sobre pensiones, aquí tenemos un pacto de Toledo que sentó las bases para que este asunto no derivara hacia posiciones partidistas, pero esto no es suficiente. Además el Gobierno ha estado insensible a que todas las viudas españolas puedan cobrar una pensión digna o a que puedan hacer viable la pensión de viudedad con el Sovi. Estos son los objetivos que perseguimos desde CiU.

P. ¿Y la reforma sanitaria?

R. La reforma de la sanidad se ha dejado en el cajón por intereses partidistas, electorales y sindicales, pero habrá que abordarla en el futuro, al igual que el coste sanitario. Hay que reformar el sistema para garantizar en el futuro la asistencia.

El informe Abril Martorell quedó encerrado en un cajón. Hay que abordar reformas, pues, que superen lo políticamente posible y vayan más en línea de lo técnicamente correcto. Toda Europa se plantea una reforma del estado de bienestar social.

P. ¿CiU va a ayudar al próximo Gobierno a adoptar, pues, medidas impopulares?

R. Sí, pero con un gran esfuerzo pedagógico para que se entienda que o bien se aborda la reforma del estado de bienestar en los términos en que hoy está planteada o nos lo vamos a cargar. Queremos abordar su reforma para continuar garantizando la sociedad del bienestar, donde deberá tener menos peso el Estado y más la sociedad civil. Hay que reducir los costes que tiene para el sector público el actual estado del bienestar. También habrá que rebajar algunas prestaciones en algún sector para garantizar otras.

P. Con estos precedentes, ¿Rodrigo Rato es el hombre más indicado para coger las riendas del próximo Ejecutivo central?

R. Primero estamos hablando del candidato del PP, y segundo, de si merecerá el apoyo de los ciudadanos. Rodrigo Rato es un valor político sólido del PP y reúne cualidades para ser el sucesor, pero eso lo debe decidir sólo el PP. Más allá de las discrepancias, siempre hemos tenido con él una alta capacidad de interlocución. Del ámbito económico es, de hecho, de donde únicamente hemos podido sacar adelante alguna cuestión. En otros temas no ha habido posibilidad alguna desde que el PP tiene mayoría absoluta.

Pero no deseo mayoría absoluta ni para el PP ni para el PSOE.

P. ¿Están dispuestos a entrar en el Gobierno que salga de las elecciones de 2004?

R. Por primera vez estamos comprometidos a poder intervenir directamente en el Gobierno de España siempre y cuando PP y PSOE entiendan que desde Cataluña hay un planteamiento de que tras 23 años de estatuto debe haber unas nuevas reglas de juego. Si se entiende eso, estamos dispuestos a implicarnos en el Gobierno. Los mejores años de la vida política y económica española son los que CiU ha tenido capacidad de moderar al PSOE o al PP. Eso de que sólo veníamos a pedir era caricatura, nuestra aportación ha sido decisiva para el conjunto de España. Deseo que en las próximas elecciones CiU vuelva a tener, pues, un papel decisivo.

P. ¿También han tendido puentes, por si acaso, con el PSOE?

R. Tengo buena relación personal con Rodríguez Zapatero. Con toda humildad y respeto, el PSOE debe reflexionar a fondo sobre todo este escándalo que ha surgido en Madrid. Se equivoca al trasladar toda la responsabilidad al PP. Además ha demostrado que no ha sido capaz de capitalizar los errores graves que ha cometido el Gobierno. En el PSOE hay personas muy válidas que no están en el equipo dirigente y podrían complementarlo. El problema es de liderazgo global y de ofrecer una alternativa bien dirigida.

P. ¿Considera suficiente armada su oferta de política económica?

R. Quizás hay una cierta inexperiencia, pero la responsabilidad de gobierno es la que curte. Los problemas le pueden venir al PSOE no de que presenten una oferta débil en política económica, sino, insisto, en que tengan una alternativa global más allá del no a la guerra, desde un partido compacto y cohesionado y sumando los activos, que yo creo que los tiene.

Más reformas tributarias en la agenda

El presidente del comité de gobierno de Unió Democrática, partido socio de Convergència, considera que, en gran medida, la promesa electoral de CiU de reformar el impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF) se ha cumplido a partir de la reforma promovida por el Gobierno del Partido Popular, coincidente en gran medida con sus propuestas.CiU también ha contribuido en lo que va de legislatura a mejorar otras figuras impositivas y ha apoyado en el Congreso de los Diputados la supresión del impuesto de actividades económicas para los trabajadores autónomos con una facturación inferior a un millón de euros.Cara al futuro, Convergència i Unió debe someterse antes de perfilar más sus planes a unas elecciones autonómicas trascendentales en las que se medirá la potencia del actual consejero jefe de la Generalitat, Artur Mas, como sucesor de Jordi Pujol. Pero, con independencia de lo que ocurra en esta cita electoral prevista para octubre, CiU tiene bastante elaborada su agenda económica y tiene claro lo que aspira a conseguir en Madrid en este terreno.Los nacionalistas catalanes se proponen trabajar con nuevas iniciativas parlamentarias a favor de la ampliación de la base imponible en el impuesto de sociedades para posibilitar la aplicación del tipo del 30% en el régimen de empresas de reducida dimensión.En su agenda económica figura también la reintroducción de la deducción de inversión en activos fijos para las empresas pequeñas, así como la reducción del impuesto de sociedades para inversiones en bienes de activos materiales destinados a la prevención de riesgos laborales.'A través del estímulo del impuesto de sociedades y de su reforma también vamos a propiciar una mayor conciliación de la vida familiar y laboral. Hay que ayudar a través de esta figura impositiva a integrar a la mujer en el mercado laboral y a favorecer la vivienda de alquiler', afirma Duran i Lleida.CiU defenderá también la aplicación para las pymes de un tipo reducido para los beneficios no distribuidos.

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