'España está a años luz de Europa en materia de sociedad de la información'
Desde hace 10 años, más de un centenar de Gobiernos locales, 14 de ellos españoles, se agrupan en torno a Telecities para coordinar sus programas de desarrollo urbano basados en la adaptación de las nuevas tecnologías. Su última reunión, celebrada en Gijón, ha servido para dar un nuevo impulso a sus proyectos. El afán de la actual responsable de Telecities, Teresa Serra, es que las ciudades europeas tengan algo que decir ante la nueva sociedad. Serra trabaja en la iniciativa e-Ciudadanía para todos y en una carta universal de derechos. Preside la Comisión para la Sociedad de la Información del Parlamento catalán.
Pregunta. ¿Cómo se ve a España desde Bruselas en estos temas?
Respuesta. En Bruselas no se ve a España como país en materia de sociedad de la información, sino como una serie de ciudades que han sido más activas en este tipo de proyectos. España está todavía a años luz de Europa. Es cierto que existen aplicaciones puntuales que han sido pioneras en Internet, como es el caso de la Agencia Tributaria, pero el problema es que no existe una política clara al respecto. Es posible que algunas regiones como Cataluña o Euskadi se vean un poco mejor, pero actualmente también están en retroceso.
P. ¿Y esa visión es mejorable?
R. La cuestión es que en el ámbito nacional español no se está haciendo nada. Se presentó el plan Info XXI con un enfoque exclusivamente centralizador y se hicieron programas que han sido claramente un fracaso como Ciudades digitales o Internet para todos. No se ha contado con los municipios a la hora de elaborarlos y, por ello, en el momento de su implantación no han dado fruto. En Europa apenas se conocen los planes de España. Sin embargo, hay iniciativas de países como Italia, Alemania o Inglaterra que han presentado resultados concretos.
P. ¿Y cómo se lo plantean en Telecities?
R. En la red española de Telecities, que coordinan Barcelona y Gijón, no nos vamos a conformar con esta situación ni siquiera con alcanzar la media europea, tenemos que lograr la excelencia en cada una de las ciudades mediante el intercambio de las mejores prácticas, aunque nos quede mucho por hacer.
P. ¿Cómo lo entienden las ciudades españolas?
R. Hay distintas categorías de proyectos en este terreno, hay algunas ciudades que están muy avanzadas, por encima de la media, como podría ser Gijón, con un progreso espectacular y actuaciones muy punteras porque el Gobierno local ha considerado que era necesario este cambio. En otros casos, como el catalán, el empuje se ha producido desde el esfuerzo conjunto de una asociación de municipios que representa a toda la comunidad autónoma. Otras ciudades como San Sebastián o Bilbao se han visto más impulsadas por su Gobierno regional. Pero también hay ciudades que no han tenido ni la oportunidad, y eso no hay que olvidarlo. En realidad, el desarrollo de la sociedad de la información no depende del color político, sino de la voluntad en llevarlo a cabo.
P. ¿Qué tiene de positivo el informe de la llamada Comisión Soto?
R. Quizá que ha implicado a expertos del ámbito empresarial, pero en ningún momento se ha contado con los municipios y las regiones. Creo que para esta cuestión tiene que haber un gran pacto institucional al más alto nivel entre las Administraciones y toda la sociedad civil y económica. Es la única solución.
P. ¿Y cómo debería ser ese pacto?
R. Desde Telecities ofrecemos cooperación, queremos dialogar sobre estos temas con el Ministerio de Ciencia y Tecnología, para que los municipios tengan un cierto peso, queremos ayudar a definir políticas, explicarles qué proyectos pueden ser mejores para las ciudades e intentar colaborar en la búsqueda de fuentes de financiación.
P. ¿Cuál es debate sobre estos temas en el Parlamento catalán?
R. Hemos tenido diversas prioridades. Una ha sido el acceso a la banda ancha de toda Cataluña, que se ha estudiado en colaboración con Localret. En Cataluña se definió un plan estratégico para la sociedad de la información en 1999 que se llevó al Parlamento, pero este pacto lo hemos considerado roto, ya que el grupo responsable de su seguimiento no ha cumplido ni ha presentado informes de su evolución. No se ha hecho nada, todo ha estado marcado por la iniciativa privada o por el asociacionismo municipal.
P. En términos globales, ¿cuál es su escenario?
R. La previsible recuperación tecnológica ha de tener como uno de los motores principales a las diferentes Administraciones, con iniciativas que busquen la implicación de los ciudadanos, Si no hay un cambio en ese sentido, va a ser realmente difícil de conseguir un avance coherente en materia de sociedad de la información. Desde Telecities estamos trabajando en torno a la iniciativa e-Ciudadanía para todos, con tres desafíos: Gobierno electrónico, democracia electrónica y educación e inclusión. Hacemos referencia a las nuevas vías de participación y a la imprescindible modernización de las Administraciones.
Primera carta de derechos del 'e-ciudadano'
La red Telecities trabaja en uno de sus proyectos estrella: la que podría ser la primera Carta Universal de Derechos Ciudadanos para la Sociedad de la Información y el Conocimiento. Sus planes pasan por aprobar el documento en noviembre en la reunión de Oporto y presentarla en la Cumbre Mundial de Ginebra en diciembre. Aunque todavía en elaboración, establece una serie de derechos fundamentales agrupados en cuatro bloques: derechos de acceso, de información, de formación y a una Administración pública con democracia participativa.'Es imprescindible impulsarlos para conseguir una Europa competitiva y competente en la sociedad de la información, que garantice la cohesión social y territorial', añade Serra. Se trata de derechos de accesibilidad a la red; de seguridad y privacidad; a la capacitación para un uso eficaz de la información; a recibir orientación para la formación; a una información pública accesible, completa, de calidad, diversificada y actualizada, y a una Administración transparente, con participación ciudadana y comprometida en el fortalecimiento de la sociedad civil. Según los miembros de Telecities, los ciudadanos europeos deben ser la parte sustancial de la sociedad de la información y las Administraciones deben garantizarles estos derechos específicos.Para su presidenta, 'es clave convencer a la UE y a los Gobiernos estatales, regionales y municipales para que los adopten, los apliquen y los defiendan'.