Gas Natural retira la opa, pero estudia recurrir la decisión del regulador
El consejo de administración de Gas Natural aprobó por unanimidad (con el apoyo de Repsol) solicitar a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) la retirada de la opa sobre Iberdrola, tras analizar la resolución de la Comisión Nacional de Energía (CNE) de la semana pasada. Con este desenlace, el grupo gasístico ha cerrado un periodo de incertidumbre de casi dos meses, desde que el pasado 10 de marzo presentó la oferta. Sin embargo, el presidente de la compañía, Antoni Brufau, afirmó en rueda de prensa que el consejo de ayer acordó en segundo lugar, y también por unanimidad, que los servicios jurídicos internos estudien la posibilidad de presentar un recurso de alzada 'u otras fórmulas jurídicas' contra la decisión adoptada por el regulador. Tienen un plazo de 30 días.
Después de explicar el respeto por la decisión de la CNE, Brufau repasó las razones por las que entiende que ha fracasado la iniciativa. En primer lugar, Brufau remarcó que la causa de la retirada es que el mantenimiento de la opa 'podría llevarnos a un calendario incierto, indeterminado y, en cualquier caso, de largo plazo'.
Tras esta matización inicial, el máximo responsable del grupo desgranó los cuatro puntos de disconformidad con la CNE. El primero es que Gas Natural aseguraba plenamente las inversiones de 3.098 millones de euros en distribución del grupo y de Iberdrola hasta 2006, es decir, 1.510 millones y 1.588 millones, respectivamente.
Brufau se quejó de que esta última cifra fuera modificada en dos ocasiones por Iberdrola. 'La CNE ha admitido, en el plazo de 20 días, hasta tres planes de inversión en distribución eléctrica de Iberdrola, asumiendo como válido el último y más cuantioso (1.810 millones), presentado el 28 de abril, día en que comenzaban las deliberaciones finales en el consejo de la comisión', sentenció Brufau, en la única carga de profundidad contra los gestores de Iberdrola.
Esta última cifra facilitada por la eléctrica vasca no fue comunicada a Gas Natural, justo dos días antes de la resolución de la CNE. 'Nadie nos consultó si estábamos dispuestos a asumir esos 300 millones adicionales, de entre una inversión total del nuevo grupo de casi 10.000 millones', argumentó.
La segunda área de preocupación de la CNE era la posibilidad de transferencia de rentas entre actividades reguladas y no reguladas. Una vez más, Brufau se refirió a las garantías facilitadas para asegurar todas las inversiones reguladas, incluso con avales.
En tercer lugar, la CNE avisaba sobre el riesgo de que Gas Natural priorizara las zonas donde están localizadas las redes de distribución de Iberdrola, olvidando que los planes de crecimiento de Gas Natural (aumento de 350.000 clientes anuales) obligan a crecer de forma homogénea en todo el territorio.
Solvencia financiera
Por último, el cuarto punto de desencuentro es el que más dolió a Brufau: la solvencia financiera del grupo resultante. Aseguró que la práctica totalidad de la nueva deuda (6.139 millones) se devolvía con el programa de desinversiones de 5.000 millones, a corto plazo. El endeudamiento correspondía al pago en metálico del 40% de la oferta, que sumaba 15.300 millones (si conseguía el 100% de Iberdrola). El restante 60% se pagaba en acciones.
En cualquier caso, Brufau mostró su extrañeza por la inexistencia de referencia alguna de informes técnicos por parte de las direcciones técnicas de la CNE, aunque declinó valorar la decisión final como política. En cambio, Brufau comparó la opa fallida con la que la CNE aprobó con condiciones entre Endesa e Iberdrola. Brufau reconoció que éste era el nudo de la cuestión: si la oferta sobre Iberdrola hubiera superado la denominada función 14 (se refiere a si existen riesgos significativos sobre actividades reguladas), la opa hubiera podido aprobarse con condiciones, como en el caso Endesa-Iberdrola. Gas Natural también considera que en el caso de la opa de Unión Fenosa sobre Hidrocantábrico, los criterios que usó la CNE 'son contradictorios con los que se emplean ahora'.
Antoni Brufau concluyó con un llamamiento a 'tranquilizar las aguas empresariales del sector', aunque repitió en varias ocasiones la desazón provocada por el fracaso de la opa. El resultado 'era una empresa española, ni catalana ni vasca ni madrileña, que se adelantaba 15 años a la actual tendencia del sector energético en Europa'.
Vetada la operación por la CNE y retirada la opa, el Tribunal de Defensa de la Competencia abandona el expediente sobre la operación.
'Mejor que Repsol eleve la participación'
'Mejor que Repsol aumente su participación. Muestra una mayor confianza en Gas Natural'. Así respondió Antoni Brufau a la pregunta sobre la voluntad del grupo petrolero de aumentar su participación actual del 24% en el grupo gasístico. Sin embargo, ironizó cuando aseguró: 'Supongo que estarán obligados a notificar a la CNMV sus aumentos'. La relación con Repsol parece que entra en una fase de menor tensión, después de que el consejo aprobará sus decisiones por unanimidad. Sin embargo, fuentes del sector consideran significativo que no llegara a votarse expresamente el rechazo al informe de la CNE.Brufau anunció ayer que el consejero delegado de la compañía (propuesto en su día por Repsol) 'continuará siendo un hombre clave en la casa', si bien la petrolera anunció el día de su junta de accionistas que no volverá a proponerle para renovar en su mandato, que acaba este mes.Gas Natural se centrará ahora en crecer orgánicamente. Brufau fue tajante al descartar un acercamiento con Endesa. Aseguró que 'la única operación posible era con Iberdrola' y que aunque Endesa sea 'una empresa fantástica', no entra en su estrategia.